Fisiologia Hormonas
Enviado por pablito09 • 9 de Septiembre de 2014 • 1.718 Palabras (7 Páginas) • 199 Visitas
Nutrición en el paciente crítico-quirúrgico
La enfermedad crítica, la cirugía, los politrauma¬tizados y en general todos los procesos que generan un nivel elevado de estrés orgánico incrementan los requerimientos nutricionales. Estas condiciones promueven un estado catabólico y un balance nitro¬genado negativo en individuos sanos. Estos efectos son más marcados y perjudiciales en pacientes que previamente no cuentan con un estado nutricional adecuado, con un incremento en la susceptibilidad a infecciones, morbilidad y mortalidad3.
La desnutrición tiene un papel fundamental en la aparición de complicaciones, ya que entorpece los mecanismos de respuesta inmune y se modifica la respuesta inflamatoria, con lo que los procesos de síntesis, de regeneración de los tejidos y la lucha contra la infección se ven alterados3,4
Los pacientes traumatizados se encuentran en un estado de inmunosupresión con disminución en la producción de anticuerpos, la función de las células fagocíticas y los niveles de complemento.
Elementos de la inmunonutrición
Glutamina
La glutamina es el aminoácido no esencial más abundante en el organismo jugando un papel im¬portante en diferentes procesos metabólicos. Es un precursor de sustratos para la gluconeogenesis he¬pática, es el combustible preferido por enterocitos y neutrófilos participando en las funciones de sistemas como el gastrointestinal, inmunológico y muscular16 (Tabla1).
Durante la evolución de una enfermedad crítica, se ha demostrado una depleción importante de los niveles séricos de glutamina convirtiéndose en un aminoácido condicionalmente esencial, ya que los requerimientos del organismo durante un período de estrés importante, sobrepasan la cantidad de síntesis endógena17
Tabla 1. Principales compuestos con efecto inmunomodulador
Principales inmunonutrientes
Glutamina Mejora la respuesta de linfocitos T, la función de linfocitos B y macrófagos
Mejora la función de la mucosa intestinal
Disminuye tasa de infecciones
Disminuye estancia hospitalaria
Arginina Incrementa la respuesta de linfocitos T
Incrementa niveles de citoquinas en sangre
Incrementa secreción de insulina, prolactina y glucagon
Ácidos Grasos Incrementa niveles circulantes de inmunoglobulinas y de interferon gama
Mejora función de neutrófilos
Aumenta porcentaje de linfocitos T ayudadores
Nucleótidos Promueve síntesis de DNA y RNA
Mejora actividad de macrófagos
ÁCIDOS GRASOS OMEGA-3 (EPA Y DHA) Y SU
APLICACIÓN EN DIVERSAS SITUACIONES CLÍNICAS
Los ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga (AGPICL) son componentes dietarios que participan en múltiples procesos fisiológicos, donde cumplen un rol estructural en los fosfolípidos de las membranas celulares y son sustratos para la síntesis de diversos mediadores fisiológicos
Bioconversión y efectos metabólicos de eicosanoides derivados del ácido araquidónico (AA)
y ácido eicosapentaenoico (EPA
Los AGPICL ω-3 de origen marino, como el EPA y el DHA, han demostrado ser eficaces en el trata¬miento y prevención de variadas enfermedades, tales como cardiovasculares, neurodegenerativas, cáncer, enfermedad inflamatoria intestinal, artritis reumatoidea e injuria por isquemia/reperfusión. Estos ácidos grasos participarían directamente en la modulación de la res¬puesta inmune, disminuyendo la inflamación y el daño anatomo - funcional generado por esta, demostrándose el efecto antiinflamatorio y citoprotector de los AGPICL ω-3. En este sentido las investigaciones futuras deberán centrar sus esfuerzos en establecer las dosis necesarias de estos ácidos grasos para lograr los efectos saludables descritos en esta revisión.
A nivel alimentario – nutricional las estrategias deberán orientarse a aumentar el consumo de los AG¬PICL ω-3 en la población, especialmente si se considera que la dieta occidental es pobre en ellos, para lo cual se deberá fomentar el consumo de alimentos ricos EPA y DHA, principalmente pescados grasos, o desarrollar alimentos funcionales que los contengan en concentra¬ciones terapéuticamente útiles, además de considerar el consumo complementario de suplementos nutricionales (nutracéuticos) con AGPICL ω-3.
Patogenia del síndrome de respuesta
inflamatoria aguda sistémica
Respuesta normal al estrés
La respuesta normal a cualquier tipo de injuria
comprende una serie de cambios cardiovasculares
que incluyen el incremento de la frecuencia cardiaca,
en la contractilidad y el gasto cardiaco y en
el consumo de oxígeno (5,6). Los cambios
neuroendrocrinos se manifiestan con un aumento
de la liberación de catecolaminas, cortisol,
hormona antidiurética, hormona de crecimiento,
glucagón e insulina. La cascada de coagulación así
como la de complemento se activan. La ausencia
de este tipo de respuesta es definitivamente
anormal
El síndrome de respuesta inflamatoria aguda El mejorabordajeterapéu~ticoquepodemoso~recer
sistémica (SRIS) caracteriza las manifestaciones clínicas de hipermetabolismo que a meriudo se
observa después de la lesión severa. Este término
reemplaza al de síndrome séptico. Actualmente se
define como la presencia de dos o más de los
siguientes: 1) temperatura mayor de 38°C o menor
de 36°C; 2) frecuencia cardíaca mayor de 90
pulsaciones por minuto; 3) taquipnea (más de 20
respiraciones por minuto0 una PC02 menor de 32
mm de Hg; 4) leucocitos mayores de 12.000 o
menores de 4.000 x mm3; o 5) más de 10% de
bandas (50). Cuando se habla de sepsis se infiere
que el SRlSestá causado por una infección. La sepsis
a su vez, se divide en sepsis severa, sepsis con
hipotensión y choque séptico dependiendo de la
presencia o no de disfunción orgánica, acidosis
Iáctica, oliguria o cambios mentales, de si la presión
arteria1 sistólica está traiisitoriamente por debajo
de 90 mm de Hg o de si persiste baja a pesar de
la administración de líquidos.
Podríamos decir que existen nuevos tratamientos
para
...