La Tierra como un sistema

La Tierra como sistema

La Tierra es un sistema. Un sistema es un conjunto de partes que se relacionan entre sí. Todos los componentes de la Tierra: seres vivos, aire, agua, hielo y rocas, están conectados, es decir, un sistema. La teoría de la Tierra como sistema fue creada en los años ’60 y dice que los componentes del sistema no están aislados, si no que siempre están interactuando y al interactuar, obtienen un resultado positivo y mayor a si estuvieran cada uno por su lado sin interactuar.

Con esta teoría, se quiere observar los resultados de estas interacciones y cómo está cambiando el planeta gracias a fenómenos naturales y a la intervención de los humanos, como por ejemplo, la contaminación. La contaminación, es un tema que ha cobrado relevancia a partir dela década de los ‘70, cuando aparece el concepto de ecología. También, se comenzó a defender las especies amenazadas por la extinción.

Uno de los primeros en divulgar el cuidado del medio ambiente es el científico Jacques Cousteaus, él estudiaba el mar y la vida en el océano.

Los distintos elementos del sistema Tierra se relacionan para permitir la vida en el planeta.

Cuando se estudia la Tierra como un sistema, se estudia el geosistema y este se divide en 4 subsistemas:

- litostera        - hidrosfera        - atmosfera        - biosfera

Litosfera

La litosfera es una capa sólida de distinto grosor, que rodea a toda la Tierra, se puede encontrar sumergida en el mar, lagos y ríos y se puede encontrar en la superficie como continentes e islas.

Durante mucho tiempo se pensó que esta superficie permanecía sin cambios desde su creación y que la había creado un ser divino. Pero alrededor del siglo 18 se comenzó a cuestionar esta teoría. Alfred Wegener, fue el primer investigador que planteó una teoría científica sobre el origen y forma actual de la Tierra, Teoría de la deriva continental, este investigador dice que en algún momento todos los continentes estuvieron unidos formando un solo continente llamado Pangea (significa “todas la tierras”) y algo ocurrió que este continente se fractura dando origen a los actuales continentes, los cuales se fueron moviendo hasta ubicarse en su actual posición.

En la década de los ‘40, durante la Segunda Guerra Mundial, barcos ingleses y norteamericanos, buscando bombas van generando los primeros mapas del fondo marino, relieve que se desconocía hasta ese momento.

En la época del ‘50, la tecnología permite desarrollar los primeros batiscafos, que son embarcaciones sumergibles y están destinadas a explorar las profundidades del mar. Los cuales, comenzaron a mostrar las primeras imágenes de los fondos abisales o fondos oceánicos, las que dan cuenta de la vida marina y además, descubren que los grandes océanos son recorridos casi completamente por las llamadas dorsales oceánica que son roturas en la corteza submarina donde se produce un intenso volcanismo.

La Teoría Tectónica de Placas. Esta teoría, explica la forma en que está estructurada la litosfera. Sostiene que el mundo está constituido por una serie de trozos de rocas llamados placas, que se mueven producto de la fuerza que generan unas sobre otras. El mundo entero está totalmente fracturado y cada una de estas fracturas se mueven en distintos sentidos. Cuando dos placas chocan, va a ocurrir que una de ellas se hunda, a su vez, la otra placa va a pasar por encima de la que se hunde, esto se llama subducción.

Chile se ubica sobre la Placa Sudamericana, la que se mueve y choca con la Placa de Nazca, la mayor parte de nuestro país está ubicado donde hacen contacto ambas placas.

La fricción o roce de ambas placas genera calor, este calor es a una temperatura tan alta que funde la roca, es decir, la transforma en magma y con esto se produce el volcanismo, esto se da en las zonas de subducción, es decir, donde chocan las placas. Los volcanes más conocidos son en forma de montaña que tienen gran altitud, pero otros se encuentran bajo las aguas del mar.

Las placas están formadas por grandes volúmenes de rocas y que están en constante movimiento, cuando se atascan estas placas y no pueden seguir moviéndose ocurren los grandes sismos o los terremotos, porque las placas tienen mucha fuerza y quieren seguir moviéndose, hasta que lo logran, pero como se ha acumulado mucha energía se produce un movimiento muy fuerte cuando se reinicia el movimiento.

Las fallas se producen cuando las fuerzas que empujan sobre rocas muy duras, terminan por provocarles fracturas. Estas fallas, causan la mayoría de los terremotos. En nuestro país, hay fallas en la precordillera y en la cordillera.

Hidrosfera

La hidrosfera es el conjunto de las aguas que existe en la Tierra, en sus tres estados: líquido, sólido y gaseoso. Cubre las tres cuartas partes del planeta y se reparte en agua salada u oceánica, que corresponde al 97% del total, y agua dulce o continental, el 3%.

El agua oceánica está siempre en movimiento, 3 son los principales movimientos:

- Mareas: corresponde a grandes movimientos del agua. Son ascensos y descensos periódicos del mar provocados por la atracción que ejercen la LUNA y el SOL sobre el agua. Hoy en día, se están desarrollando nuevas tecnologías que permitan utilizar estos movimientos para generar energía eléctrica.

- Corrientes marinas: son desplazamientos permanentes de masas de agua, que avanzan a una gran velocidad. Se producen por las diferentes temperaturas. En zonas cálidas o ecuatoriales, las corrientes se desplazan hacia zonas donde el océano es más frío, mientras que las corrientes que se originan en zonas frías o polares, avanzan en dirección a la línea del ecuador, donde el océano es más cálido.

- Olas: corresponde a movimientos superficiales de las aguas, provocados por la acción del viento. A mayor viento, más violencia de las olas.

El agua del continente (no oceánica), se originan de las precipitaciones. Ríos, lagos, lagunas, aguas subterráneas, nieve y hielo, son formas de aguas continentales. La mayor parte se presenta como hielo y glaciares.

Atmosfera

Corresponde a todos los gases que rodean la Tierras. Está constituida por una variedad de gases, a los que habitualmente llamamos aire: un 78% de nitrógeno, 21% de oxígeno y un 1% de diferentes componentes gaseosos como argón, helio, ozono, etc. Los gases de la atmósfera son fundamentales para el desarrollo de la vida en las Tierra.

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