La Ingenieria Civil
Enviado por DANIEL CARRASCO SAAVEDRA • 1 de Marzo de 2014 • 1.560 Palabras (7 Páginas) • 360 Visitas
EN EL PRINCIPIO ERA EL CAOS: EMERGENCIA INDIFERENCIADA
DE LAS CIENCIAS CAMERALES
Antes de la diferenciación de lo administrativo dentro del
gobierno durante la segunda mitad del siglo XVIII, ese fenómeno
estaba confundido con otras materias igualmente obscuras e ignotas.
No se podía estudiar como una entidad singular, no era posible
estimar su alcance cognoscitivo ni delinear las fronteras de su
objeto. Todo era un caos. Incluso el consenso habido entre los
pensadores administrativos en torno a la idea general de ciencias
camerales como ciencias del Estado, no existió cuando se refieren
a cada disciplina en lo particular. Ocurre lo mismo cuando se trata
de dar el peso que a cada una corresponde, con relación al
desarrollo del Estado.
Dentro de la literatura cameralista publicada a lo largo de
ese siglo, es fácil observar la borrosa línea fronteriza de los
campos del saber administrativo entonces cultivados. Esto fue
patente en la economía, de la que Juan Pedro Ludewig afirmó que se
refiere a la dirección de la corte y del país,22 en tanto que Justo
Cristobal Dithmar señaló que ella enseña cómo pueden ser obtenidos
el bienestar y la riqueza gracias a la actividad económica rural y
urbana, así como por la consecución de la felicidad temporal.23 Por
su parte, el cameralista sueco Andreas Berch propuso una concepción
global de la economía en la cual fueron comprendidas la economía en
sentido estricto, la policía y la cameralística.24 Más de dos
décadas después (1764), Daniel Schreber siguiendo esta misma
versión, afirmó que la economía comprende los principios de las
disciplinas económicas generales y especiales, así como la policía
rural y urbana, y también a la cameralística (ciencia financiera y
tributaria).25 Finalmente, Jorge Zincke comentó que la economía es
una ciencia práctica con base en la cual se aplican con sabiduría,
inteligencia y pericia, casi todas las ciencias que tienen como fin
la justa actividad productiva que es desarrollada por las fuerzas
del cuerpo y el espíritu, para obtener existencia suficiente y tranquila; y lo que se considera superfluo para los casos de
necesidad.26 Subsecuentemente la dividió en economía pública y
economía privada, pero explicó que la primera no era otra cosa que
la ciencia de la policía.
Los cameralistas no siempre entendieron a la economía de
manera unívoca. Algunos como Juan Enrique von Justi, al hablar de
economía de Estado presagiaron el uso de la noción de economía
política; otros lo hicieron como un mero desdoblamiento de la
economía doméstica hacia la economía más general del Estado. Pero
la mayoría la confundió con la dirección o con el manejo. Tampoco
las voces fueron uniformes. Hay quienes usan latinismos como
oeconomie o quienes utilizan palabras alemanas emparentadas con
ella, como wirtschaft o haushaltungs. Algunos más germanizan los
vocablos latinos y hablan de ockonomie. Al final, el caos
conceptual cameralista impide diferenciar a la economía de otras
disciplinas afines.
La cameralística fue un de los ámbitos del saber mejor
definidos. Esta fue para Pedro Simón Gasser la ciencia mediante la
cual un joven estudiante puede ser puesto en aptitud de servir
útilmente a su señor,27 en tanto que a los ojos de Dithmar ella
enseñaba cómo se pueden aumentar y mejorar los ingresos del Estado
mediante el buen uso de los dominios y las regalías, así como de
las prestaciones obligatorias de los súbditos y otros fondos
públicos; y cómo tales ingresos deben ser empleados para la
conservación de la comunidad.28 Darjes esgrimió una versión similar:
la cameralística es la ciencia que enseña la forma razonable de
preservar, aumentar y aplicar los ingresos anuales del príncipe,
ella es la ciencia de la dirección razonable de un príncipe.29
Finalmente, Zincke explicó que la cameralística y la hacienda eran
una sola disciplina que se llama ciencia cameral y financiera. Es
una ciencia práctica destinada a producir, aumentar y mantener los
medios de vida de un señor y de un Estado a través de un buen manejo económico del país, así como una buena administración para
el bien del príncipe y del Estado.30
Tal como se puede constatar en las exposiciones anteriores, la
cameralística era entendida en lo fundamental como una ciencia que
produce ingresos financieros al Estado, según la interpretación de
Dithmar y Zincke. Darjes y Justi, en contraste, la consideraron en
el ciclo financiero completo: ingresos, administración y
aplicación, si bien von Justi no habla de finanzas sino de medios;
es decir, tiene una versión aún más general. En suma: tampoco hay
unanimidad ni consenso de criterio para definir a la cameralística.
Por lo general era entendida como la administración patrimonial del
Estado, como la administración de los bienes del Estado y como un
sujeto de derecho privado.
La cameralística tendió a confundirse con las finanzas
públicas. Estas fueron una innovación postrera en el esquema de las
ciencias camerales. Von Justi fue quien la separó de otras materias
y la concibió como disciplina cameral específica. En 1766 publicó
su última obra, Sistema de Finanzas, donde realizó esa destacada
labor. Por su parte, José Sonnenfels, el último gran cameralista,
propuso tres ciencias camerales: policía, comercio y finanzas, y a
cada una reservó un volumen en la obra que lleva el mismo nombre.
El sentido que le dan
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