Importancia del paciente en la enseñanza clínica

Importancia del paciente en el proceso de enseñanza clínica

Desde la formación de cualquier profesional de la salud, se toma en cuenta todos los aspectos generales que involucran su aprendizaje conforme al papel que va a desarrollar en la vida laboral, uno de los más fundamentales y en donde no existe alguna sustitución se trata del paciente, el cual va a padecer alguna enfermedad, por lo tanto, depende de él toda enseñanza y donde posteriormente también ayudara al médico en el proceso de su diagnóstico y tratamiento a indicar.

Es muy importante que los profesionistas en crecimiento nunca olviden esta parte ya que del paciente parte todo y nunca podrá reemplazarse aún con las herramientas tecnológicas que actualmente conocemos; en algún caso puede ser común concentrarse totalmente en definir la cura para la enfermedad manifestada.

Sin embargo, el tener claro los objetivos que planteamos desde un inicio de la carrera con el fin de poder ayudar a otros, deben permanecer incluso si no estamos ejecutando nuestro trabajo porque son elementos de los principios bioéticos que vamos desarrollando a lo largo de la duración de la licenciatura, además de la responsabilidad del cuidado y la atención que ofrecemos a la sociedad. Cuando esto está verdaderamente definido, es imposible llegar al punto donde dejamos de lado al paciente junto con sus derechos tanto humanos como del paciente, se debe precisar de manera correcta que es un instrumento educativo donde se analiza y todo gira en torno a él, pero respetando su dignidad para no caer en la deshumanización o insensibilidad.

Nuestra enseñanza clínica partiendo del tema acerca del paciente, va a tener como finalidad el poder desarrollar la capacidad de resolver problemas reales gracias a la experiencia que se adquiere con cada paciente que es una variable, es por ello, que básicamente la mayoría de las licenciaturas del área de las ciencias dependen completamente de la presencia del enfermo pues sin dicha persona no hay aprendizaje ni ejecución de conocimientos. El presentar dicha afirmación en nuestras actividades diarias dentro de la educación formativa y laboral, nos ayuda a valorar las diferentes experiencias que estamos a punto de vivir por la adquisición de algo nuevo en un personaje real, pues a pesar que también agradezcamos el apoyo que tenemos en las herramientas medicas actuales, no significa que un equipo va a sustituir nuestro trabajo y por el que nos estamos preparando para que “pueda” resolverlo por arte de magia siendo así que solo se trate de un mecanismo máquina-enfermedad; por algo estamos en ese entorno y para ayudar al que lo presenta existiendo así esa relación que nunca se debe perder médico-enfermo y por ende la patología.

Finalmente, gracias a todos estos conceptos y lo sustancial que se convierte la naturaleza que desenvuelve una persona que presenta algún padecimiento, tenemos que reformar de manera determinante que no solo se trata de prácticas, libros, simuladores, enfermedades o algún otro elemento que consideremos dentro de nuestra área. Sino que hay más allá de una simple cama o historia clínica, son seres humanos que podría tratarse incluso de nosotros o personas queridas que al tener una profesionista que nos ayude y confiar nuestra salud, debemos dar el trato que nos gustaría recibir y aunque no seamos perfectos si hacerlo de una manera eficiente y humana posible dentro de nuestras posibilidades que hemos aprendido durante todas las vivencias emocionales y educativas en estos 5 años.

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