Haematococcus

Haematococcus

Las microalgas son microorganismos eucariotas fotosintéticos capaces de transformar la energía luminosa en energía química con una eficiencia cuatro veces superior a la de las plantas.

El uso más extendido de las microalgas sin embargo es como base de la cadena trófica en la acuicultura, ya que son necesarias para el alimento de larvas de peces y crustáceos en sus primeros estadios, directamente o bien como alimento de las presas vivas que se utilizan en los distintos estadios larvarios. Son una fuente potencial de proteína para su uso en alimentación humana y animal, capaces de secuestrar el CO2 que se libera a la atmósfera por parte de las actividades humanas, pueden ser utilizadas en la purificación de efluentes y para la producción de biofuel (Lorenz & Cysewski, 2000). La importancia de las microalgas se debe a que producen una amplia variedad de compuestos de interés biotecnológico, algunos de los cuales son indispensables para el crecimiento animal. Entre estos compuestos destacan los ácidos grasos. poliinsaturados de cadena larga y los carotenoides.

Haematococcus pluvialis posee un ciclo celular complejo con distintas formas celulares a lo largo del cual cambia de una forma a otra dependiendo de los factores del cultivo (Elliot, 1934). Se distinguen claramente tres formas, una forma verde flagelada ovalada que se denomina célula vegetativa; una forma esférica sin flagelos y verde que se denomina palmella; y otra forma esférica sin flagelos y roja que se denomina aplanóspora (Fig. 2) (Santos & Mesquita, 1984).

Es en esta última fase donde la astaxantina se va acumular en grandes cantidades en glóbulos citoplasmáticos, proporcionándoles el color rojo.

La aplanóspora se caracteriza también por poseer una pared celular extremadamente resistente que rodea la membrana plasmática formada en su mayor parte por un compuesto semejante a la esporopolenina (Hagen et al., 2002). La célula vegetativa tiene una matriz extracelular gelatinosa que rodea la membrana plasmática aislándola del medio ambiente y que es mucho más lábil (Hagen et al., 2002), además esta es la fase del ciclo en la que la microalga tiene un crecimiento activo.

En condiciones óptimas de cultivo las células se van a encontrar en forma de células vegetativas, cuando las condiciones de cultivo se alejan del óptimo comienzan a parecer en el cultivo “palmellas” que posteriormente se convertirán en aplanósporas. La aplanóspora funciona como una estructura de resistencia frente a las condiciones adversas en el cual las células pueden permanecer periodos largos, mientras las condiciones ambientales no sean las óptimas para la división celular. Cuando las condiciones son adecuadas para el crecimiento de la población las células revierten del estadio de aplanóspora al de célula vegetativa. Durante este proceso, denominado también germinación,

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