INNOVACIÓN, CIENCIA Y TECNOLOGIA Fenómenos de Transformación Social y Cultural

INNOVACIÓN, CIENCIA Y TECNOLOGIA

 Fenómenos de Transformación Social y Cultural.

Por: Hoover A. Vargas López.

Director Departamento Investigación.

Palo Santo (I.C.T.C)

“El mismo desarrollo de la ciencia, necesita hombres capaces tanto de mantener un punto de vista más amplio como de centrarse profundamente en los problemas y progresos nuevos, que transgredan las fronteras históricas de las disciplinas.”

Lichnerowicz, 2000

[pic 3]

El epígrafe anterior invita a pensar la ciencia y la tecnología desde el panorama actual colombiano, donde hay una gran “desincronización” entre la noción de modernidad y los avances en el proceso de modernización, escenario y perspectiva que, a su vez, se convierte en oportunidad para empezar a producir y aplicar conocimientos que ayuden a superar las condiciones adversas en materia socio-económica que actualmente atraviesa nuestro país, hacia fines que orientan a la vida, la construcción de ciudadanía, convivencia, bienestar social e individual y democracia.

El Informe de Desarrollo Humano 2014 propone, entre otras cosas, la imperante necesidad de construir y consolidar políticas públicas que estimulen la investigación, la innovación, el mejoramiento de la calidad educativa (y su necesaria complementariedad con las TIC), que se construyan redes optima y eficientemente articuladas de conocimiento donde este sea entendido como un factor de desarrollo y un factor dinamizador del cambio social.

Así pues, lo que convoca hoy a la ciencia son grandes y complejos problemas que requieren soluciones diferentes, en los que la educación y la formación también deben ser reestructuradas. Debe ser educación de alta , formadora de capacidades humanas centradas en el desarrollo del pensamiento abstracto y creativo, con capacidad para trabajar en equipo y para aprender a aprender a partir de flujos de información base para la construcción de conocimiento, humanidad y sociedad.

Esta concepción de conocimiento con carácter de bien público para contribuir a la elevación de la calidad de vida, implica partir de los problemas de las comunidades para ir conformando masas criticas de investigadores que vayan haciendo búsquedas científico-tecnológicas y contribuyan al desarrollo social, cultural y económico.

A este conjunto de cambios sociales, educativos y políticos, así como en las concepciones tradicionales de investigación científica y tecnológica, y en las visiones y relaciones investigador-investigación-conocimiento-sociedad, se le debe añadir otro ítem: una reconfiguración de la noción de innovación en el imaginario colectivo.

La innovación entendida como “adopción” y uso del conocimiento para mejorar la efectividad y eficiencia de las instituciones sociales, para incrementar la productividad y la competitividad de procesos productivos, o para solucionar problemas específicos que confrontan a una comunidad, que permita comprender qué ha ocurrido en las instituciones para proponer  desde ahí las estrategias de gestión de la integración social de la actividad investigativa a la sociedad. La innovación se denomina así porque rompe con la tradición y aporta diferentes o nuevas soluciones a problemas reales o posibles.

Queda bastante claro, entonces, que la educación y el conocimiento son base fundamental para el cambio social y económico y son factores clave para el desarrollo de un país; una nación educada permite una clara identidad cultural y da lugar a una sociedad participativa y competitiva. Es menester pues, involucrar las ciencias sociales en procesos innovativos, para entender los alcances de la actividad científico-tecnológica en el desarrollo social, aplicar estos conocimientos a problemas sociales, técnicos y ecológicos, y comprometer a los ciudadanos en las decisiones.

...