Hermenéutica en la comunicación digital

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Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo

Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades

Licenciatura en Ciencias de la Comunicación

Énfasis VII Hermenéutica

Mtra. Alina Eugenia Peniche Ortiz

Hermenéutica en la comunicación digital

José Uriel Domínguez López

09/05/18

La rapidez de los cambios y los desarrollos tecnológicos actuales, traen consigo nuevas alternativas que impactan en las formas en que la sociedad planifica y gestiona sus estrategias comunicacionales en la red. Dentro de estas se encuentran, por ejemplo: la inmediatez en la producción y recepción de la información, la accesibilidad de gran parte de los usuarios a las nuevas tecnologías y la increíble integración y convergencia tecnológica que existen.

Hoy en día, con un Smartphone es posible navegar en internet, enviar y recibir correos electrónicos, tomar fotografías o filmar un video con una buena resolución, editar documentos, o conectarnos a nuestras redes sociales como Facebook o Twitter, una incorporación y democratización de los medios conocida como Social Media. Es por ello que el proceso comunicativo ha tenido que adaptarse a los nuevos requerimientos de los medios digitales para transformarse en una comunicación digital^[1].

El progreso de la comunicación digital tiene su base en el uso de internet y las nuevas tecnologías. Ante esto, se toman elementos de redacción gráfica, pero hay cambios fundamentales que modifican, en particular a los textos digitales, los cuales deben ser breves, concisos, de lenguaje simple y enlazado con links externos de interés (hipertextualidad^[2]). Como consecuencia, vivimos en sociedades basadas en redes digitales de comunicación, popularizadas y globalizadas.

Sin embargo, en los procesos comunicativos está en juego una importante problemática: se trata de comprender de manera adecuada qué significa poner en obra la comprensión de un mensaje o, más en general, de un texto. ‘’La comprensión no es una forma de desplazamiento hacia interior del otro, ni ponerse en su lugar y reproducir sus vivencias. El mundo es la base común que une a quienes se comunican entre sí bajo el acontecer del lenguaje’’ (Gadamer, 2001). La posibilidad de la comprensión recíproca en el proceso comunicativo se funda en una mutua libertad comunicativa por parte de los participantes del diálogo que logran situar sus interpretaciones en el contexto de las propias limitaciones que se les presentan.

La hermenéutica, definida tradicionalmente como el arte que permite aclarar el sentido en la traducción, la interpretación y la comprensión de todo texto cuyo sentido no sea inmediatamente evidente. El hermeneuta es, por lo tanto, quien se dedica a interpretar y develar el sentido de los mensajes haciendo que su comprensión sea posible, evitando todo malentendido. ¿Es que acaso la hermenéutica ha quedado al margen de las posibilidades que ofrece el texto digital?

La interpretación de cualquier comunicación no cambia esencialmente porque el canal de su expresión sea diferente. Lo que sí es evidente es que las posibilidades de expansión y difusión se multiplican enormemente y que la hermenéutica no puede olvidar las diferentes interpretaciones producidas de acuerdo con el modo de comunicación y el contexto en donde esa comunicación tiene lugar.

La hermenéutica del siglo XXI enfrenta el desafío teórico y práctico de la técnica digital^[3] al que puede responder con un ‘’digital turn’’ que desemboque en una hermenéutica digital (Capurro, 2007). El avance científico y tecnológico producido por la invención de la computadora y la creación de la red digital mundial es un desafío para la hermenéutica filosófica en tanto ella toma conciencia de la relevancia de los procesos digitales para la interpretación de sentido.

Esto implica una frecuente aversión no sólo con respecto a la técnica en general sino a la técnica computacional y a las correspondientes disciplinas académicas, la informática, la cibernética, la semiótica, la teoría de los medios y la ciencia de la información (Capurro 1990). El tema de la técnica digital como forma en la que tanto la oralidad como la escritura pero también, la imagen, se objetivizan digitalmente (Figal 2006), implica que la técnica digital es “lo hermenéutico” en el momento histórico presente, casi olvidado por la hermenéutica (Grondin 1996, Ramberg / Gjesdal 2005).

Los procesos de interpretación están relacionados con los medios de producción, comunicación, almacenamiento, selección y trasmisión de sentido.  Vivimos en una época en la que el sentido del ser es interpretado en forma generalizada en el horizonte digital como un ‘’lenguaje común’’ de las sociedades post-industriales. A esta interpretación del ser, Capurro la denomina: ontología digital. El centrar o limitar la interpretación y la aplicación de la técnica digital al ámbito humano.

La razón es que la técnica digital permite una desubjetivación de los procesos de comprensión humanos y la aplicación de programas de interpretación y acción fuera del ámbito semántico y pragmático humano (deshumanización de la hermenéutica).

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