LA ÉTICA DEL RESPETO A LA NATURALEZA

Nombre: Diana marcela garzón cubaque

Materia: Comportamiento ambiental y desarrollo sostenible 

LA ÉTICA DEL RESPETO A LA NATURALEZA

En este capítulo el autor nos cuenta acerca de la extinción de las especies humanas, con respecto a los seres que habitan los ecosistemas, además nos da a conocer que esto es causado al daño de sus hábitats, debido a los desarrollos constantes en el medio ambiente, también es necesario saber que el medio ambiente se va deteriorando con el envejecimiento y la contaminación del ambiente.

Por esta razón es importante explorar las consideraciones que justifican que un agente racional adquiera esas actitudes morales entre ellas están  2 conceptos para adoptar una actitud moral: la primera es el bien de una cosa viviente: El bien de una comunidad, de aquellos seres consiste en que la comunidad se mantenga, de generación en generación, como un método vinculado de organismos genéticamente y ecológicamente relacionados,  el autor William Frankena hace alusión a la teoría general de ética ambiental en la que resalta que para que una criatura sea digna de consideración moral es su capacidad de sentir. Se fundamenta bajo 2 características: Consideración Moral y Valor intrínseco

Y la segunda idea es que una entidad posee valor inseparable, Su bien obtiene la preocupación y consideración de todos los agentes morales, y  la ejecución de su bien tiene un valor intrínseco, el cual debe realizarse como un fin en sí mismo y en nombre de la entidad de cuyo bien se trata.

Es necesario que cuando se empiece a tener uso de la razón, la relación con la naturaleza y con la comunidad sea respetuosa. Tener en cuenta que actitudes simples ayudan a la preservación de la naturaleza y he evitan catástrofes ambientales. No obstante es necesario resaltar que nosotros como seres humanos, cambiamos el medio ambiente con nuestras acciones como la tala de árboles, la deforestación, la contaminación del agua,  entre otras,  por esta razón es de vital importancia preservar la naturaleza  y para ello tenemos que encontrar de manera global e individual otro estilo de vida. Respetar nuestro medio ambiente  debe crear un cambio en nuestra forma de vivir, además de cambiar nuestra modo ver el mundo y  de vernos a nosotros mismos.

Por otro lado haciendo alusión al Biocentrismo, este nos da a conocer las obligaciones de nosotros con la naturaleza, el cual nos muestra cuatro apartados principales, el primero es que los humanos están relacionados dentro de una comunidad, la vida y la tierra, el segundo es que los ecosistemas son vistos como redes interconectados desde el funcionamiento biológico, y el tercero es que cada individuo busca su propio bien, y por último los seres humanos son superiores a otras especies, debido a que tienen uso de la razón y la moralidad.

La humanidad con relación a la naturaleza, comparte el espacio y otras cosas con especies, aun así somos una población constituida para cuidar, preservar este sistema además de ser seres superiores a otras especies debido a que poseemos ciertas características que otras especies no tienen,  como la consciencia y la razón, debido a ello se justifica que somos seres superiores a otros,  y podemos cuidar a esas especies , y brindarles ese valor moral, no obstante solo se puede hablar de los valores o deberes que tenemos con estas especies , sino también es importante resaltar los derechos morales, lo que implica otorgarles protección legal para de esta manera crear una consciencia en nuestra sociedad sobre la ética del respeto a la naturaleza y reconocer su  valor inherente.

HORIZONTES DE LA CONSIDERACION MORAL

En este capítulo se hace alusión a  las condiciones de la importancia moral, en donde nos hace preguntarnos acerca de quienes cumplen las condiciones para ser estimados como agentes morales y quienes las cumplen para que sus reivindicaciones afecten de forma moral a las personas; por esta razón es necesario distinguir entre agente y paciente moral, donde  agente es quien ejecuta una acción moral sobre la base de una norma moral que es ordena a como un “deber ser” y paciente moral, es todo aquel que padece realmente para bien o mal una acción o decisión moral.

Además nos explica como la naturaleza no humana es observada como un sistema de fuerzas mecánicas y es convertida en objeto. Sin embargo algunos filósofos se han venido quejando de esta objetivación, ya que han creído que privar a la naturaleza de su espiritualidad supone al mismo tiempo privarla de su significación moral. Debido a que el escenario de la naturaleza lo es también de muertes de crueldad, sufrimiento y agonía; y no solo de vida y luz, orden y cooperación. En la naturaleza conviven tanto el mutualismo  y la cooperación como la depredación y la competencia intra e interespecífica y de esta forma va ser descubierta como violenta, fea, derrochadora o torpe, y de esta manera es difícil que pueda inspirar nuevamente nuestra capacidad imitadora en un sentido ejemplar

La participación de la filosofía hacia la ecología profunda, nos proporciona  cierto tipo de autorrealización a nivel del cosmos, en donde se dice que las rocas y arena  poseerían puntos de vista no consientes, y nos explica lo necesario de entablar una relación más humana distinta con la naturaleza debido a que sus potencialidades pueden ser frustradas o liberadas con el resultado de frustrar también la emancipación del ser humano, pero la subjetivación del mundo natural también puede conllevar a otro riesgo como el de ser concebida como una condición necesaria para que la naturaleza merezca nuestra atención moral, tratando nosotros en consecuencia de subjetivar lo que no sea sujeto para garantizar su respeto, en ese sentido la tarea no es resucitar a la naturaleza, sino colocarla en su lugar o aún mejor colocar al hombre en su lugar una vez que es entendido como algo más que subjetividad.

Por otro lado la ética debe cumplir unas características materiales y formales que delimitan la especificidad, sin embargo las condiciones formales no son muy claras con respecto al alcance de la aplicación de las reglas morales, pero si resaltan a una determinada regla de lo moral, aunque las éticas son explicadas como educadas por criterios meramente formales.

La ética occidental en el siglo XXI asiste a un consenso importante con respecto a la dimensión ética de nuestras relaciones con el entorno natural, en consecuencia a esto la mayoría reconoce que nuestros actos sobre el entorno necesitan regularse, atenerse a reglas, circunscribirse a deberes o exigir nuevas prácticas. No obstante, una vez asumida la carga ética de muchos de los actos que aun para nuestros abuelos pudiesen padecer moralmente por afectar a entidades no humanas, o incluso a no sintientes, se hace necesario justificar el alcance real del horizonte de la moralidad.

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