INCIDENCIA DE LA DIABETES MELLITUS EN LA VIDA COTIDIANA DE LOS PACIENTES DEL AMBULATORIO URBANO TIPO III DE TURMERO UBICADO EN EL MUNICIPIO MARIÑO DEL ESTADO ARAGUA

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN

U.E.P. “BICENTENARIO DE LAS INDEPENDENCIAS”

TURMERO-ESTADO. ARAGUA

INCIDENCIA DE LA DIABETES MELLITUS EN LA VIDA COTIDIANA DE LOS PACIENTES DEL AMBULATORIO URBANO TIPO III DE TURMERO UBICADO EN EL MUNICIPIO MARIÑO DEL ESTADO ARAGUA

Autores: Gloriangel Flores

Luis Núñez

Rómulo Barreto

Valentina Briceño

Wilmer Campos

Tutor: Prof. Leidi Montañez

Turmero, Diciembre de 2014

CAPÍTULO I

EL PROBLEMA

Planteamiento del Problema

Los seres humanos para su pleno crecimiento, desarrollo y reproducción necesitan gozar de buena salud, esto implica tener en óptimas condiciones sus capacidades físicas y mentales para enfrentar la problemática del día a día que cada vez plantea mayores dificultades a la hora de resolverla. En tal sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) (1948), plantea que la salud “es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades (p.35)”.

En consecuencia, la salud no es sólo la ausencia de enfermedades sino más bien un equilibrio entre lo físico, lo mental y lo social. De acuerdo a los antes mencionado por la OMS (2008), se puede decir que la prevalencia mundial de enfermedades no trasmisibles sigue incrementándose y enfrentarlas constituye uno de los principales desafíos para el desarrollo en el siglo XXI, ya que las enfermedades crónicas no transmisibles, principalmente las cardiovasculares, diabetes, cáncer y las enfermedades respiratorias causaron 35 millones de muertes en 2005.

En el caso de la Diabetes Mellitus cuya forma más común es la diabetes tipo 2, se puede hablar de un trastorno metabólico que afecta a diversos sistemas fisiológicos caracterizado por una hiperglucemia que se debe a un deterioro de la secreción y/o de la efectividad de la insulina y se asocia a un riesgo de cetoacidosis diabética. En tal sentido, esta enfermedad puede aparecer en las diversas etapas de la vida, con una determinada predisposición a la que están expuestos los pacientes que generalmente se asocian a factores hereditarios, ambientales y sociales relacionados con los hábitos de la vida de cada paciente en particular.

Al respecto, Chacín (1999), en un boletín de la Asociación Unidos contra la Diabetes, manifiesta que posiblemente la primera descripción de la Diabetes Mellitus, se realiza en Egipto con el papiro de Ebers (1500 años a.C.). El griego Areteo de Capadocia (81-138 DC), utiliza la palabra Diabetes (“sifón”) por primera vez; Thomas Willis (1621-1725) comprobó el sabor dulce de la orina de los de los diabéticos, diferenciándola de la diabetes insípida. (p. 1).

Así, se puede constatar la incidencia de esta terrible enfermedad a lo largo de toda la historia; ya que la Diabetes no es novedad del momento, sino un problema creciente que viene arrastrando la humanidad desde hace siglos. De ahí, Alberti (2003), destaca que “el mundo se encamina hacia una de las mayores catástrofes que se hayan visto alguna vez en materia de salud, porque la Diabetes se está propagando por todo el planeta” (p. 1).

Dentro de este marco, se estima que la Diabetes Mellitus afecta al menos al 6% de la población global y las posibilidades de contraerla aumentan a medida que una persona se hace mayor, de modo que por encima de los setenta años la padece alrededor del 15% de las personas a nivel mundial; razón por la cual, es esencial educar a los pacientes para que controlen su diabetes de forma adecuada, ya que esta a su vez puede acarrear otras enfermedades tanto o más importantes que la propia diabetes y su vida diaria podría verse afectada, o incluso ser esta causante de su muerte.

El número de personas con diabetes varía enormemente en cada país y continente. En Europa y Estados Unidos, por ejemplo, se estiman más de 50 millones de personas que padecen esta enfermedad, pero se cree que el número de personas con diabetes tipo 2 alrededor del mundo podría elevarse significativamente en un futuro. En el 2000, La Organización Mundial de la Salud estimó más de 177 millones de personas que padecían diabetes, lo cual es probable que para el año 2025 se eleve esta cantidad a 300 millones de personas.

Es importante destacar, que en Venezuela, la viceministra de Redes de Salud Colectiva, Miriam Morales (2012), indicó que aproximadamente 6% de la población venezolana tiene diabetes, lo plantea un escenario de entre un millón 200 mil personas y un millón 500 mil que padecen de diabetes y muchos de ellos desconocen su situación médica. Esto quiere decir que, probablemente, no todas las personas están en el momento clínico, pero sí muchas viviendo la situación sin conocerlo. Todo esto se debe a que no se realiza un diagnóstico temprano de la enfermedad, la cual es responsable de sufrimiento físico, años perdidos de vida, ausentismo laboral, incapacidad y limitaciones vitales.

En ese sentido, el Gobierno Venezolano ha implementado “en todas las instituciones de salud” el Programa Endocrino-Metabólico, el cual comprende la extensión de los servicios de salud, combinados con una estrategia de prevención y control, definiendo con ello a los diferentes tipos de pacientes diabéticos y cómo manejar el tema desde lo colectivo, puesto que el programa también comprende la educación para los que no son diabéticos, de manera tal que entiendan el problema y tomen conciencia de éste.

Además, el Gobierno Venezolano destaca la creación de más espacios de ejercicios para que la población “Huya del Sedentarismo” y prevenga la Diabetes. Sin embargo, estos esfuerzos no han permitido disminuir la tasa de pacientes con esta enfermedad la cual va en aumento cada día y amenaza contra la salud de cada uno de los venezolanos.

Por tal motivo, el Ambulatorio Urbano Tipo III de Turmero, ubicado en el Municipio Santiago Mariño del Estado Aragua no escapa de dicha realidad, ya que se ha observado que acuden gran cantidad de personas con Diabetes, lo cual es preocupante porque las personas con este tipo de enfermedad pueden ir perdiendo sus capacidades físicas, causando dependencia de sus familiares, la posible pérdida de extremidades e incluso la muerte.

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