Factores de riesgo que afectan a la salud

Factores de riesgo que afectan a la salud

La salud y el bienestar se ven afectados por múltiples factores; aquellos relacionados con la mala salud, la discapacidad, la enfermedad o la muerte se conocen como factores de riesgo. Los factores de riesgo son todas aquellas características, rasgos, hábitos, o manifestaciones de un individuo que lo convierten en un ser más vulnerable ante una situación determinada y que si no se toman las medidas necesarias para combatirlos, pueden llegar a aumentar las posibilidades de sufrir, daños, enfermedades o lesiones que, en muchos de los casos suelen ser irreversibles.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) resalta los principales factores de riesgo y los organiza de acuerdo a su impacto en el individuo, entre los más importantes se citan la insuficiencia ponderal, las prácticas sexuales de riesgo, la hipertensión, el consumo de tabaco y alcohol, el agua insalubre, las deficiencias del saneamiento y la falta de higiene.

Son preocupantes por tanto estos factores que atentan contra el equilibrio, contra la salud, que causan enfermedades y muerte, estos factores no siempre se evidencian en su forma original, a veces aparecen como características, rasgos, detalles o condiciones biológicas, psicológicas, sociales o ambientales, que se asocian con frecuencia significativa, que preceden a la enfermedad, que predicen su ulterior aparición, y que se relacionan con su patogenia. Estos factores anuncian el peligro de romper el equilibrio que representa la salud y favorecen el desequilibrio que representa la enfermedad, son pues factores de peligro o Factores de Riesgo. Su conocimiento y correcta interpretación, son indispensables para el manejo adecuado del proceso Salud-Enfermedad.

Todos estos problemas  afectan de manera negativa al correcto desarrollo de las personas, y que en muchos de los casos, los mismos pueden conllevar a desarrollar las llamadas conductas de riesgo.

La diferencia entre ambas radica en que los factores de riesgo son las situaciones que pueden limitar el correcto desarrollo de la persona, mientras que las conductas de riesgo son los comportamientos humanos sobre los que recaen dichos factores de riesgo.

Un Factor de Riesgo puede ser específico para uno o varios daños. Es decir, por ejemplo (el alcoholismo es causa frecuente de accidentes del tránsito, arrestos policiales, suicidio y disfunción familiar), y a la vez varios Factores de Riesgo pueden incidir para un mismo daño (la obesidad, el sedentarismo, el hábito de fumar y la hiperlipidemia contribuyen a la aparición de hipertensión arterial y enfermedades coronarias).

Los principales factores de riesgo son:

La insuficiencia ponderal

Corresponde al bajo peso para la edad, normalmente se atribuye al Índice de masa corporal (IMC), la insuficiencia ponderal es consecuencia de malnutrición, es el principal factor de riesgo que, en relación a las estadísticas epidemiologias de la Organización Mundial de la Salud abarca en gran medida o en mayor porcentaje al deterioro de la línea Salud-enfermedad; es decir, su desequilibrio, tiene mayor impacto en la actualidad por razones diversas.

De acuerdo a la OMS, “El término malnutrición abarca dos grupos amplios de afecciones. Uno es la “desnutrición”, que comprende el retraso del crecimiento (estatura inferior a la que corresponde a la edad), la emaciación (peso inferior al que corresponde a la estatura), la insuficiencia ponderal (peso inferior al que corresponde a la edad) y las carencias o insuficiencias de micronutrientes (falta de vitaminas y minerales importantes). El otro es el del sobrepeso, la obesidad y las enfermedades no transmisibles relacionadas con el régimen alimentario (cardiopatías, accidentes cerebrovasculares, diabetes y cánceres)”.

En tal sentido, la insuficiencia ponderal, es causada por la falta de una alimentación adecuada, lo que conlleva a  una desnutrición y que se puede incrementar por trastornos fácilmente tratables como la diarrea, que para una persona desnutrida, la diarrea puede ser causal de muerte.

En otros casos los problemas o enfermedades mentales y físicas, pueden acarrear consecuencias para desarrollar desnutrición,  las más notables son: pobreza extrema, hambruna, anorexia, bulimia, enfermedades inmunosupresoras como cáncer, VIH- SIDA, diabetes tipo 1, enfermedades inflamatorias intestinales, dolor dental, además de los malos hábitos como el consumo de sustancias psicotrópicas que desarrollan en gran parte trastornos depresivos y las llamadas conductas de riesgo.

Las consecuencias de la insuficiencia ponderal representan un alto riesgo personal, los individuos que se diagnostican con este déficit alimenticio tienden a presentar una resistencia física muy baja, y debilidad en el sistema inmune.

Por ello es recomendable tratarla de inmediato, aumentando el consumo de alimentos que brinden los nutrientes necesarios para tener un buen desempeño físico y mental, por lo general, esta ingesta de alimentos se engrana con la puesta en práctica de rutinas de ejercicios aumentando la masa muscular y de esta manera reducir los riesgos de muerte.

 Las prácticas sexuales de riesgo

La salud sexual y reproductiva (SSR), constituye una preocupación esencial en la formación humana, este es un factor que influye de manera representativa en la población mayormente juvenil, y consiste en la exposición del individuo a diversas circunstancias tales como: la práctica sexual a edad temprana, las múltiples parejas, el consumo de drogas, la infidelidad, y por supuesto, el no uso de los métodos anticonceptivos.

Estas condiciones pueden ocasionar daños a la salud de un individuo o a la de otras personas, ejemplo de ello son las enfermedades de transmisión sexual, embarazos no deseados y abortos en condiciones de peligro.

Cuando no se toman las medidas adecuadas y no se tiene conciencia y responsabilidad de lo que es llevar una vida sexualmente activa se corren muchos riesgos, los mismos no son solo biológicos, sino se asocian a  factores psicosociales, económicos, políticos, estructurales y de género que impiden o limitan las oportunidades de estudio o el éxito educativo, se desvanecen sus perspectivas de trabajo y se multiplica su vulnerabilidad frente a la pobreza, la exclusión y la dependencia.

Sin embargo todos estos riesgos se pueden minimizar poniendo en práctica las distintas alternativas integrales de promoción, prevención y educación sexual integral, junto a las posibilidades de brindar servicios integrales de salud.

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