La guerra bacteriologica

Inauguración de la Exposición Fotográfica: "Identidad Cultural, varias miradas".

La Guerra Bacteriológica: Una realidad sorprendente

Las guerras ahora son absolutamente silenciosas. Las armas químicas y biológicas están siendo almacenadas por las grandes potencias mundiales. Una realidad sorprendente

Las armas bélicas pueden matarnos en cuestión de segundos con tan solo aplastar un botón, pero ¿hay alguna posibilidad de que la muerte llegue silenciosamente, sin que podamos presentir su llegada y sólo saber cuándo es imposible escapar de ella

Actualmente, todas las grandes potencias poseen armas enteramente silenciosas en sus arsenales: armas químicas (gases venenosos y compuestos tóxicos) y biológicas (gérmenes de enfermedades), es por eso que la Universidad Central del Ecuador y la Facultad de Comunicación Social efectuaron este evento el miércoles 15 de junio de 2016, junto al Doctor Oswaldo Báez, el Doctor Rodrigo Santillán y de moderador el Doctor Marco Villarruel, para exponer sobre este tema de interés social.

Como consecuencia del acelerado progreso de los conocimientos químicos que tuvo lugar en la segunda mitad de siglo XIX, la "guerra silenciosa" se convirtió en una realidad amenazadora. “Es otra forma de guerra no convencional, en la que las armas son microorganismos vivos entre ellas las bacterias, hongos, virus y toxinas. Las bacterias producen enfermedades como la gonorrea, la sífilis, lepra, tuberculosis, gripes, cólera y más. Los hongos dañan los cultivos y la ganadería. Los virus son más graves como el ébola que hizo noticia en los medios de comunicación”, expresó Oswaldo Báez en la primera intervención.

Actualmente la guerra bacteriológica ha ido en crecimiento con el desarrollo de bacterias sintéticas. Estas son desarrolladas en los laboratorios con la más alta tecnología, para mutar el ADN y conseguir resultados diversos. Santillán explica que hacer una bacteria sintética es como coger el motor de un auto y colocarlo en el chasis de otro.

Los virus y bacterias han existido siempre. La ciencia ha ayudado a buscar la cura para muchas de las enfermedades que ocasionan, pero asimismo se juega con esto para mutar estos organismos. Desde la segunda guerra mundial Estados Unidos se convirtió en la potencia mundial más grande y creo instituciones de dominación mundial como la CIA. El objetivo es utilizar los medios posibles para divulgar sus intereses y reproducir su ideología dominante.

“En Guatemala entre 1946 y 1948, investigadores de Estados Unidos inocularon en la población chancro, sífilis, gonorrea a más de 1500 personas, usando de medio de transmisión a prostitutas para luego decir que iban a probar nuevos medicamentos. El ser humano convertido en ratón de laboratorio. En 2014 el presidente de Estados Unidos pidió perdón pero nunca dieron indemnizaciones”, indicó Rodrigo Santillán, director de la Revista Siempre.

Santillán señala que en el Ecuador también se han dado casos similares. Por ejemplo en 1996 la hija de Sixto Durán Ballén ayudó a los científicos estadounidenses para contactar a los Waoranis y ella firmó para que ellos extrajeran muestras de sangre de estos pueblos no contactados. “Se calcula que extrajeron 3000 muestras de sangre para estudiar el ADN porque ellos eran inmunes a algunas enfermedades de occidente, entonces el Ecuador tampoco ha escapado a este tipo de científicos”, dijo Santillán.

...