INFARTO
Enviado por rosalberdiaz • 17 de Julio de 2014 • Informe • 1.736 Palabras (7 Páginas) • 196 Visitas
Síndrome coronario agudo sin supradesnivel del segmento ST
Tratamiento farmacológico
de la angina inestable e infarto no Q
Daniel Isaza Restrepo*
En el tratamiento farmacológico de la angina inestable los objetivos de la terapia
antiisquémica van a estar dirigidos a aliviar el síntoma del paciente, estabilizarlo y evitar
que evolucione hacia complicaciones isquémicas como son: el infarto agudo y la muerte.
Para poder planificar una estrategia terapéutica adecuada para un grupo tan heterogéneo,
debemos entonces inicialmente intentar hacer una clasificación basada en los riesgos que
cada uno de los subgrupos conlleva y los clasifiquemos de acuerdo a si son de bajo riesgo,
de riesgo intermedio o de algo riesgo, puesto que las conductas terapéuticas,
farmacológicas e intervencionistas son totalmente diferentes para ellos.
Siguiendo esta idea de estratificación de riesgo entonces los pacientes con angina
inestable que corresponden a un grupo de bajo riesgo son aquellos que vienen lentamente
aumentando la frecuencia, severidad o la duración de sus episodios de angina estable
previa; los pacientes en quienes la angina se comienza a presentar a umbrales menores de
actividad; aquellos pacientes que han iniciado sus episodios de angina entre las últimas 2
semanas a los últimos 2 meses y aquellos pacientes que llegan con el cuadro clínico de
angina y con electrocardiograma normal.
El subgrupo de riesgo intermedio lo conforman aquellos pacientes con su angina puede
haber durado más de 20 minutos pero en el momento que los vemos la angina ya se ha
resuelto o que ha cedido con el reposo o con la utilización de nitratos sublinguales; la
angina nocturna; la angina que se acompaña electrocardiográficamente solamente con
cambios en la onda T y no con supradesnivel o infradesnivel dinámico del ST; los pacientes
que están en una angina clase funcional III ó IV de la Sociedad Canadiense de Cardiología
en las últimas 2 semanas; los pacientes en cuyo electrocardiograma encontramos ondas Q
patológicas que corresponde a un infarto previo o desviación del segmento ST que persiste
aún en reposo y por último los pacientes de más de 70 años.
Los pacientes de mayor riesgo son aquellos que consultan con una angina que lleva más
de 20 minutos y no ha cedido o que se acompaña de supradesnivel o infradesnivel dinámico
del ST o de algún signo de disfunción ventricular (edema pulmonar, insuficiencia mitral,
hipotensión, S3) y más recientemente se ha demostrado como marcador de alto riesgo los
niveles elevados de troponina al ingreso y edad > 75 años.
Los pacientes estratificados en grupo de alto riesgo y riesgo intermedio, son candidatos a
ser tratados en unidades de cuidado coronario las 48-72 horas iniciales , mientras que los
pacientes con angina de bajo riesgo pueden salir del hospital pero deben ser evaluados
mediante pruebas no invasivas dentro de las siguientes 72 horas.
El subgrupo de pacientes de alto riesgo y los pacientes de riesgo intermedio son tratados
según dos estrategias. Una es el tratamiento invasivo temprano y otra el tratamiento
conservador selectivo. Los estudios iniciales TIMI IIIb y Vanqwish no lograron demostrar
que la estrategia invasiva temprana fuese mejor; sin embargo, actualmente con el
advenimiento de nuevas terapias como son los antagonistas de glicoproteína IIb IIIa, stents
y heparinas de bajo peso, estudios recientes como el TIMI 18 y FRISC II determinaron que
el tratamiento intervencionista supera a la estrategia conservadora temprana en hospitales
con altos volúmenes de procedimientos.
La estrategia invasiva consiste básicamente que dentro de las primeras 48 horas se
practique una coronariografía y revascularización, sea una angioplastia. La estrategia
conservadora selectiva consiste en estabilizar al paciente y reservar la utilización de la
coronariografía en caso de antecedentes de revascularización previa, evidencia de
insuficiencia cardíaca y/o fracción de eyección reducida, arritmias malignas, dolor
recurrente o isquemia en prueba de provocación antes del egreso del hospital para
determinar si hay isquemia residual o en quiénes el tratamiento médico farmacológico ha
fallado.
En cuanto a las medidas generales de tratamiento los pacientes en riesgo intermedio o
alto se hospitalizan en la unidad de cuidado coronario, guardan reposo en cama; la
utilización de oxígeno está bien indicada en quienes tienen angina de alto riesgo así como
ante evidencia de distress respiratorio o de hipoxemia. Los pacientes deben ser
monitorizados electrocardiográficamente y si la utilización de los nitratos no les controla el
dolor inicialmente se les debe aplicar sulfato de morfina en dosis de 2 a 5 miligramos
endovenosos, repitiéndolo cada 5 a 30 minutos según sea necesario.
Todos los pacientes deben recibir como primera medicación la aspirina en dosis inicial
de 160-324 mg y se continua en dosis entre 80 y 324 miligramos al día de mantenimiento.
Recientemente el estudio CURE demostró mejores desenlaces en los pacientes con angina,
cambios electrocardiográficos o marcadores positivos que reciben ASA y Clopidogrel 300
mg en bolo y 75 mg durante 1 año. En casos de intolerancia a la aspirina se utiliza el
clopidogrel preferiblemente o la ticlopidina.
Concomitantemente con la aspirina debe administrarse nitratos, inicialmente por vía
sublingual hasta 3 pastillas y si con esto no cede el episodio de angina se coloca infusión de
nitroglicerina hasta obtener el alivio de la angina o los efectos secundarios como la cefalea
impidan seguir incrementando las dosis o la tensión arterial sistólica descienda a 90 mmHg
o la tensión arterial media baje un 30%, para el destete de la nitroglicerina endovenosa se
puede utilizar el nitrato oral o tópico. La forma de evitar los fenómenos de tolerancia es
administrando las dosis excéntricas de los nitratos orales. La utilidad de los nitratos está
limitada al tratamiento del episodio de dolor.
Los pacientes que tienen angina de alto riesgo deben recibir betabloqueador por vía
endovenosa mientras que los pacientes de riesgo intermedio o bajo por vía oral. Se puede
utilizar
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