La Tierra

La Tierra

Único planeta con existencia de vida, se formo hace aproximadamente 4400 millones de años. Con gran amabilidad creó una capa de ozono que ha sido como un techo que, junto con el campo magnético, bloquea los destellos magnéticos que emite la radiación solar. Con el pasar de los años ha albergado en su seno a miles de especies sin cobrarles renta alguna, además de proporcionarles alimento y abrigo. Estos siempre la trataron de lo mejor, hasta que un día aparecieron de la nada seres conocidos como “humanos”, inconscientes e irresponsables, quienes no agradecieron nunca lo que nuestra madre tierra les proporcionaba, abusaron de la confianza de ella, crearon miles de sustancias que la dañaron profundamente, por mucho tiempo ella se mantuvo o en silencio, sin represaría alguna. Hasta que llego un momento en que, cansada del trato que se le daba, envió a la madre naturaleza a cobrar cuentas, devastando todo aquello que se interpusiera en su camino: huracanes, terremotos, tsunamis, etc. Ha habido muchas muertes y destrucciones, sin embargo los humanos no toman conciencia. Todo ello le duele mucho, le hace sufrir porque ama a todo ser vivo. Busca a toda costa hacer reaccionar a esas criaturas, pero es imposible ya que no existe en ellos agradecimiento alguno por todo lo recibido. En su continuo andar por la vida se desenvuelven en una lucha constante entre ellos mismos. Un día, estando con mis compañeros, comenzó una tormenta y cuando el aire soplaba muy fuerte sentimos como si una voz dijera “¡ayúdenme porque estoy a punto de desaparecer!, en ese instante reflexionamos y nos preguntábamos, ¿acaso es tan difícil cuidar nuestro hogar? Todos podemos cuidar de ella, hasta un niño de tres años es capaz de tirar la basura en su lugar. Nos indigna ver el entorno y darnos cuenta de lo que los humanos estamos haciendo a la tierra y como nos afecta. Luego nos preguntamos ¿Quién nos podrá dejar vivir en su hogar sin pagarle centavo alguno, dejarnos respirar aire puro, limpio y sin maldad, proporcionarnos alimento, cobijo…? ¡Nadie! Entonces, ¿Qué estamos esperando?

“Cuidemos la tierra, es nuestro hogar”

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