Importancia del lenguaje oral en la educación inicial

Importancia del lenguaje oral en la educación inicial

Introducción

“Definimos a la oralidad como un proceso a la vez biológico, psicológico, socio-cultural y lingüístico-político, mediante el cual configuramos roles sociales e identitarios que sufren transformaciones a lo largo de la vida, y cuya causalidad  procuramos esclarecer.” (Requejo, 1993).

El desarrollo del lenguaje oral en la etapa de educación inicial tiene máxima importancia, puesto que es el instrumento que permitirá a niños y niñas realizar un aprendizaje escolar satisfactorio, sobre el que se fundamentarán todos los conocimientos posteriores.

 El lenguaje es para ellos un instrumento que les posibilita realizar sus intenciones y es, desde edad muy temprana el instrumento mediador de todas sus experiencias por esta razón es importante revalorizar el desarrollo de la oralidad como vinculo fundamental para la adquisición de los formatos discursivos y cuya reflexión resulta impredecible para la posterior  competencia lectora y escritora.

Es necesario entonces que se planteen situaciones en el jardín para que los niños pequeños den lugar a estos usos del lenguaje, teniendo siempre presente las posibilidades evolutivas de los chicos y el hecho  que los aprendizajes dependerán de las estrategias de apoyo que las personas adultas pongan en juego. Este proceso no es un camino lineal, sino un trazado con idas y vueltas, avances y retrocesos. Se partirá de las prácticas más próximas del alumno para desde allí enriquecer dicha práctica, esto implica su complejizarían para que en pasos graduales y sucesivos avanzar en el desarrollo de las competencias pretendidas.

DESARROLLO

Lenguaje y cognición

La Educación Inicial abarca un periodo  critico en la vida de los niños y niñas tanto para el desarrollo cognitivo como para el desarrollo del lenguaje oral  y el acceso a la alfabetización.

Estudios realizados muestran que  entre el nacimiento y los 6 años-período que comprende la educación inicial- el lenguaje juega un rol importantísimo al llevar a los pequeños hacia nuevos niveles de operaciones cognitivas en la memoria, el procesamiento de narrativas, la formación de conceptos y categorías y la compresión de las intenciones de otros.

Es a través del lenguaje que la mente del niño se impregna del mundo socio-cultural. Es importante recordar que  mediante el uso del lenguaje  se trasmiten no solo conocimientos, sino también formas prototípicas de organización de conocimiento, esto es los diferentes discursos. Al conversar narramos, describimos, explicamos, definimos, argumentamos, damos  instrucciones, etcétera.

Es a través de la participación de los eventos de la  vida diaria y la interacción social y verbal los niños adquieren los conocimientos de su medio social y cultural, realizando cambios cognitivos.

Las diferencias culturales entre los niños adquieren así una enorme  significación para abordar los procesos de enseñanza y aprendizaje. Siendo el lenguaje y la comunicación  los ejes de este proceso, es también fundamental atender a las  diferencias lingüísticas: es necesario conocer otro para poder comunicarse, comprender la situación lingüística del niño, de su familia y de su comunidad. Resulta fundamental reconocer  cuando nos encontramos con chicos que utilizan un dialecto  o variedad lingüística diferente de la estándar, no estamos frente a una expresión pobre sino diferente: en su uso forma y significado. Respetar su identidad comunitaria  es reconocer que son portadores de cultura. De la misma forma respetar su dialecto es reconocer que es tan válido como instrumento de comunicación como puede ser el nuestro y al hacerlo sienten confianza en su propia expresión aunque, al mismo tiempo, al dar un espacio al dialecto estándar se amplía su poder de comunicación hacia otros medios sociales.

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