LA HIDROSFERA: HISTORIA DEL USO Y CONTAMINACION DEL AGUA

LA HIDROSFERA: HISTORIA DEL USO Y CONTAMINACION DEL AGUA

        En la mayor parte de la historia humana el agua sólo nos hacía falta para beber, pero en los últimos milenios ha sido una fuente vital para regar, lavar, y hacer funcionar. Es así cómo en las zonas donde se poseen reservas de agua suficientes ha habido más riqueza y salud (aunque también dependían otras cosas, no sólo el agua)

EL AGUA

       El 97%  de los 1.400 millones de m3 de la hidrosfera son agua salada, aunque la lluvia y la nieve nos devuelven 500.000 km3 anualmente en forma de agua dulce. A fin de cuentas sale a unos 2000 m3 por persona al año para su uso. Pero esta cantidad está repartida de forma irregular. Muchos países de África y del suroeste asiático tienen menos de la mitad de 2000m3.También está irregularmente repartida en lo que se refiere a épocas del año. En algunos países llueve excesivamente durante una parte del año y escasamente durante la otra parte (Por ejemplo: en el nordeste de India)

USO Y RESERVA MUNDIAL DE AGUA

      A raíz de la industrialización, usamos el agua para la producción de energía hidroeléctrica, la refrigeración y limpieza de máquinas, además de para beber, regar, lavar…  Se explica así que el consumo de agua se multiplicara por 40 en 1990 con respecto a 1700.Centrándonos en el siglo XX, el consumo se multiplicó por 9 sólo en este siglo. El elevado crecimiento demográfico, el riego y el aumento de la industria explican este cambio. No obstante, el riego seguía llevándose la mayor parte. Lo podemos ver en el siguiente cuadro:

“CUADRO”

    En cuanto a países, cabe destacar que Asia consumió más agua que todos los demás continentes juntos ya que tenía muchos más habitantes y casi un tercio de las corrientes de agua del mundo. Así lo  podemos ver en el cuadro:

“CUADRO”

AGUA URBANA:

     Cuando había poca gente y mucha agua, en las ciudades funcionaba lo de obtener agua potable y retirar residuos en los cursos de agua más cercanos. Pero a raíz de la creciente demográfica y los conocimientos sobre posibles enfermedades a contraer si seguían haciendo esto (cólera y fiebre tifoidea) se centraron en métodos más complejos para separar la obtención de agua potable y la disolución de residuos. Dos ciudades como Estambul y Chicago son ejemplo de esto:

Estambul: Obtenía sus escasos recursos de agua de un arroyo, que se fue contaminando rápidamente. Esto limitó el crecimiento de la población. Los ingenieros se pusieron manos a la obra y construyeron presas y acueductos. Diseñaron una gran parte del sistema hidráulico de la ciudad, que recogía agua de entre 20 y 30 kms de distancia, lo que la convirtió en una de las mejores ciudades en 1600

Chicago: Esta joven ciudad tuvo un gran crecimiento en el siglo XIX. La gente utilizaba la orilla del lago y el río Chicago para echar sus basuras, lo que terminó contaminando las reservas de agua. Esto dio paso a que muchos contrajeran la fiebre tifoidea en 1900. Debido a esto, crearon la mayor obra de ingeniería en EEUU antes del canal de Panamá: el Chicago Metropolitan Sanitation District. Así, los residuos ya no desembocaban sobre el agua potable.

AGOTAMIENTO, PRESAS Y TRASVASES

AGUAS SUBTERRANEAS

      El consumo del agua subterránea fue una gran novedad a la vez que una gran preocupación durante el siglo XX. Este consumo se agudizaba en las zonas donde las precipitaciones escaseaban y la energía era barata como en Oriente Medio y el Oeste norteamericano.

     En algunas zonas de EEUU, con las técnicas de perforación de pozos y una gasolina y gas natural barato, pudieron extraer agua del subsuelo, bombeando el agua desde el acuífero de Ogallala  desde mediados de la década de 1930. Este acuífero parecía una fuente garantizada, el 40% del ganado bebía de allí, comía grano producido por esa agua y representaba una 5ª parte de la superficie regada de EEUU. Con el aumento de su consumo, a finales de la década de 1970 los cálculos sobre los años que le quedaban de agua se redujeron considerablemente, llegando a un acuerdo para poner restricciones a la cantidad de agua substraída por persona.

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