La Muerte Silenciosa
Enviado por indiracastro • 31 de Mayo de 2012 • 332 Palabras (2 Páginas) • 566 Visitas
A lo largo de la historia el ser humano ha sido capaz de ir eliminando a sus enemigos más temidos mediante mil y una técnicas. Uno de los métodos más antiguos utilizados por el hombre es el envenenamiento. En la siguiente entrada voy a analizar con detalle las muertes provocadas por venenos más famosas de la historia. Someteremos a los culpables a un férreo interrogatorio donde veremos su descripción y su modus operandi.
Nuestro primer candidato y famoso es la cicuta. Como sabéis la cicuta fue la culpable de la muerte del filósofo Sócrates. Realmente fue una condena a muerte por la negación de éste a los dioses atenienses. Pero centrémonos en el culpable. La toxicidad de la cicuta viene dada por una serie de compuestos tóxicos, pero el rey de todos ellos es la Coniina.
Coniina - Fuente: Wikipedia
La Coniina es una neurotoxina con una estructura cíclica basada en la piridina con similitudes estructurales a la nicotina. Esta bloquea los receptores nicotínicos presentes en las neuronas bloqueando así la señal sináptica. y provocando parálisis muscular, el afectado acaba falleciendo debido a una falta de oxígeno al cerebro y al corazón debido a la parálisis respiratoria. Y no penséis que es muy difícil encontrar a la cicuta, cualquier vuelta por la carretera os daréis cuenta que esta planta crece bastante hermosa.
Vamos a hacer un salto histórico. Nos encontramos en una época convulsa, Carlos II muere sin dejar descendencia y el trono de España esta vacante, un posible candidato es el archiduque Carlos de Austria pero los borbones no lo ven con buenos ojos. Solución: le damos un platito de setas y para el hoyo. Efectivamente se cree que la muerte del Archiduque fue por ingesta de Amanita phalloides. Y ya tenemos a la segunda sospechosa en la sala de interrogatorios. La Amanita phalloides es todo un cóctel de substancias tóxicas para el organismo, todo un manjar para el amante de los venenos, sus componentes más mortales son las amatotoxinas y las falotoxinas.
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