La Ciencia De Los Bebés

El documental de National Geographic, llamado “La Ciencia de los Bebés”, es una exporación del crecimiento y desarrollo del ser humano en los primeros 12 meses de vida. Los seres humanos al nacer somos la especie más vulnerable, pues nacemos sin poder caminar o huir. Al inicio de la vida el primer respiro es el más importante, pues es el que nos dará la distensión alveolar y la posibilidad de respirar. Tenemos también que el tamaño de la cabeza es mucho mayor que el del cuerpo, puesto que el cerebro es quien prioriza el crecimiento y el desarrollo, es por eso que crecemos de manera céfalo-caudal.

Al principio, la vista será de 30 cm periférica, pero al ir creciendo iremos desarrollando y agudizando éste y otros sentidos, como la propiocepción con ayuda del oído. Los reflejos también están desarrollados a esa edad: Si le tocas la mejilla girara la cabeza y succionará, si le tocas la palma cerrará la mano con fuerza, si los asustas levantarán las manos y las piernas, y si lo pones de pie sobre una superficie se generará el reflejo de dar pasos.

Entre las muchas curiosidades incluidas en el documental, destaca el experimento llevado a cabo por un científico apasionado por los procesos cognitivos. Instaló cámaras y micrófonos para documentar cada momento de la vida de su propio hijo, con el objetivo de estudiar cómo el cerebro de un bebé adquiere los conceptos elementales y hace de la experimentación su mejor herramienta.

La producción descubre también la técnica utilizada por los científicos para analizar la capacidad de comprender conceptos matemáticos por niños de tan sólo cuatro meses. Así es, según el estudio realizado en este documental, un bebé ya es capaz de realizar operaciones muy básicas, como sumas y restas.

Por otra parte, los bebés pierden ciertas habilidades después del primer año para desarrollar otras. Como por ejemplo, la habilidad de aprender más fácilmente un segundo idioma, distinguir diferencias entre su lengua materna y otras lenguas, o la de diferenciar rasgos de otras especies que no sean las nuestras. En la producción se hizo el experimento con bebés y resultó que dentro de su primer año reconocían diferencias entre distintos monos, algo que después no eran capaces pasado dicho año de vida.

Y lo más increíble de todo es descubrir cómo un pequeño ser humano indefenso se convierte en un hombre capaz de destruir todo a el mundo su alrededor.

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