HISTORIA DE LA PSICOLOGÍA EN LA ARGENTINA
Enviado por Nicolás Gomez • 6 de Septiembre de 2017 • Síntesis • 1.483 Palabras (6 Páginas) • 191 Visitas
HISTORIA DE LA PSICOLOGÍA EN LA ARGENTINA
(Dagfal, A. - Malagrina, J.)
Podríamos fechar el inicio de la psicología en la Argentina a finales del siglo XIX, teniendo una mirada naturalista, fuertemente influenciada por las corrientes francesas. El país recién por ese entonces se estaba consolidando como Estado Moderno y nación unificada. José Ingenieros fue el representante de está forma de ver a la psicología.
“Para estudiar las formas psíquicas se necesitan nociones generales de la biología y conocimientos especiales de la fisiología cerebral”.
Los conocimientos no provenientes del ámbito clínico carecían de un valor científico cierto.
Durante 1905, con la creación en La Plata de la Universidad Nacional, está tradición psicológica torna hacia una mirada menos médica, pese a compartir la misma inspiración positivista. En 1906 se implementó. Victor Mercante, director de la Facultad de Ciencias Jurídicas fue quien llevó a cabo está mirada, mediante la Sección Pedagógica.
Las diversas psicologías debieron hacerse cargo de los problemas ligados a una circunstancia histórica particular, como la neurosis, el delito, las masas sociales, etc. Toda psicología nace de diversos problemas sociales en un contexto socio histórico único.
Autores como Bunge, Ramos Mejía, Piñero, entre otros, se encargaron de traducir y difundir textos extranjeros de autores como Comte, Darwin, Ribot, Pieron, etc.
Con la muerte de Ingenieros también provino la muerte del positivismo en la Argentina.
Con ella también llegó la postura antipositivista. José Ortega y Gasset, filósofo español en Argentina, se encargó de difundir textos de autores emparentados con el neokantismo y la fenomenología, rehabilitando el lugar de la conciencia y la experiencia subjetiva como fundamento de una cientificidad diferente de aquellas de las ciencias naturales.
El filósofo francés Henri Bergson, gran crítico de la corriente positivista, afirma que los datos más importantes eran aquellos aportados por la conciencia.
Fue referente de autores como Alejandro Korn, Enrique Mouchet, Coriliano Albertini, entre otros, quienes desempeñaron papeles clave en la historia Argentina.
Mouchet fue un profesor de la UBA, quien refundó la Sociedad Psicológica Argentina en 1930.
Albertini por su lado fundó el instituto de Psicología en 1931.
Korn dirigió el hospital mental de Melchor Romero durante casi dos décadas.
Con la participación de estos intelectuales en el país, la corriente positivista casi que no tuvo lugar ni influencia, como en otras partes del mundo. Siempre primaron las ciencias basadas en la subjetividad influenciadas por el pensamiento francés.
Durante los años 40 se produjo una fuerte industrialización, favoreciendo el éxodo rural hacia las ciudades. La educación necesitaba incorporar técnicas innovadoras, elementos conservadores, ligados a valores espirituales, a la vida familiar y al respeto al líder. La escuela, a diferencia de las universidades, era mucho más permeable a las estrategias del poder superior.
Las industrias tuvieron la necesidad de encontrar personal más capacitado, la elección ya no podía ser improvisada, sino que tenía que ser el fruto de un proceso tan científico como fuera posible. Así fue que en 1949, con la constitución nacional reformada, se explicita la necesidad de, mediante pruebas psicométricas y cuestionarios psicológicos, la contratación de personal de trabajo como también su uso en instituciones gubernamentales. Las estadísticas resultantes de las mediciones cuantitativas de cuestionarios y tests reforzaron la distancia de la psicología respecto de la filosofía y psiquiatría.
La difusión de diversas prácticas psicológicas llevó a que en 1954 se lleve a cabo el primer Congreso Argentino de Psicologia en la Universidad Nacional de Tucuman. Docentes, sacerdotes psiquiatras, psicotécnicos, psicoanalistas, entre otros mostraron la necesidad de crear una carrera de psicología.
La primera carrera fue en Rosario, en 1955, seguida de Buenos Aires en 1957, La Plata en 1958 y Córdoba, San Luis y Tucuman en 1959.
Todo en un contexto socio histórico marcado entre los dos golpes de Estado, llamados Revolución Libertadora y Revolución Argentina.
El psicoanálisis se había instalado en la UNLP, la UBA y en Rosario como matriz teórica fundamental.
La creación de las carreras de psicología favoreció a que el psicoanálisis dejará de tener una mirada médica a una social, que perdura hasta hoy en dia.
También, las carreras estimularon la traducción y difusión de distintos autores reforzando la mirada antipositivista.
La carrera de psicología no escapó a los atroces hechos de la dictadura militar durante 1976 y 1983. La desaparición de docentes y estudiantes como así también de teorías y prácticas psicológicas, dejaban entrever que el hecho de tener una mirada crítica de algo, se creía peligroso para el proyecto que se llevaba a cabo en el país. Se cerraron carreras, y diversos institutos como también la interrupción de líneas de investigación.
...