Farmacologia De Oxitocicos
Enviado por brenda0812 • 30 de Octubre de 2013 • 1.641 Palabras (7 Páginas) • 2.320 Visitas
Fármacos que estimulan la contracción del miometrio. Se usan para inducir el TRABAJO DE PARTO a término, para evitar o controlar la hemorragia post-parto o post-aborto y para evaluar el estado fetal en embarazos de alto riesgo. También se pueden usar solos o con otros fármacos para inducir abortos (AGENTES ABORTIVOS). Entre los oxitócicos que se usan clínicamente están la hormona neurohipofisaria OXITOCINA y ciertas prostaglandinas y alcaloides del cornezuelo del centeno.
Dinoprost
Dinoprostona
Ergonovina
Misoprostol
Oxitocina
Esparteina
Vasotocina
Las prostaglandinas y los oxitócicos se utilizan para inducir el aborto o inducir o incrementar el parto y minimizar la hemorragia de la placenta. A este grupo pertenecen la oxitocina, la carbetocina, la ergometrina y las prostaglandinas. Todas inducen contracciones uterinas con un grado variable de dolor, según la fuerza de las contracciones inducidas.
INDUCCIÓN DEL ABORTO. El gemeprost, administrado por vía vaginal en forma de comprimidos vaginales, es la prostaglandina preferida para la inducción médica del aborto terapéutico tardío. El gemeprost madura y ablanda el cuello uterino antes del aborto quirúrgico, sobre todo entre las primigrávidas. La prostaglandina misoprostol se administra por vía oral o vaginal para inducir el aborto terapéutico [indicación no autorizada]; el uso intravaginal fomenta la maduración del cuello uterino antes del aborto quirúrgico [indicación no autorizada]. Hoy apenas se utiliza la dinoprostona por vía extraamniótica.
El pretratamiento con mifepristona (sección 7.1.2) puede facilitar el aborto terapéutico, pues sensibiliza el útero frente a la administración posterior de una prostaglandina y, en consecuencia, el aborto ocurre antes y con una dosis más baja de la prostaglandina.
INDUCCIÓN Y AUMENTO DEL PARTO. La dinoprostona se suministra en comprimidos vaginales, y geles vaginales para la inducción del parto. La solución intravenosa se utiliza poco; se asocia con más efectos adversos.
La oxitocina (Syntocinon) se administra en perfusión intravenosa lenta con una bomba de perfusión para inducir o aumentar el parto, casi siempre combinada con la amniotomía. La actividad uterina debe controlarse con cuidado, evitando la hiperestimulación. Las dosis elevadas de oxitocina pueden ocasionar una retención excesiva de líquidos.
El misoprostol se administra por vía oral o vaginal para inducir el parto [indicación no autorizada].
PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO DE LA HEMORRAGIA. La hemorragia por un aborto incompleto se puede controlar con ergometrina y oxitocina (Syntometrine) por vía intramuscular; la posología se ajusta según el estado y las pérdidas sanguíneas de la paciente. Esta medida suele aplicarse antes de la evacuación quirúrgica del útero, sobre todo cuando se retrasa la cirugía. La combinación de oxitocina y ergometrina resulta más eficaz en las primeras fases del embarazo que cualquiera de estos preparados por separado.
Para el control sistemático de la tercera fase del parto se administran 500 µg de ergometrina más 5 UI de oxitocina (1 ml de Syntometrine) en inyección intramuscular en cuanto se expulse el hombro en situación anterior o, como muy tarde, inmediatamente después de la expulsión del bebé. Si no está indicada la ergometrina (p. ej., por preeclampsia) se puede administrar oxitocina en inyección intramuscular [indicación no autorizada].
En el caso de un sangrado uterino excesivo, se eliminarán todos los productos placentarios que queden dentro del útero. Los fármacos oxitócicos se utilizan, a su vez, de la siguiente manera cuando la hemorragia obedece a una atonía uterina:
• • 5-10 UI de oxitocina en inyección intravenosa.
• • 250-500 µg de ergometrina en inyección intravenosa.
• • 5-30 UI de oxitocina en 500 ml de solución para su perfusión intravenosa con una velocidad que controle la atonía uterina.
El carboprost tiene un papel importante en las hemorragias graves posparto que no responden a la ergometrina ni a la oxitocina.
Historia.
El Códice Florentino en el siglo XVI, la refiere para facilitar el parto y para las ”cámaras” (diarreas) de sangre. Francisco Hernández unos años después, describe a la planta como ”caliente y seca en tercer grado, administrada a las parturientas con muy buen resultado, para que den a luz más fácilmente, así también aprovecha al pecho, mitigan las hinchazón del vientre, curan la hidropesía, provocan la orina y las reglas”. A finales del mismo siglo, las Relaciones Geográficas mencionan que ”bebida les hace luego parir y hechar las pares y ayuda a limpiarlas presto”.
En la segunda década del siglo XVII, Francisco Ximenes, reporta a la planta como ”medicina de las mujeres, porque cura las pasiones de la madre, es útil, y conviene admirablemente para provocar la regla a las mujeres, por lo cual se le puso este nombre. Además resuelve admirablemente los humores, aunque estén embebidos en las junturas o en los nervios y quitando toda causa alivian cualesquiera dolores”.
A finales del siglo XVIII Vicente Cervantes refiere de la planta que es estomática, diurética y pectoral. Además retoma la información proporcionada por Hernández; y advierte que sólo debe usarse en los partos perezosos, cuando éstos no dependen de una mala posición de la criatura.
Unos años después en el siglo XIX, la Sociedad Mexicana de Historia Natural la reporta como ocitócica,
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