Habilidades motrices básicas.

Habilidades motrices básicas:

La capacidad adquirida por aprendizaje, capaz de producir resultados previstos con el máximo de certeza y, el mínimo gasto de tiempo, de energía o de ambas.

Plasticidad  cerebral o fases sensibles:

El cerebro de un infante está creando aproximadamente 700 conexiones nerviosas por segundo las cuales sirven para ir formando los esquemas mentales que se convierten en aprendizajes más adelante.

Ruta de entrenamiento:

Para que un niño active un aprendizaje es necesario un ambiente estimulante que aproveche dicha plasticidad, cada habilidad tiene un sinfín de estímulos que pueden ayudar al niño a  desarrollar una o más habilidades, por lo tanto mientras más estímulos existan, más serán los esquemas y a su vez más concreto será el aprendizaje.  

Clasificación de las habilidades motrices:

Locomoción: tiene que ver con desplazarse; gatear, reptar, caminar, correr, rodar, esquivar, trepar, subir, bajar.  

Estabilidad: tiene que ver con el control del cuerpo; equilibrarse, balancearse, colgarse

Manipulación: tiene que ver con trabajar con objetos que exijan movimiento y precisión.

Juego y movimiento:

En los bebes y en los niños el juego es el primordial medio de aprendizaje y el más grande estimulo que puedan tener ya que el requerimiento principal del cuerpo del niño de 0 a 8 años es el movimiento y es a través de este del cual obtendrá la integración sensorial que necesita para poder facilitar todo el aspecto cognitivo y emocional.

Hay que seguir un proceso, si tu pones un estímulo (una pelota) lejos del niño que él quiera alcanzar, él tendrá que pasar de una posición a otra para desplazarse a tal objeto, si lo logra el estímulo cumplió su función porque ya se creó un esquema mental, si no es así y el estímulo esta pero no hay respuesta pues se le ayuda del 50% al niño y si ni con ayuda lo logra pues entonces habrá que hacerlo por él 100% para que se pueda crear ese esquema.

Actividades recreativas

• Reptar, gatear. (12 formas de gatear)
• Caminar, correr y brincar en uno y ambos pies.
• Subir y bajar escaleras.
• Pedalear una bicicleta.
• Jugar en unos pasamanos.
• Brincar una cuerda.
• Manipular globos.
• Trepar en una resbaladilla.
• Lanzar y atrapar una pelota de lo más grande a lo más pequeño.
• Girar y avanzar.

La importancia radica en otorgar una amplia gama de estímulos en estas etapas de gran importancia.

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