HORMONAS: ¿QUÉ SON, PARA QUÉ SIRVEN Y QUE LAS GENERA?
Enviado por magister1 • 8 de Enero de 2014 • 1.649 Palabras (7 Páginas) • 463 Visitas
HORMONAS: ¿QUÉ SON, PARA QUÉ SIRVEN Y QUE LAS GENERA?
Las hormonas forman parte de las biomoleculas son sustancias segregadas por células especializadas, localizadas en glándulas de secreción interna o glándulas endócrinas (carentes de conductos), o también por células epiteliales e intersticiales con el fin de afectar la función de otras células.
Las hormonas mensajeros químicos secretados a la sangre que viajan a otras partes del organismo donde ejercen sus efectos. Las hormonas se producen y secretan en diferentes glándulas del cuerpo humano.
Hasta el momento se han caracterizado cerca de 60 hormonas con funciones muy diversas, como la regulación de la reproducción, el metabolismo, el crecimiento y el desarrollo. Algunas son unas completas desconocidas en la vida diaria, mientras que otras son más nombradas. La insulina, la oxitocina, la testosterona o el estradiol son hormonas con las que estamos más familiarizados. Sin embargo, todas son igualmente importantes.
Las glándulas endocrinas, segregan en el torrente sanguíneo las hormonas.
La regulación y el intercambio internos del cuerpo se efectúan mediante dos sistemas principales: el sistema nervioso y el sistema endocrino.
Los órganos que forman el sistema endocrino se denominan glándulas endocrinas o de secreción interna y se encargan de regular el funcionamiento de otros órganos y tejidos segregando y vertiendo en el torrente sanguíneo ciertos mensajeros químicos denominados hormonas.
El crecimiento y el desarrollo del organismo, la actividad sexual, la reacción al estrés, la capacidad de convertir el alimento en energía, e incluso la forma del cuerpo femenino y la aparición de barba en los varones están determinados por las hormonas. Las glándulas endocrinas más importantes son la hipófisis o pituitaria, la tiroides y las paratiroides, las suprarrenales, el páncreas y las glándulas sexuales (los ovarios y los testículos). Además, una parte del encéfalo llamada hipotálamo desempeña un papel importantísimo en el funcionamiento del sistema endocrino.
Aunque las glándulas endocrinas no están unidas entre sí, mantienen una estrecha interdependencia; además, como afectan a casi todas las partes del cuerpo, sus alteraciones pueden tener vastas consecuencias. Por ejemplo, los trastornos de la hipófisis pueden provocar enanismo en los niños, así como una producción anormal de leche en las mujeres; por su parte una hiperactividad de la tiroides puede acelerar el metabolismo del cuerpo y una insuficiencia de las células endocrinas del páncreas conduce a una forma de diabetes.
La hipófisis es una parte muy importante del sistema endocrino. Esta glándula situada en la parte media del cráneo, debajo del cerebro y a la altura del puente de la nariz, segrega hormonas que influyen en los tejidos corporales, directamente o por conducto de otras glándulas cuya secreción estimulan y regulan.
Una de las hormonas hipofisiarias, la somatotrofina u hormona del crecimiento, hace que crezcan los huesos y los tejidos blandos durante la infancia; conocida actualmente también como la hormona antienvejecimiento, ya que en adultos mejora la calidad de vida.
La tirotropina, regula el metabolismo estimulando la actividad tiroidea, quien determina el ritmo al que ocurren los intercambios bioquímicos del cuerpo; las glándulas paratiroides, situadas detrás de la tiroides, ayudan a regular el nivel de calcio en la sangre. En el páncreas, ciertos grupos de células, los islotes de Langerhans, segregan insulina, hormona que regula la cantidad de azúcar en la sangre. Las glándulas suprarrenales influyen en el equilibrio de las sales y líquidos y preparan al cuerpo para afrontar situaciones de urgencia.
Otras más como la foliculoestimulante, la luteinizante y la prolactina, contribuyen a determinar las características sexuales y regulan la reproducción; en tanto que la adrenocorticotropina hace que las glándulas suprarrenales segreguen sus propias hormonas.
El hipotálamo recibe una afluencia constante de impulsos nerviosos que le indican el estado del organismo; cuando uno de esos mensajes le señala que debe actuar, el hipotálamo segrega ciertas sustancias químicas, conocidas como agentes estimulantes y agentes inhibidores, que llegan hasta la hipófisis para provocar o impedir la salida de las hormonas acumuladas en ella.
El papel del hipotálamo como regulador de la hipófisis ilustra la estrecha correspondencia que existe entre los sistemas nervioso y endocrino, básica para el buen funcionamiento corporal.
El hipotálamo también produce dos hormonas, la oxitocina y la vasopresina, que por vías especiales llegan hasta la hipófisis, esta las almacena y luego cuando hacen falta, las segrega. La oxitocina estimula las contracciones musculares del parto; la vasopresina hace aumentar la presión arterial contrayendo los vasos sanguíneos y haciendo que el cuerpo retenga los líquidos.
Recibe el nombre de hipopituitarismo toda carencia hormonal debida a una disminución anormal de la actividad de la glándula pituitaria o hipófisis; en ocasiones se trata de la falta de una sola hormona, por ejemplo, la del crecimiento (somatotrofina), pero por lo general son varias (o todas) las que resultan deficientes.
En consecuencia, las glándulas suprarrenales, y la tiroides, que dependen de la estimulación hipofisiaria, disminuyen a su vez la producción de hormonas y ocasionan un desarrollo sexual incompleto e infertilidad.
Cuando el hipopituitarismo se manifiesta repentinamente y con toda su fuerza, pone en peligro la vida, pero en sus formas leves puede pasar inadvertido porque sus síntomas son vagos y variables.
La causa mas común del trastorno es un tumor en la hipófisis. Generalmente los médicos tratan la enfermedad mediante cirugía o destruyendo el tumor con radiación y en la mayoría de los casos el paciente necesita tomar hormonas sintéticas el resto de su vida. La tiroides y la paratiroides, aunque forman un grupo
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