La Administracion Como Ciencia

Introducción

La Administración Científica

La administración y los procesos organizacionales que se han tenido en las instituciones a lo largo del tiempo, son consecuencia del contexto histórico y social, esto nos lleva a pensar en la evolución que ha tenido la administración, destacando siempre el mejoramiento de las empresas.

Frederick W. Taylor abandonó los estudios universitarios y se inició como aprendiz de confección de moldes y mecánico en 1875. Tres años después, en 1878, entró a trabajar como mecánico a la Midvale Steel Company, con sede en Filadelfia, empresa en la que llegaría a ocupar el puesto de jefe del departamento de ingeniería tras obtener un grado universitario en esta disciplina estudiando en las noches. Inventó herramientas de alta velocidad para el corte de acero y dedicó la mayor parte de su vida a la consultoría en ingeniería. Se le reconoce como el máximo expositor de la administración científica. Sus experiencias como aprendiz, obrero, capataz, maestro mecánico y después como director de ingeniería de una compañía acerera le ofrecieron la gran oportunidad de conocer de primera mano los problemas y actitudes de los trabajadores y de descubrir las grandes posibilidades para la elevación de la calidad de la administración.

La teoría de la administración científica surgió por la necesidad de elevar la productividad en las empresas. Esto ocurre en una época donde las fábricas se volvieron más grandes y complicadas en Estados Unidos a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Muchos gerentes comenzaron a dedicar más tiempo a actividades como la planeación, programación y contratación de personal. Considero que estas actividades no eran erróneas, puesto que siempre es necesario planear antes de actuar, así se pueden implementar las estrategias adecuadas y se logran los objetivos y metas que las empresas se proponen. Debido a la escasez de la mano de obra a fines de 1890, era muy necesario contratar al personal adecuado para las operaciones en las fábricas, pues de otra manera, quién podría utilizar las máquinas para el proceso de producción. Es en este contexto donde surge la necesidad de especialistas en las operaciones que pudieran resolver los problemas de personal y productividad.

Frederick W. Taylor fundamentó su filosofía en cuatro principios básicos:

1.- El desarrollo de una verdadera ciencia de la administración, de tal manera que se pudiera determinar el mejor método para realizar cada tarea.

2.- La selección científica de los trabajadores, de tal manera que cada trabajador fuera responsable de la tarea para la cual tuviera más aptitudes.

3.- La educación y desarrollo del trabajador en forma científica.

4.- La cooperación estrecha y amistosa entre obreros y patrones.

En cuanto al primero de los principios, considero que Taylor siempre buscó la mejor manera de hacer las cosas. En respuesta a las necesidades empresariales y organizacionales, innovó el sistema de tiempos y movimientos, así como también lo referente a salarios provocando una estimulación en los trabajadores para ser más productivos.

El segundo principio hace referencia a lo importante que es la selección del personal a trabajar en una empresa, por lo que es de suma importancia que cada trabajar se desempeñe de acuerdo a sus conocimientos, destrezas, actitudes, competencias y experiencia.

La formación de capital humano lleva a la oportuna especialización de las personas para desempeñar tareas específicas, buscando un mejor desempeño en sus labores y aumentando la productividad de las empresas, es lo que busca el principio número tres.

El último principio nos habla sobre las relaciones entre trabajadores y empresarios, la cual debe ser armoniosa para propiciar un ambiente favorable de trabajo. Taylor propuso un sistema de recompensas para los trabajadores más productivos, llevándolos siempre a ser mejores trabajadores, dicha estrategia se llama “sistema de tasas diferenciales”.

Taylor analizó flujos de trabajo, técnicas de supervisión y cansancio de los trabajadores mediante un estudio de tiempos y movimientos. Este consiste en identificar y medir los movimientos de un trabajador mientras desempeña una tarea y luego analizar los resultados. El objetivo de este estudio es lograr la plena eficiencia y mecanización de una labor. Algunos partidarios de la administración científica destacan la especialización. Parten de la idea de que ningún supervisor puede ser experto en todas las áreas bajo su mando, por tal motivo es necesario recurrir a la división del trabajo planteada años atrás por el economista Adam Smith. Esta división del trabajo consistiría en el campo de la administración científica en la asignación de diferentes supervisores para cada área laboral. Se tendrían diferentes supervisores para manejar la planeación, programación de producción, los estudios de tiempo y movimientos, disciplina, mantenimiento de la maquinaria, la velocidad de las máquinas, el suministro de materiales a éstas y la producción en la planta. A esta solución de la división de trabajo retomada por Taylor se le conoce como “Supervisión funcional”, y es sin lugar a dudas otra de las grandes aportaciones que la administración científica mostro con su principal representante.

Taylor consideraba que lo que motivaba a los trabajadores era el dinero, es a partir de esta idea con la que realiza otra aportación a la administración científica con “El sistema de tasas diferenciales” el cual consistía en el pago de una mayor cantidad de dinero a los trabajadores más productivos, con la que se beneficiaría tanto el trabajador como el

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