Evaluación Educativa

¿DESDE CUANDO HAY QUE MOVERSE?

Este tema fue muy bien presentado ya que inicio con una lectura de MARÍA LAURA SARDOU. En la cual nos dice que el moverse es más simple en un niño, y que la educación física brinda un campo de trabajo sobre el movimiento, gimnasia, naturaleza etc. El adulto asume el rol del promotor, y todas las acciones son producidas por instinto, los movimientos nos ayudan a la adecuación y conexión con otros mundos humanos.

Moverse es la primera dinámica del crecimiento, por razones sociales los niños tienen pocas posibilidades de movimiento; este genera conocimientos reflexionando y solucionando problemas. La educación física es la practica pedagógica corporal/movimiento.

LAS NECESIDADES DE MOVIMIENTO EN LOS NIÑOS Y SUS IMPLICACIONES EN LA PRÁCTICA EDUCATIVA

En este

tema referente a la lectura de K.SCHWEITZER Y L. ZAHNER. Nos habla sobre el niño y el deporte, el comienzo de la primera infancia (1-3 años y la edad preescolar de 4 -7 años).

De 1 a 3 años nos habla sobre las particularidades anatómico-psicológico del niño, después de aprender a caminar; el niño aprende una gran variedad de movimientos, la exuberancia de su actividad motriz y las ganas de conocer el mundo que los rodea lo llevan a un amplia exploración de situaciones, en el niño de estas edades no hay que temer la aparición de efectos perjudiciales debidos a un entrenamiento demasiado exigente o a un sobre entrenamiento acompañada de lesiones, porque ellos participan únicamente en ejercicios divertidos que se practican en forma de juego.

Dentro de las particularidades psíquicas del niño se encuentran las personas con las que mantiene una estrecha relación que es la madre, de quien todavía no se desprende totalmente. La persistencia de sus relaciones de oposición a la voluntad de su madre muestra que se encuentra en pleno proceso de desprendimiento.

En las particularidades físicas del niño son que posee un tronco proporcionalmente más voluminoso, brazos y piernas relativamente más cortos y una cabeza más grande en comparación con el tronco.

Dentro de las particularidades anatómico-fisiológicas del niño de edad preescolar (4-7 años) se encuentran las transformaciones morfológicas que tienen efecto sobre todo, el aumento de su trabajo

muscular con el mismo gasto energético. Aceleran el crecimiento en longitud de los miembros, así como el alargamiento del tronco y la disminución del volumen de la cabeza, el tejido adiposo disminuye, mientras que el tejido muscular se desarrolla.

En las particularidades psíquicas del niño están las que pueden entregarse a una actividad motriz importante es vital para el niño en edad preescolar: derivándose de la calidad de su desarrollo físico y psíquico. El niño en edad preescolar posee las condiciones psíquicas

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