Induccion A La Epidemiologia.
Enviado por Merab • 22 de Septiembre de 2012 • 7.609 Palabras (31 Páginas) • 640 Visitas
INTRODUCCIÓN A LA EPIDEMIOLOGÍA
EPIDEMIOLOGÍA
El estudio de los problemas de salud y enfermedad se lo hace desde la clínica con un enfoque individual: es el paciente el sujeto de estudio. Sin embargo, el conocimiento de la clínica proviene tanto de investigaciones realizadas en ese nivel individual como de estudios colectivos sobre la salud y la enfermedad. Este último es el enfoque epidemiológico. En la definición de Mac Mahon, B. (epidemiólogo norteamericano contemporáneo): “Epidemiología es el estudio de la distribución de las enfermedades y de sus determinantes en la población”. Siendo “distribución” una categoría de “población” y “determinantes” de “enfermedad”; en realidad, la definición podría sintetizarse como el estudio de la enfermedad en la población. Y de esto trata esta ciencia que se interrelaciona estrechamente con la clínica: aquélla se nutre de los conocimientos que le aportan la observación y la experimentación en ´ grupos de personas ´ y la epidemiología dirige su investigación en el sentido que la clínica lo requiere. Además de la clínica, la epidemiología depende del conocimiento de otras disciplinas: las ciencia sociales, ambientales, estadística, etc.
Las aplicaciones de la epidemiología son múltiples: en el diagnóstico de situación de salud de la población, en el estudio de la causalidad (incluyendo, y muy especialmente, el de factores de riesgo), en la evaluación de procedimientos terapéuticos, en el estudio de la historia natural y social de la enfermedad, en la evaluación de los servicios de salud y calidad de la atención médica, como guía para la lectura crítica de trabajos científicos; etc.
EL MÉTODO EPIDEMIOLÓGICO
Puede considerarse al método epidemiológico un ´ caso especial ´ del método científico. Por lo tanto, le caben las consideraciones conceptuales e instrumentales de aquél. Como aplicación especial, dispone de herramientas propias y técnicas adecuadas a su objeto de estudio.
Como en todo método, se distinguen en el epidemiológico tres elementos constitutivos: 1) un tipo de raciocinio; 2) una estrategia de intervención y 3) una técnica de análisis.
El raciocinio epidemiológico tiene como ejes directrices a la causalidad y a la inferencia inductivista. Si con algo se ha identificado al método es, precisamente, con la investigación de las causas de las enfermedades. Por influencia de la clínica (aunque, mucho antes, de la filosofía misma) este concepto de causa ha estado ligado a la causa etiológica; y, desde fines del s. XIX, con el descubrimiento de la vida microbiana y el paradigma de la “teoría del germen”, a la monocausalidad y a los “microbios”. El mayor conocimiento y el avance de las enfermedades no infecciosas de comienzos del s. XX hicieron insuficiente la “etiología” y la “causa única” para dar cuenta de la ocurrencia de las enfermedades; advirtiéndose que otros factores eran necesarios para ello. Así, por ejemplo, el bacilo de Koch (agente etiológico de la tuberculosis) requiere de otros condicionantes (contacto, hacinamiento, inmunodepresión, etc.) para desencadenar la entidad nosológica de referencia. Así, se viró del paradigma de la unicausalidad al de la multicausalidad; en el que la idea de causa está vinculada, además de la etiológica, a la multiplicidad de factores que preceden y condicionan la aparición de la enfermedad. A estos se los llaman factores de riesgo. Un factor de riesgo puede ser definido como una particularidad, una característica o una condición de las unidades del estudio asociada a una mayor probabilidad de ocurrencia de un daño a la salud (enfermedad o muerte). Al considerar, ahora, la existencia de múltiples causas y de su variabilidad entre diferentes grupos poblacionales, surge la necesidad de mesurar cuidadosamente la presencia de esos factores de riesgo y de los respectivos daños a ellos vinculados, con la finalidad de definir la mayor o menor probabilidad de enfermar o morir (riesgo) según la intensidad de la presencia de esos factores. Aquí la estadística (ciencia de la cuantificación) constituye el instrumento idóneo para la valoración; aportando, asimismo, técnicas útiles para la generalización. Esto último es necesario toda vez que los estudios epidemiológicos se efectúan sobre muestras y por el interés en concluir (a partir de aquellas) sobre la población (universo) en estudio. Esto es un proceso de inferencia inductivista (va desde lo particular a lo general).
A fin de aproximarse a su objeto de estudio (la enfermedad en la población) la epidemiología recurre a estrategias de investigación que, actuando sobre el colectivo, tratan de “explicar” su causalidad a partir de la asociación entre fenómenos (factores de riesgo y daño). Según el nivel de esa explicación, se distinguen estudios descriptivos y estudios analíticos. Dentro de los primeros, se tiene a los estudios ecológicos; caracterizados por la descripción de frecuencias de la enfermedad y de características poblacionales (potenciales factores de riesgo) referidos al nivel grupal. Suelen ser los primeros estudios, de aproximación, sobre causalidad. Suelen ser más rápidos y, por lo tanto, simples y baratos, porque recurren a estadísticas disponibles. Su desventaja reside en que identifican la coexistencia de la característica y del daño en cada individuo, sino que hacen referencia a proporciones de la población que los poseen. Por ejemplo, podría encontrarse relación entre niveles de instrucción alcanzado y actividad delictiva de la población. Sería una conclusión errónea el afirmar que “la educación favorece la delincuencia”. Asociar, así, ambos (característica y daño) a partir de relaciones encontrados en indicadores grupales (y no en los individuos) es un error al que se denomina “falacia ecológica”. Los estudios transversales (a veces, de prevalencia) miden la presencia simultánea de la característica (posible factor de riesgo) y el daño en cada unidad estudiada (individuo, familia, etc.). Aventajan a los anteriores en la posibilidad que tienen de asociar el factor y la enfermedad en el nivel individual. Los estudios descriptos tienen la limitante de no poder constatar si existió precedencia del factor (antecedente de importancia para la definición de causalidad). Serán de prevalencia solo si el estudio se ha efectuado sobre una muestra representativa de la población.
Si bien los estudios descriptivos no son suficientes para asignar causalidad a una relación factor/daño, son importantes para verificar esa relación; es decir, presumir la existencia de una asociación estadística. Se denomina asociación estadística a la relación observada entre una característica
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