La Crisis Del Agua

LA CRISIS DEL AGUA

Existe una demanda creciente de agua que amenaza los recursos hídricos a nivel global. Un recurso tan importante para la vida como es el agua, debe ser gestionada de manera razonable por los gobiernos, empezando por poner en práctica políticas adecuadas e invirtiendo en infraestructuras para la conservación de ésta.

Es preocupante la demanda de agua dulce, pues ésta rebasa las cantidades disponibles en muchos lugares del mundo. Según estudios, para el 2025 más de la mitad de los países padecerán de escasez de agua, por variedad de factores, entre ellos el cambio climático, el incremento de la población mundial, emisión de contaminantes industriales y la amenaza por sistemas defectuosos de eliminación de residuos.

Gracias a los métodos y técnicas que se han ideado, es posible en gran medida ahorrar el agua existente y procurarse más:

Una de ellas es adoptar políticas razonables de precios que eviten el despilfarro de agua por parte de los usuarios, pues si el costo es más elevado incentivará la reutilización sistemática del agua para usos que no requieran potabilidad.

Otra alternativa viable es reparar las fugas en las infraestructuras de conducción de agua y utilizando sistemas de almacenamiento de agua con pocas pérdidas.

Así mismo, la inversión en nuevas variedades de cultivos capaces de tolerar la sequía y bajos niveles de agua ayudará a reducir la cantidad de agua de regadío.

Aparece también la opción del “agua virtual”, ésta es la cantidad de agua que se utiliza para producir alimentos o bienes comerciales, por lo tanto, queda incorporada en el producto. Si esos productos son exportados a una región árida, dicha región no tendrá que utilizar su propia agua para crearlos.

Estas técnicas son muy factibles para solucionar el problema del agua y aunque no será fácil, si se adoptan las técnicas existentes de forma eficaz estaremos más cerca de conseguirlo.

Tal vez no nos sentamos a reflexionar acerca de la importancia del agua en nuestras vidas pues pasamos por alto que el ser humano y la mayoría de seres vivos estamos constituidos en gran parte por agua, la cual es fundamental para funciones vitales tales como la respiración, el transporte de la sangre, etc. Particularmente para el ser humano, el agua es importante para su consumo y para el funcionamiento regular del organismo. Así pues, el agua es garante para que los tejidos desarrollen sus funciones y así mismo cuando el organismo sufre de deshidratación ocasiona que los tejidos pierdan sus capacidades, desestabilizando por completo el organismo.

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