La Ereccion

La erección es una de las respuestas que ocurren ante una estimulación o excitación sexual y se logra gracias a la capacidad del pene para llenarse con sangre que se deposita en unos tejidos especiales llamados cuerpos cavernosos y son varios los procesos en diferentes instancias del cuerpo que participan en ella.

Cuando el pene está en estado flácido, la sangre circula libremente a través de los cuerpos cavernosos sin acumularse, pero durante la erección, el calibre de las arterias, que proveen de sangre al pene, aumenta, mientras que las venas, se cierran por efecto de la presión de la sangre acumulada en los cuerpos cavernosos.

Esta acumulación es la que permite y produce la rigidez y el aumento de tamaño del pene característicos de la erección, pero para que esto suceda es necesario que la circulación sanguínea del órgano funcione de manera adecuada pues ésta cambia en los estados de flacidez y erección.

Pero también, además de que los procesos de circulación se realicen adecuadamente, en la erección también intervienen mecanismos neurológicos que la regulan, ya que cuando los vasos sanguíneos del pene son estimulados lo hacen por acción de impulsos nerviosos que pueden provenir de diferentes fuentes: contacto directo, órganos de los sentidos, ya que la vista, el oído, el tacto, el gusto y el olfato intervienen directamente en el proceso sexual y otro de los factores es el mental, ya que los estímulos psicológicos, originados en la corteza cerebral en forma de recuerdos, fantasías, deseos o pensamientos, tienen un papel muy importante en la respuesta sexual humana.

Todos los estímulos neurológicos, convergen en la médula espinal, de forma aislada o combinada y desde allí se envían señales a lo cuerpos cavernosos del pene, a través de nervios del sistema parasimpático, así las caricias, fantasías, sueños, olores o sabores, son estimulantes de la respuesta sexual, que primeramente se manifiesta como una erección.

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