LAS ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL (ETS)

LAS ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL

Generalidades Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) constituyen un grupo de afecciones cuya frecuencia y número ha ido en creciente aumento en las últimas décadas. Esto se debe tanto a la liberalización de las conductas sexuales de la población en general, como a que el avance y mayor conocimiento de estas afecciones, los progresos en la microbiología y los avances tecnológicos, han hecho posible que sean más diagnosticadas. El número de agentes patógenos que se ha incorporado a esta categoría ha aumentado, produciendo aislada o asociadamente cuadros de gravedad diversa, que comprometen no sólo a las pacientes infectadas, sino también al feto y al recién nacido. El aparato genital femenino es la principal y “natural” puerta de entrada de muchos de los agentes patógenos de transmisión sexual. Históricamente, este grupo de enfermedades eran llamadas “venéreas” y correspondían a cinco infecciones clásicas: gonorrea, sífilis, chancro blando, linfogranuloma venéreo y granuloma inguinal. Actualmente, el número de agentes productores de ETS ha aumentado a más de veinte y el espectro de estas afecciones incluye cuadros como uretritis no gonocócica, epididimitis, vaginitis, cervicitis, procesos inflamatorios pelvianos, infertilidad, infecciones perinatales, inmunosupresión severa como sida, entre muchas otras. Debido a esto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió ampliar el término a “Enfermedades de Transmisión Sexual”.

ETS clásicas ETS Actuales Sífilis Chlamydias Gonorrea Mycoplasma Chancroide Virus: herpes simples 1 y 2, papiloma, hepatitis B y VIH Linfogranuloma venéreo Protozoos: Tricomonas Granuloma inguinal Hongos: Cándidas  Parásitos: Phthirus pubis, Escabiosis

Se sabe actualmente que mientras más aumenta el número de jóvenes sexualmente activos, aumenta su riesgo de adquirir estas afecciones. Las tasas de incidencia ajustadas por edad de estas “nuevas ETS” han aumentado drásticamente. Por otra parte, mientras las ETS “tradicionales”, como gonorrea y sífilis, aparecían como fácilmente tratables y curables, las “nuevas” ETS se asocian, generalmente, a condiciones incurables y, en ocasiones, fatales. A excepción del sida, cuyo efecto es fatal para ambos sexos, las ETS reconocidas actualmente parecen asociarse con consecuencias más serias, a largo plazo, en la mujer que en el hombre, tales como: Aumento del riesgo de cáncer genital por virus papiloma humano (HPV). Infertilidad o pérdida de la capacidad reproductiva secundaria a daño tubario (infecciones por N. gonorrhoeae y C. trachomatis). Complicaciones del embarazo, incluyendo prematuridad y embarazo ectópico. Transmisión de infecciones serias o fatales al feto o al recién nacido. Características comunes de la ETS A pesar de la gran variedad de enfermedades y agentes patógenos que actualmente se clasifican como ETS, éstas tienen una serie de elementos comunes entre sí: Son enfermedades infecto-contagiosas que utilizan la relación sexual como mecanismo principal de transmisión. Son producidas por numerosos microorganismos, entre los que se incluyen bacterias, espiroquetas, virus, protozoos y hongos. Se transmiten en forma directa, de una persona enferma o “portadora” a una sana. Los gérmenes productores de ETS no viven en otros animales ni en insectos, como otras enfermedades infecciosas.

Existe una cadena de contactos: una persona transmite a otra la enfermedad y ésta, a su vez, a una tercera, y así sucesivamente. Por esto es importante conocer la cadena de contactos, para así tratarlos e interrumpirla. Se presentan de preferencia en las edades de mayor actividad sexual, es decir, menores de cincuenta años. No existen actualmente fenómenos de inmunidad natural ni vacunas reconocidas para estas enfermedades (¿excepto la hepatitis B?) Todos estamos expuestos. En estas características, las ETS no presentan diferencias entre los sexos.

 Mecanismos y vías de contagio de las ETS La vía común de transmisión de todas las ETS la constituyen las relaciones sexuales. La transmisión es en ambos sentidos, sin importar si se es hétero u homosexual. Sin embargo, este grupo de enfermedades también tiene otras formas de contagio: Transfusiones de sangre infectada (sida, hepatitis B). Uso de materiales cortopunzantes infectados: jeringas, agujas, bisturí, o bien drogas inyectables intravenosas. Transmisión a través de la placenta, durante la gestación. Durante el parto, si la madre es portadora de algún tipo de infección genital, el recién nacido puede contagiarse al pasar por el canal de parto. En resumen, para algunas de las ETS el contagio sexual es exclusivo y obligado, en tanto para otras existe también el contagio no sexual.

 Factores de riesgo comunes a las ETS Edad: la mayoría de los casos se presentan en los grupos de 15 a 19 años y de 20 a 24 años. Promiscuidad sexual: la frecuencia de las ETS guarda una relación directa con el número y tipo de compañeros sexuales. El mayor riesgo es de los solteros que viven solos, luego de quienes conviven y finalmente de los casados. Prostitución. Migraciones: se considera que los viajes profesionales o turísticos son responsables del 10 al 15 por ciento del total de las ETS.

 Complicaciones de las ETS Es importante conocer ciertos aspectos de las ETS que las convierten en patología de riesgo para otras enfermedades más graves y complican el pronóstico a futuro: En su gran mayoría son asintomáticas, por lo que pueden pasar inadvertidas por mucho tiempo, produciendo daño crónico al aparato reproductor y traspasándose a través de múltiples parejas sexuales. Con frecuencia, en personas con factores de riesgo, se asocian dos o más ETS. Pueden producir infertilidad femenina y masculina. Son factores de riesgo para cáncer genital y perianal. Son enfermedades de difícil adherencia a tratamiento y resistencia terapéutica del individuo y sus contactos.

 Epidemiología ETS En Chile las ETS corresponden al 21,5 por ciento de las enfermedades infecciosas notificadas. En el año 2001 hubo 2057 casos notificados, los cuales se presentaron en individuos entre los 25 y 44 años (Conasida, Boletín Nº 4, “Enfermedades de transmisión sexual”, Dic. 2001). El virus papiloma humano (HPV) es la ETS más común en Estados Unidos, con un 50 a 70 por ciento de la población sexualmente activa infectada. Las infecciones por Chlamydias también son extremadamente frecuentes: 300 millones de casos al año en el mundo y más del 10 por ciento correspondiente a adolescentes. El virus Herpes simplex se encuentra en 20 por ciento de la población en Estados Unidos. La gonorrea presenta una frecuencia de 600 mil al año en ese país, y hay 150 millones de nuevos casos al año en el mundo. La

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