Ensayo preescolares y ciencia
Enviado por camilaclementina • 27 de Septiembre de 2015 • Ensayo • 663 Palabras (3 Páginas) • 172 Visitas
A medida que leía el artículo y comprendía con mayor claridad muchos de las definiciones que no trataron mis profesores a lo largo de mi formación escolar me plantie buscar en las bases curriculares de la educación parvularia cuantas veces se repetía la palabra “ciencia” y mis sospechas claramente fueron ciertas: ninguna. Luego escribí “experimentación” en el buscador dentro del documento y me di cuenta que se usa esta palabra en bastantes aprendizajes esperados para todos los ciclos de educación parvularia, ahora bien ¿experimentan realmente los párvulos dentro de las aulas de los jardines infantiles?, ¿ tienen la libertad de ser creativos al nivel de plantearse preguntas desafiantes para poder experimentar?,¿su quehacer dentro del aula les da la libertad de que sus acciones den como resultado un despertar de cuestionamientos? Podría arriesgarme a decir no a todas las preguntas anteriores, el sistema educacional convencional chileno está lejos de ser un ambiente propicio para la ciencia a temprana edad y nosotras como educadoras debemos potenciar esta área cueste lo que cueste, pero nuestra labor estaba coartada no solo por los requerimientos ministeriales sino también porque nosotras mismas no hemos llegado al aprendizaje total y entendimiento de la naturaleza de la ciencia (Abd-El-Khalick & Lederman, 2000a; Duschl, 1990; Lederman, 1992; Ryan & Aikenhead, 1992) basta con ver la forma en la cual se evalúa en educación parvularia (y porque no decirlo en educación básica y media en general) muchos docentes evalúan de manera cuantificable la experimentación, es aberrante llegar a pensar que podemos evaluar cuando un párvulo se acerca a hacer ciencia, ponemos números y gráficos a experiencias dentro del aula que se repiten año tras año sin modificación alguna, diferente seria poder realizar experiencias repetidas mostrándole a los párvulos los resultados obtenidos por sus compañeros en años anteriores y buscar nuevas formas de aprender o ejecutar.
Millar & Osborne (1998) hacen referencia a que el conocimiento científico es tentativo; empírico; cargado de teoría; en parte el producto de la inferencia humana, imaginación, y creatividad; e incrustado social y culturalmente. Basándonos entonces en las definiciones de Millar & Osborne podemos decir en otras palabras que el conocimiento científico es: una acción que involucra todos los sentidos para dar respuestas a interrogantes a través de la imaginación y creatividad, es decir el conocimiento científico debería estar en cada aula de cada institución educativa, pues ciencia se hace a diario y sobre todo en un lugar que imparte conocimiento ya que esta no es una actividad ordenada y estructurada meticulosamente, ciencia implica la iniciativa de explicaciones e ideas teóricas, que requiere una gran dosis de creatividad y es allí donde nuestra labor es despertar en los niños y niñas la curiosidad de saber el porqué de las cosas y en ese despertar todo lo demás viene por añadidura pues los niños y niñas nacen con curiosidad por conocer el mundo y que mejor que lo conozcan y lo definan a través de ellos mismos, ya que nunca hay una respuesta absoluta de algo, esta es cambiante a través del tiempo gracias a la tecnología y a la reinterpretación como además los cambios culturales y sociales. Es por ello que cada niño en nuestras aulas es capaz de ver y pensar de una manera distinta, pues el contexto en que se desenvuelven es distinto, los conocimientos y experiencias previas también son distintas es por ello que podemos ver un mismo fenómeno con nuestros ojos pero la interpretación de este será siempre distinta, y si en aula tenemos 20 niños con 20 distintas opiniones y 20 distintas preguntas y conclusiones para un mismo hecho ¿no estamos entonces frente a un verdadero grupo de científicos? ¿Vamos a desaprovechar esta oportunidad?.
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