LOS NIÑOS INVISIBLES, UNA MIRADA PSICOANALITICA A LA SEXUALIDAD INFANTIL.

LOS NIÑOS INVISIBLES, UNA MIRADA PSICOANALITICA A LA SEXUALIDAD INFANTIL

Correa Becerra Tatiana (Grupo 2), Quimbay Camilo (Grupo 1)

Ensayo

Nota del Autor

Estudiantes de Psicología, Quinto semestre, Facultad de Ciencias Humanas, Sociales y de la Educación, Universidad Católica de Pereira.

Este Informe es un trabajo de investigación denominado “Los niños invisibles”, como producto del ensayo de quinto semestre, dirigido al docente Cesar Soto, los derechos patrimoniales de este producto corresponden al programa de psicología de la UCP, los derechos morales a sus autores.

Contacto:tatiana.correa@ucp.edu.co

LOS NIÑOS INVISIBLES, UNA MIRADA PSICOANALITICA A LA SEXUALIDAD INFANTIL

El sujeto en el psicoanálisis parte de que es un ser del inconsciente puesto que son las mociones inconscientes de donde surgen las particularidades de cada sujeto y ese sujeto del inconsciente se construye en la dialéctica con el otro y desde la teoría   psicoanalítica el desarrollo sexual inconsciente es lo que configura al sujeto en la medida en que este se relaciona con los otros, entonces, la sexualidad es un concepto que acompaña al ser humano desde el nacimiento hasta la muerte.

En este escrito intentaremos acercarnos a la sexualidad infantil, punto álgido en el desarrollo sexual del sujeto puesto que en gran parte en esta se construye el germen de la vida anímica del sujeto en su adultez. Tendremos como referencia algunos postulados del psicoanálisis Freudiano con relación a la película colombiana “Los niños invisibles” del director Lizandro Duque Naranjo. En esta película el actor principal es Rafael quien narra sus experiencias cuando tenía alrededor de ocho años.

La película comienza con la curiosidad de Rafael por conocer cómo era el interior orgánico de la niña Martha Cecilia quien era la niña mas bonita del pueblo; entonces el hilo narrativo de la película gira en torno a lo que hace Rafael para comprobar sus hipótesis sobre la anatomía de Marta Cecilia involucrando en su recorrido a sus dos amigos.

Para comenzar, Rafael tenía sobre Marta Cecilia una concepción idealizada de ella, ya que él no podía concebir la idea de que tan magna imagen de mujer estuviera conformada en su interior por partes tan banales como las vísceras de un animal, lo que lo lleva a investigar sobre la morfología de Martha Cecilia. Ahora bien, Freud en tres Ensayos para una teoría sexual (1905), habla de la pulsión de saber, y explica que a la par que la vida sexual del niño alcanza su primer florecimiento, entre los tres y los cinco años, se inicia en él también aquella actividad que se adscribe a la pulsión de saber o investigar.  El autor explica que la pulsión de saber no puede contarse entre los componentes elementales ni subordinarse de manera exclusiva a la sexualidad. Su acción corresponde, por una parte, a una manera sublimada del apoderamiento, y por otra, trabaja con la energía de la pulsión de ver. 

Por otra parte, el impulso epistemológico está relacionado con la sexualidad del niño, el descubrimiento de las diferencias anatómicas sexuales, con entender sus orígenes, el comercio sexual de sus padres, de ahí las teorías que el niño se plantea sobre el nacimiento. Esto nos muestra cuán conectadas están la sexualidad y la pulsión de saber. El conocimiento parte de las curiosidades infantiles relacionadas a la vida sexual.

Se puede decir que Rafael se encuentra en la fase fálica ya que es capaz de hacer la diferencia entre hombre y mujer pero aún no ha resuelto las diferencias anatómicas entre los sexos, donde es evidente que la pulsión saber junto con la de ver impulsa a Rafael a mirar no solamente a Marta Cecilia sino también a la mujer que se baña en el patio con el fin de resolver su inquietud sobre las diferencias anatómicas sexuales. Podemos inferir entonces que la curiosidad de Rafael por conocer la morfología femenina, incluye además de sus órganos internos, como por ejemplo el aparato digestivo, en el caso explícito de Martha Cecilia como mujer idealizada, sus órganos externos. En otras palabras lo que se oculta debajo de la ropa.

También podemos inferir que Rafael al pensar en Martha Cecilia como un concepto idealizado de mujer no solo es diferente de las otras personas, también es diferente de las otras mujeres, además de él mismo, ya que para él era posible concebir su propia anatomía como la de un animal pero con alma y la anatomía de Martha Cecilia no podía estar conformada por los mismos órganos, los cuales eran ominosos dentro de la construcción ideal que él había hecho sobre Martha Cecilia.

Contemporáneo a la fase fálica se encuentra el complejo de Edipo donde la vida anímica del sujeto sufre un cambio importante, ya que es a partir del complejo de Edipo donde el niño es introducido en la cultura, además que en consecuencia a la resolución del complejo de Edipo, el niño ubica un objeto como su objeto del deseo, entre otras consecuencias a su andamiaje psíquico. “El hijo, ya de pequeño, empieza a desarrollar una particular ternura por la madre, a quien considera como su bien propio y a sentir al padre como un rival que le disputa esa posesión exclusiva…” (Freud, 1910). La particular ternura del niño por la madre torna en mociones incestuosas hacia ella, donde entra el papel del padre estableciendo la ley de la prohibición del incesto, lo que aleja al niño de la madre, implicando una castración simbólica en él, pues tiene que desinvertirla de esa energía libidinosa para posteriormente descargarla en otro objeto.

...