La Ciencia y sus límites

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La Ciencia y sus límites.

Nicolás Llancafil López – Joaquín Mondaca Espinoza

4to Medio B

En este ensayo daremos a conocer nuestra visión sobre como la ciencia ha puesto en juego el principio ético del derecho de la vida. También vemos como en esta sociedad técnico científica a lo largo del tiempo ha creído que el fin de la humanidad será causado por una catástrofe natural, pero lamentablemente lo que vemos es que nosotros mismo estamos creando las propias maquinas que nos matarán debido a los avances de la ciencia y como ésta busca la perfección. Además vemos como la ciencia no tiene límites, ya que está en la constante búsqueda de la perfección, lo que hace que a veces conlleve a consecuencias negativas.  

Palabras claves: Ciencia- Sociedad- Ética-´limites – Principio ético

Vivimos insertos en una sociedad técnico-científico, pero pocas veces nos preguntamos ¿en qué consiste la ciencia? ¿Hasta qué punto estamos dispuestos a exponer constantemente nuestras vidas con tal de seguir produciendo y perfeccionando la tecnología? ¿Hasta cuándo permitiremos que la ciencia invada nuestras vidas  y  vaya aceleradamente deshumanizando nuestra especie? Y eso es lo que queremos tratar en este ensayo, el como la ciencia ha puesto en juego el principio ético del derecho de la vida.

Para comenzar partiremos por algo básico que debemos saber, que es el concepto de ciencia. La ciencia es a grandes rasgos  un “Conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y de los que se deducen principios y leyes generales”. (Real Academia Española) y hoy en día cumple grandes funciones en nuestra sociedad. Tiene por objetivo mejorar la calidad de vida de la humanidad, pero bien hemos visto que esto no siempre se lleva a cabo y es ahí donde nos cuestionamos y decimos hasta qué punto es ética la ciencia y sobre que parámetros tenemos que basarnos para analizar. Pero no hay que olvidar y dejar de lado la relación que esta tiene con la sociedad, ya que ambas son dependientes y no existe una sin la otra. También no nos tenemos que olvidar de la importancia que tiene la ética en la ciencia y cómo influye en el actuar de los científicos. En este punto debemos hacer un inca pie   ya que los científicos deben ter más que claro los principios de la ética para llevar a cabo los procesos y avances  técnico-científicos, ya que está en juego la vida de todo un mundo.

Si bien la ciencia ha descubierto grandes hallazgos que son beneficiosos para la humanidad, también ha causado destrozos y ha dañado el medio ambiente, es ahí en donde nos cuestionamos si ¿la ciencia hace el bien o hace el mal?, si ¿es ético o no llevar a cabo un proyecto que atente contra los derechos del ser humano? y esto se ha podido constatar hace un par de años atrás con la famosa Bomba Atómica, muchos cuestionaron al científico que la creo, debido a que fue poco ético en priorizar su creación ante la vida humana y sus valores. A lo largo del tiempo podemos ver como el principio ético de la ciencia que es el derecho de la vida se ha ido perdiendo.

La Ciencia actualmente está en manos de grandes empresas y de los Estados, a los que los científicos tienen que estar a sus servicios y se debe al alto costo que tienen propiamente tal dichos proyectos científicos e investigaciones. Sin embargo, no siempre los hallazgos científicos se encuentran en buenas manos y se debe al enorme potencial en el que se encuentra insertada la ciencia hoy en día, tiene un sin fin de usos desde nuevos métodos de curación hasta la fabricación de nuevas armas destructivas que amenazan a la humanidad y al medio ambiente.

Antiguamente, muchos científicos compartían una visión optimista sobre el futuro de la humanidad, debido a que el desarrollo económico y social le brindaría a la ciencia la posibilidad y el incentivo que necesita para mejorar la calidad de vida a toda humanidad. Sin embargo, este optimismo se fue cada vez más debilitándose hasta llegar al punto de desvanecerse debido a las injusticias que existían en el reparto de los beneficios que traía el desarrollo económico y los dañinos riesgos que contraían en el medio ambiente los avances científicos.

¿A quiénes debería beneficiar la ciencia? Esa es otra de las grandes interrogantes, la respuesta más lógica es que beneficie y sea disfrutada por toda la humanidad, pero su alto costo hace que este en las manos equivocadas, como ya se ha dicho anteriormente. Por esto las empresas que invierten en estos proyectos científicos rentabilizan al máximo esta actividad y es por eso que no siempre un proyecto beneficia a toda la humanidad, sino que defiende los intereses que tiene dicha empresa o estado y está destinada para un grupo selecto.

La Ciencia no tiene límites, bien lo hemos visto desde tiempos remotos como ha ido  evolucionado. Primero se concebía como un conocimiento absolutamente indudable, demostrable y enseñable, pero al pasar el tiempo se abrió paso a una nueva concepción de lo que es la ciencia hasta quedarnos con la idea que ciencia es un conjunto de afirmaciones provisionalmente aceptables (Hipótesis) que pueden ser falseadas y  que forman parte de un proceso ilimitado de búsqueda de la verdad. Debido a que no tiene límites la ciencia y es libre debido a la diversidad de campos en los que se puede especializar es que dificulta mucho la labor de saber si tiene ética, si ayuda hacer el bien o hacer el mal, pero además hay otro factor al cual podemos enjuiciar como ético o no y esa es la intención y el sentido con la que se quiere llevar a cabo un proyecto para lograr algún objetivo, que afecte a la humanidad o bien beneficie a solo algunos pocos.

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