Formación de las aguas termales

FORMACIÓN DE LAS AGUAS TERMALES:

Cajamarca fue un lago con un lecho de rocas sedimentarias de la era secundaria y rocas volcánicas de la era terciaria, otros son calizas, con carbonatos de calcio, producto de la meteorización de hace millones de años. Estas formaciones son rocosas. Como en Cajamarca llueve mucho, el agua se infiltra a las profundidades y forma grandes ríos subterráneos el paso del agua entre las distintas capas subterráneas, algunas de las cuales están a más de 1000°c , la mezcla de esta agua con otros depósitos de agua fría, permite que las diferentes fuentes afloran a borbotones bajo presión con el calor originado por las rocas subterráneas, en la superficie la temperatura de las aguas termales bordea los 70-71°c, la presencia en profundidad de una fuente constante de calor asegura el recurso Hídrico Termal.

Según los estudios realizados por INGEMMET (Instituto Geológico Minero Metalúrgico) las aguas termales de los baños del inca tienen una temperatura de 70°c, producto de una fuente de calor con origen magmático o volcánico aún muy latente que se conoce desde tiempos preincas. Se trata de manantiales de agua caliente subterránea conocidos como Perolitos.

HISTORIA:

Originalmente conocidos como «Pultumarka» por la cultura Caxamarka, quienes se asentaron en la región desde aproximadamente el año 200 a.C. hasta el 1300 d.C., este lugar fue destinado como un centro ceremonial para realizar sanaciones y cultos al agua.

Fueron los incas, tras conquistar a los Caxamarka, quienes difundieron la importancia de bañarse con las aguas termales, convirtiéndose en los primeros en promover el turismo en la zona.

Con la llegada de los españoles en el siglo XVI, los baños capturaron la atención de los europeos, quienes quedaron asombrados por su belleza y propiedades terapéuticas. Los españoles construyeron complejos termales en el área para su propio uso, marcando así el inicio de una nueva era en la historia de los Baños del Inca, donde la herencia cultural de los incas se mezcló con la influencia colonial española.

La leyenda cuenta que los Baños del Inca era uno de los lugares favoritos del inca Atahualpa luego que llegaba de sus largas batallas. Aquí podía relajarse y reponer fuerzas para continuar con sus planes políticos y militares. Al visitar este lugar, observamos la piscina donde se bañaba el inca Atahualpa. Eran visitados también por Pachacútec, Túpac Yupanqui y Huáscar.

Explorando el complejo

El complejo de los Baños del Inca está diseñado para brindar una experiencia completa a los visitantes. Con cuatro secciones distintas, que incluyen servicios de duchas, pozas colectivas y pozas individuales, así como una sección imperial, los visitantes pueden disfrutar de una variedad de opciones para relajarse y rejuvenecer en un entorno natural impresionante.

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