Holones De La Sexualidad

LA REPRODUCTIVIDAD

Se relaciona con la “potencialidad” que tiene el ser humano para reproducirse, es decir, no necesariamente el ser humano debe llevar a cabo la reproducción, sino que por decisión propia, estilo de vida o enfermedad uno puede decidir no hacerlo, pero a través de ciertas acciones uno mismo puede expresar esa reproductividad. Dicha manifestación puede ser evidente a partir de la adopción y de fomentar con éxito el ser padres o madres, otro ejemplo puede ser el ocuparse por el crecimiento de los demás ya sea a nivel espiritual o biológico. Todo esto nos manifiesta la expresión de su reproductividad.

Podemos concluir que la reproductividad es una dimensión humana más compleja que involucra no solo la “potencialidad” de embarazarse o embarazar, sino de fomentar e inculcar valores y el crecimiento de otros.

EL GÉNERO

Se considera un elemento muy fuerte y complejo, compuesto no solo con el origen de cada quien, sino con ideas y conceptos que giran en torno al contexto de cada persona y el rol que desempeñan.

Por principio, en algún momento de la evolución se creó esa división o dimorfismo, una cualidad de los seres vivos que distingue dentro de un tipo de organismo a dos formas diferentes. La importancia de esa división y su complejidad se pueden constatar en que, gracias a esa cualidad, cada forma tiene la capacidad de transportar material genético específico que sirve para potencializar el éxito de adaptación del nuevo ser en el medio ambiente.

Es importante definir también a la identidad de género (identidad genérica) que se refiere al concepto que cada uno de nosotros tenemos sobre lo que somos, nuestras ideas y conceptos, lo que son los demás y lo que debemos ser en relación con nuestro sexo.

EL EROTISMO

No hace referencia solamente a la satisfacción de que uno haga lo que en desea realizar, sino que se dirige más a definirlo como una dimensión humana que nuevamente habla de potencialidad, en este caso en experimentar placer sexual. Se debe tener muy en claro que la mayoría de los seres humanos desarrollan, viven y gozan esa posibilidad de placer, aunque algunos no y son las experiencias de nuestra vida las que interfieren en su aparición, desarrollo, expresión e incluso en su disfunción. Ésta experiencia del placer erótico puede expresarse en gran cantidad de formas y matices y según estudiosos es una forma sofisticada que incrementa la posibilidad de una evolución exitosa, es decir, que gracias a las señales visuales o químicas, que emiten las hembras, en la mayoría de los animales, se “activa” el deseo sexual en el macho.

En el ser humano, no se tienen señales de ese “momento de reproductividad”, solamente la viscosidad del moco cervical, un hecho “discreto” y la polémica acerca de las feromonas y su dudosa efectividad para atraer al sexo opuesto. Lo anterior pudiera representar un peligro para

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