Generación “Y”
Enviado por diegomolinamonca • 2 de Diciembre de 2012 • Ensayo • 4.536 Palabras (19 Páginas) • 494 Visitas
Generación “Y”
Según Simón, C., Allard G. (2007) con independencia de las diferencias que hayan podido identificarse entre generaciones anteriores, todos los estudios apuntan a un cambio de tipo radical, tanto social como psicológico, de los grupos de jóvenes actuales europeos, americanos y latinoamericanos con respecto a sus predecesores. En este sentido, el Libro Blanco de la Juventud de la UE identifica tres grandes condicionantes del ciclo vital de la generación de jóvenes:
A. Prolongación de la juventud: debido a las presiones económicas y sociales, las etapas de la vida ‘tradicionales’ y los hitos que caracterizan el ciclo vital se experimentan a una edad más prolongada (independencia familiar, acceso al mercado laboral, finalización de estudios, paternidad, otros).
B. Superposición de las fases del ciclo vital, en parte condicionado por el factor anterior. Esto supone recorridos no lineales donde la misma persona es estudiante y trabajador, a veces padre o madre, etc.
C. Como resultado de todo esto, se produce una mayor variabilidad entre las personas de la misma generación en cuanto a sus trayectorias vitales, al romperse los esquemas tan fijos en los que socialmente existían “rangos de tiempo” implícitos para cada hito vital, tal como estudiar, casarse, tener hijos, incorporarse formalmente a un puesto de trabajo, etc.
El concepto de gestión intergeneracional
¿Cuál puede ser el impacto de la convivencia de estas diferentes generaciones en el mundo empresarial? ¿Por qué hablar de “gestión intergeneracional”?
Se pueden establecer un conjunto de situaciones que caracterizan el mundo organizativo actual en las que es relevante tener en cuenta las diferencias de mentalidad y visión del mundo en función de las edades de cada colectivo:
• El estilo y las características de los niveles directivos modulan la cultura corporativa.
En el momento presente conviven en la empresa típica una combinación amplia de edades de empleados. Los que acceden al empleo actualmente son generación “Y”, mientras que los estamentos directivos están ocupados fundamentalmente por baby-boomers, con un acceso creciente de generación X. Las pautas de actitudes y percepciones descritos anteriormente para cada uno de estos colectivos ayudan a entender fenómenos actuales en las organizaciones españolas tales como el creciente debate sobre los horarios, el equilibrio entre la vida personal y la profesional y las resistencias a los cambios de esquemas que se perciben en muchos casos en los niveles directivos. Dichas tensiones se producen por las diferentes formas de contemplar el trabajo de ambas generaciones.
• Las bases de clientes también experimentan cambios en función de las edades medias de acceso.
Los jóvenes de la generación Y tienen un poder adquisitivo importante (especialmente teniendo en cuenta su escasa capacidad de generación de ingresos en el caso europeo). Por su parte, el grupo de mayor edad, los tradicionales, ven crecientemente prolongada su vida activa y esto se corresponde con un aumento sostenido en el consumo. Ambos grupos se convierten en importantes clientes potenciales tanto para los sectores de producción como para los de servicios. Igual que en otros casos donde colectivos minoritarios se visualizan como consumidores potenciales (como son los casos de los inmigrantes en España), las empresas incorporan profesionales cuya visión del mundo se parece a la de sus potenciales clientes, para identificar de forma precisa sus necesidades y elaborar sus estrategias de marketing y venta.
Dado el estrechamiento del mercado laboral es preciso entender qué caracteriza a esta nueva generación, y separar su falta de experiencia de sus competencias y condiciones especiales por su momento social vital.
La dinámica del mercado de trabajo obliga a las empresas a comprender a los nuevos grupos de trabajadores y a adaptarse en la medida de lo posible a sus requerimientos como empleados.
Tipos de generaciones
A menudo somos capaces de apreciar diferencias entre nosotros mismos y el resto de los grupos que nos rodean: como hombres/mujeres, como ciudadanos de diferentes países, etc. Sin embargo, existe un ámbito generacional de diferencias del que muchas veces no somos conscientes. Percibimos un “salto generacional” entre nuestro grupo y el de nuestros padres y abuelos, pero la realidad de las diferencias de edad es mucho más compleja. A veces un salto de 10 ó 15 años puede suponer una forma de contemplar el mundo radicalmente diferente, en función de que se produzcan determinados eventos que marquen nuestra memoria colectiva en un momento concreto del tiempo.
A continuación presentamos el conjunto de características que definen a las generaciones mencionadas en la sección anterior y que actualmente conviven en los entornos de trabajo. Dichas vivencias y rasgos personales determinan sus formas de relacionarse, de contemplar la autoridad y el liderazgo, y el mundo profesional en general.
• Los “tradicionales” (1939-1946)
Este grupo concentra a aquellos ciudadanos y trabajadores nacidos en las épocas de guerra y posguerra en Europa y España respectivamente. La generación tradicional se crió en entornos de escasez, y ha seguido manteniendo valores relacionados con la austeridad y la defensa de un conjunto de bienes comunes fundamentales para la sociedad, como la paz y la prosperidad nacionales. El valor de la lealtad es seguramente el que mejor caracteriza la personalidad de esta generación, y es aplicable a todos sus entornos de actividad: la familia, el trabajo, la afinidad política y religiosa, etc. La disciplina y el respeto por la autoridad y la jerarquía han dominado asimismo las dinámicas sociales de este grupo.
• Los “Baby Boom” (1946-1960)
La llegada de la generación “Baby boom” supuso la introducción de cambios sociales importantes en todos los sentidos que se han sentido en el mundo empresarial. Seguramente uno de los eventos que más han marcado a esta generación con independencia de sus países de origen ha sido la llegada a los hogares de la televisión, que genera dos grandes fenómenos que se absorben por los “baby boomers” y configuran sus patrones sociales de comportamiento. Convivir con un medio audiovisual genera una accesibilidad inusitada a noticias y eventos procedentes de todas partes del mundo; y las distancias y los tiempos se reducen, acelerando el ritmo de vida personal y profesional. Por otra parte, los medios de comunicación introducen un conjunto de símbolos comunes que unen a todo el grupo que ha compartido infancia y juventud frente a los mismos programas, anuncios y telediarios.
• La Generación X (1961-1979)
En un nuevo movimiento pendular, la generación
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