Importancia del Suelo en el Medio Ambiente
Enviado por Arby Ochoa • 6 de Diciembre de 2021 • Documentos de Investigación • 1.404 Palabras (6 Páginas) • 79 Visitas
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Introducción
El suelo es la capa superior de la tierra y en su composición hay minerales, materia orgánica, agua, diversidad biológica, considerando microorganismos también. Contiene una cuarta parte de la biodiversidad del planeta tierra, con millones de organismos haciendo que el ciclo de la vida continúe.
Quizás no se le de la misma importancia como otros recursos naturales, pero el suelo tiene la misma vitalidad para sostener la vida en la tierra, además de ser el hogar de millones de organismos, incluyendo al humano, es la fuente principal de nuestra alimentación. El suelo proporciona todo lo necesario para que, en combinación con otros recursos, podamos tener una vida de calidad, sin embargo, actualmente se ve amenazado debido a varios factores que causan que no tengamos una buena cantidad de suelos fértiles provocando que no haya una buena planeación para la administración de este recurso.
El 5 de diciembre, Día Mundial del Suelo, nos recuerda porque este recurso tiene un rol inmenso en la vida del ser humano y como por nuestras mismas acciones desmedidas estamos acabando con millones de años de formación que por mal manejo ambiental provocamos problemas que quizás hoy no son tan visibles pero que en el futuro afectaran al planeta. Se quiere describir la importancia del suelo desde una manera además de ambiental, factores socio económicos que resaltan la necesidad de utilizar este recurso de manera responsable.
Desarrollo
La necesidad de cuidar el suelo viene de que tan solo un puñado de este puede contener millones de bacterias y hongos, nutrientes, además de insectos y microrganismos necesarios para el correcto funcionamiento de un ecosistema. Consideremos que el suelo es un recurso natural no renovable cuyo proceso de formación toma cientos de años, fundamentalmente sirve de equilibrio en los ecosistemas; funciona como filtro y amortiguador al retener sustancias protegiendo aguas subterráneas y superficiales también contra agentes nocivos como químicos creados por el ser humano, transforma compuestos orgánicos descomponiéndolos o modificando su estructura consiguiendo la mineralización.
Los humanos han alterado los ciclos biogeoquímicos de los suelos con diversas actividades como la ganadería y prácticas agrícolas demasiado invasivas provocando una erosión grave en el suelo. Con el efecto que tiene la sobrepoblación en el planeta, aumenta la demanda por alimentos ocasionando que la mayoría de los suelos sean utilizados con fines agrícolas y ganaderos, dejando a un lado la planeación ecológica, entonces esto genera que por la degradación de los suelos sean amenazadas las necesidades de las futuras generaciones. En México, por ejemplo, solo el 26% del territorio nacional cuenta con suelos en donde se realizan actividades productivas sustentables sin degradación aparente.
Para decirlo de manera mas clara, el suelo es donde comienza la alimentación (FAO, 2015), “La calidad de nuestra alimentación depende mucho de la calidad de nuestro suelo”, comenta Ronald Vargas, oficial de la Gestión de Tierra y Suelos en la FAO. La degradación del suelo es un proceso que está sucediendo en el planeta y sin darnos cuenta esta teniendo resultados muy negativos para la humanidad. Según la FAO, alrededor de un tercio de los suelos del planeta se enfrenta a una degradación entre moderada y grave. El compromiso que tengamos para tener suelos saludables, será vital para garantizar la alimentación adecuada y sustentable para todos.
Debemos considerar que el suelo es un recurso no renovable porque no es recuperable en el tiempo de una vida humana, tan solo un centímetro de suelo, puede tardar cientos de miles de años en formarse, pero este centímetro puede desaparecer en el plazo de un año debido a la erosión. Malas practicas en el uso de este recurso como el uso de agua de mala calidad para riego, uso excesivo de fertilizantes, pesticidas, herbicidas y demás sustancias químicas hacen que los nutrientes del suelo se agoten mucho más rápido de lo que pueden formarse. A nivel mundial, 50 mil kilómetros cuadrados de suelo, es decir un área del tamaño de Costa Rica, se van perdiendo cada año, según la (Alianza Mundial por el Suelo).
El suelo nos ayuda a suministrar agua potable, evita la desertificación y nos brinda resiliencia a desastres naturales, puede mitigar el cambio climático ya que constituye la mayor reserva de carbono orgánico terrestre y, sobre todo, reduce las emisiones de gases de efecto invernadero. “Los suelos del mundo deben formar parte de cualquier programa dedicado a hacer frente al cambio climático, así como a asegurar la seguridad alimentaria e hídrica”, afirma Rattan Lal, Director del Centro para la Gestión y el Secuestro de Carbono de la Universidad Estatal de Ohio. La sobreexplotación hace que los minerales como el fosforo, potasio, magnesio, entre otros, se limiten en el suelo por lo que las raíces de las plantas no puedan desarrollarse y el suelo se vuelve infértil.
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