La evolución es la única verdad

Ya es hora de acabe

Si ponemos una lista de los temas que han causa revuelo en la sociedad actual, mencionaríamos el caso Kalimba, el del JJ, el problema del narcotráfico, el debut del “chicharito” en los red devils y una infinidad de temas que en su momento fueron de dignos de debate entre personas con preparación académica y de gentes con no tanta preparación, pero que a pesar de eso aportaban sus opiniones al tema del día, la lista de los temas que han interesado en cada momento es enorme, si trasladamos esto a las redes sociales, que son ahora la novedad y en las cuales se puede encontrar el “trending topic” y en el cual se puede participar por medio de un “hash tag”, podemos nosotros navegar y debatir con sucesos que acontecen en países distantes al nuestro, pero a pesar de la nube de datos que circula en la red y la enorme cantidad de deportes para comentar en inicio de semana, a pesar del super bowl pero hay una palabra que se puso muy de moda después de que un señor llamado Charles Darwin publicara un libro llamado El origen de las especies, digamos que ese fue el trending topic por muchos años, en esa sociedad recién salida de su ignorancia y que apenas se quitaba la venda de los ojos.

La evolución, palabra escuchada por todos, odiada por muchos, creída por pocos, y demostrable en varias ocasiones, al primer enemigo al cual se enfrento fue la iglesia anglicana, y después no solo por ella, sino que todas las religiones se negaban a aceptarla, llegando incluso a excomulgar a quien creyera semejante cosa.

-¿Cómo la especie creada por dios, hecha a su imagen y semejanza, podría descender del mono? -No esas son patrañas hechas por esos hombres de poca fe, que se rehúsan a creer en la palabra divina de nuestro salvador, se quemaran en el infierno porque dios no les perdonará.

Con seguridad esas fueron las palabras de algún sujeto por allá de esos años,  pero no es necesario movernos hasta esa época, actualmente hay un gran porcentaje de personas que rechazan la evolución, y todo lo que esto trae consigo, y es que la ciencia se ha enfrentado por muchos años a el fundamentalismo religioso, y por mas que se ha intentado llegar acuerdos, nadie cede, ¿Por qué cederían? Si llegasen a ceder, todo se caería con ello, y nadie quiere perder, nadie. Entonces en este campo de batalla, llegan otros que se podría decir son igual que los fundamentalistas religiosos, pero ahora en el bando científico, llevando esta guerra de evolucionistas y no-evolucionistas a extremos irrazonables, por allá he leído un poco de dawkins, apodado el rotwailer de Darwin, quien se opone fervientemente a ceder un poco de su postura, llegando a veces al extremo con el cual al ciencia ha luchado tanto, ahora la pregunta es ¿vale la pena razonar con todas las personas que se opones a la evolución? ¿Vale todo el esfuerzo y años de estudio y de conferencias? Considero que si vale la pena, y si ellos no han cambiado de parecer en siglo y medio, ya es hora que esta guerra se acabe, y que gane el que pueda demostrarlo, que gane el mejor, todo esto sonará hasta cierto punto provocador y con un toque de sarcasmo y falta de humildad, pero ya es hora que se decidan por cual.

Cuando uno es pequeño, empiezan los padres a educarnos y a inculcarnos los valores que tendremos en el futuro, pero con esto también empiezan a llenar nuestras mentes con sus frustraciones, sus miedos, su equipo de futbol, su partido político y la peor de todas, la religión, uno es pequeño y no tiene la capacidad de discernir entre que es bueno y que no, simplemente nos limitamos a aprender, no nos queda de otra, ni modos de decirle a papá que su equipo favorito no pasa a finales de la liga, o decirle a mamá que su religión posee lagunas en cuanto a formación espiritual, no podemos; lo que interesa es precisamente la religión, vas a la iglesia te dicen que dios creo todo el mundo en 6 días y que el 7 se tumbo a descansar, que el hombre es lo mejor de la creación, y una barbaridad de cosas que uno se va creyendo, tienen cosas buenas cómo negarlo, entonces pasa algo curioso cuando empiezas a ir a la escuela.

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