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Impresión de la iniciación masónica


Enviado por   •  15 de Mayo de 2020  •  Reseña  •  1.712 Palabras (7 Páginas)  •  1.290 Visitas

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[pic 1][pic 2]        ALGDGADU        

SFU

RespLogSimb“EXCALIBUR” No.22-33

Juris a laMRGL “PENDRAGON”

Orde la CDMX 15 de Febrero del 2020 EV

VM 

QQHHTT 

“Mis impresiones de mi iniciación”

El haber llevado a cabo mi iniciación para pertencer a ésta Logía, sin duda ha habido un cambio en mí, a pesar de aun desconocer todo lo que se llevó a cabo y lo que representa. Hoy les puedo decir que soy otra.

Todo inició desde el momento que me citaron, acordamos a una hora, y fueron por nosotros mucho tiempo después, algo raro en mi, no miré el reloj para ver cuanto habían demorado, a pesar de ser muy desesperada, no me sentí impaciente ni intranquila, confiaba en que irían en cualquier momento.

Al ingresar al lugar y que me pidieron cerrara los ojos y me pusieron un antifaz, solo me dejé llevar, confiaba en que todo saldría bien.

Me pidieron que entregara todas mis pertenencias, incluyendo mis aretes y cosas de metal.

Me descubrieron el brazo derecho, me doblaron el pantalón hasta la rodilla del lado derecho y me descalzaron del pie derecho.

Me colocaron frente a una pared, golpe tres veces con mi mano derecha y me pidieron que pusiera mi mano derecha en ella y doblara mi pierna derecha sin bajar el pie, al principio me sentí incómoda, pero conforme pasaba el tiempo no sentí cansancio alguno, llegó un momento en donde me envolvió un calor agradable y relajante, posterior a ello, me pusieron un lazo en donde debía colgar mi mano izquierda, escuchaba murmullos que no entendía, todo empezó a dar vueltas y sentí por un momento que me desvanecía, me aferré con mucha fuerza a la pared por que sentía que caería, pero logré mantenerme. Escuchaba que hacían algo con una espada en el piso y con una bolsa de piedras, cada vez que lo escuchaba, sentía el calor mas intenso en mi cuerpo, empecé a sudar y a temblar, pero conforme pasaba el tiempo me sentía bien.

Me pidieron que entrara a una habitación agachada, ahí vería los ojos de la muerte, sentí temor, pues no sabía lo que realmente iba a suceder. Al quedarme sola en el cuarto iluminado con pocas velas, leí los mensajes escritos en la pared: Los masones están excomulgados, no me causó conflicto, que si mi intención de ser masón era por curiosidad, sería descubierta, no es por curiosidad que deseo ser masón .

Frente a mí había una hoja que debía llenar, lo hice, y me dio gusto por mi, que he dejado a mis hijos una buena enseñanza de valores y principios que harán de ellos personas de bien y de provecho.

Me llevaron a una puerta, la cual toqué con fuerza, era para solicitar se me permitiera ingresar, pues era profana y no podía hacerlo. Me pusieron una espada en el pecho para evitar que entrara, alguien me respaldó y pude ingresar. Me preguntaron mi nombre, edad, estado civil, a que me dedico, mi dirección y mi religión.

Nos hablaron sobre los vicios, que son ataduras que impiden mi progreso y nos hacen esclavos. Me preguntaron que veía y dije que nada, me preguntaron que sentía y no recuerdo que dije, después me dijeron que era una espada en mi pecho la cual destrozaría mi alma si traiciono a la logia, ya que es secreta, sentí dolor.

Me explicaron que la venda en mis ojos representa mi ignorancia y por ser ignorante debo obedecer, mi pierna desnuda representa la humildad y que solo debo doblarla ante Dios y nunca ante el hombre; el lazo en mi cuello representa la esclavitud. Mi brazo descubierto representa el ofrecimiento de mi corazón.

Me preguntaron respecto a mi testamento que puse en el cuarto obscuro, cuando lo llené me sentí segura respecto a lo que respondí, al ser cuestionada me sentí confundida, a lo mejor no había hecho mucho por mis hijos o en realidad no había dejado huella en ellos, siento que aun puedo hacer más en lo que me resta de vida.

Se habló sobre la virtud, que es el esfuerzo para vencer las pasiones, me preguntaron sobre una virtud que tengo, no recuerdo si respondí que soy honesta u honrada, me sentí confundida, creo que aun no conozco mis virtudes.

Acepté que tengo un vicio, y es el cigarro, es curioso que después de la iniciación no tengo tanto la necesidad de fumar, he fumado mucho menos.

Se mencionaron algunas reglas que los masones deben seguir:

  • Ser discretos en todo lo que ve y se oye
  • Ayudar a las personas de manera física y moralmente
  • Asistir a la logia regularmente

Hicimos un juramente en el que me dieron a probar una bebida dulce que representó para mi lo dulce o bueno de cumplir con las obligaciones de la masonería o en caso de no cumplir con ellas sentiré la amargura de ello y bebí algo amargo. Si no cumplo con éstas obligaciones, el desprecio de los hombres caerá sobre mi cabeza, y empujaron mi cabeza al frente.

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