La muerte. Podemos ver que existen diferentes tipos de muerte

[pic 1]

LA MUERTE

Paulina Hernández García 6.5

[pic 2]

ÍNDICE

Introducción………………………………………………………………… 2 - 3

Desarrollo……………………………………………………………………. 3 – 5

Bibliografía……………………………………………………………………6

En algún punto, en algún momento, aunque sea por una sola vez, hemos llegado a preguntarnos en ¿qué es lo que pasa después de todo?, cuando ya disfrutaste de todos los momentos, cuando llegaste a cierta edad. Inclusive sin haber vivido tanto, si llegas a tener un terrible accidente, ¿Qué ocurre concluida la vida? Todos, en algún punto, cuestionamos   la muerte y, ¿qué es realmente la muerte?, la muerte no es un ser o una persona que deambula por el mundo arrancándole la vitalidad a los seres vivos como comúnmente uno piensa al escuchar la palabra. Filosóficamente es la carencia de vida de un ser vivió, no es más que el término de la vida a causa de la imposibilidad orgánica del sostener el proceso homeostático, se trata del final del organismo vivo que se había creado a parte de un nacimiento.

Podemos ver que existen diferentes tipos de muerte. Podríamos hablar de la llamada muerte natural que es aquella que se produce a causa de una enfermedad, por estar presente en un desastre natural, o a conciencia de la vejez. Es la que se da después de haber crecido y concluido todos tus planes y metas de vida (o no). Pero, por otro lado, está la llamada muerte violenta, esta la experimenta alguien a raíz de un traumatismo contundente y de forma fortuita, o bien, como consecuencia de que otro individuo ha decidido acabar con su vida, así, alguien muere de muerte violenta cuando es víctima de un asesino, homicida, u opta por quitarse la vida.

Aunque, los tipos de muerte ya mencionados anteriormente son las únicas dos maneras que alguien o, algo puede morir, en mi investigación por encontrar el significado, he encontrado un concepto de muerte que ha llamado un poco mi intención; la “Buena muerte”. ¿La buena muerte?, no intento hacer referencia la eutanasia o algo moralmente aceptable en el ámbito de la medicina, sino, al concepto cristiano que se da cuando se lleva a el alma a “la salvación eterna”. Es algo que en esta religión se desea e incluso se le reza al cristo de la buena muerte, es decir ¿qué se reza por morir?, pero ¿cómo puede existir una muerte “buena”? o más bien ¿por qué alguien pediría por morir bien?, incluso ¿por qué alguien pediría por morir?, ya sea “buena” o el contrario la forma de muerte ¿cómo va a ser bueno morir para alguien?. “Lo que en realidad se pide no se refiere a la muerte, sino, sólo al trance, a pasar el trance de morir” (Agustín García Calvo. 2011. http://www.larazon.es/historico/9833-lo-que-significa-una-buena-muerte-ULLA_RAZON_356145). Rezar por la buena muerte, sea la muerte en si o al “transe” que hay en este ¿es bueno?, ¿Qué es lo que se siente en este “Trance” ?, ¿Qué es lo que pasa después del trance?

Los griegos establecían una clasificación para considerar algo a alguien mortal, por ejemplo, las planta y los animales no lo son porque no saben que van a morir, por lo tanto, no es mortal quien muere sino quien está seguro de que va a morir, los que “viven” en verdad son los humanos porque sabemos que dejaremos de existir, de vivir y en eso consiste la vida. Algunos dicen que los dioses son inmortales, pero no se dice que están vivos. Y es que la muerte implica un cambio de vida o de estado. Recuerdo que alguna vez quise suicidarme, pero algo me detuvo. Quizá fue el miedo a este cambio de estado. ¿Por qué? ¿Quién sabe lo que pasa al morir? Nadie ha regresado para contarnos qué hay después o qué se siente morir. Aunque supongo que no se siente nada morir, si no estar muerto. No se puede estar muerto y vivo a la vez. Y sin embargo podemos experimentar esos momentos de muerte de los que la vida está llena. Es como una paradoja, estar vivo y sentirnos morir por dentro. Pero todo lo que hacemos en la vida o en nuestros actos es para evitar morir, si la muerte no existiera habría mucho que ver y mucho tiempo, pero muy poco que hacer y nada en que pensar.

¿Acaso no es lo que más nos preocupa como seres humanos, seres mortales? y es que ¿quién sabe lo que realmente la muerte es? ¿Habrá algo más allá? Si no lo hay, ¿qué se sentirá formar parte de esa nada?  En mi opinión, si hay algo que inquieta a todo ser humano, aunque éste se niegue a aceptarlo, es lo que sucede cuando dejamos de respirar, pensar, sentir. Cuando nuestros órganos vitales dejan de funcionar y ya no hay actividad cerebral. La muerte es lo único certero que tenemos. En muchas ocasiones he tratado de imaginar lo que se sentiría ser nada. Dicen que la imaginación no tiene límites, pero me es curioso encontrar que es ese “sentirse parte de la nada”

Octavio Paz dice que “la muerte ilumina nuestra vida. Si nuestra muerte carece de sentido, tampoco lo tuvo nuestra vida. Por eso cuando alguien muere violentamente, solemos decir: ‘Se la buscó’. Y es cierto, cada quien tiene la muerte que se busca, la muerte que se hace. Muerte de cristiano o muerte de perro son maneras de morir que reflejan maneras de vivir. Si la muerte nos traiciona y morimos de mala manera, todos se lamentan; hay que morir como se vive. La muerte es intransferible, como la vida, si no morimos como vivimos es porque realmente no fue nuestra vida que vivimos: no nos pertenecía como no nos pertenece la mala suerte que nos mata. Dime como mueres y te diré quién eres”. – El laberinto de la soledad. Creo que hace referencia a que en toda nuestra vida el objetivo siempre será el de morir, no importa lo que hagamos, o como vivamos, cada paso que demos nos acercaremos más a la muerte hasta llegar a ello. Nosotros mismos buscamos la muerte, aunque no lo planeemos, podemos escoger la manera de hacerlo, tal vez, refiriéndose a una muerte violenta o natural, está la escogemos nosotros dependiendo de cómo es que fue nuestra vida, de cómo nosotros decidimos hacer nuestra vida, pero no podemos elegir si queremos morir o no.

“Ser o no ser he ahí el dilema”. ¿William Shakespeare. Hamlet). Esta frase nos muestra la angustia del que tiene el ser humano, ante lo frágil de su persona, que en un momento tiene vida y hacer todo, pero en otro momento puede dejar de ser, perder la existencia. La muerte está ligada a la vida humana como una amenaza constante.

“¿No suena sumamente ridículo que un hombre que ha estado dedicado durante toda su vida a esperar la muerte, se indigne al verla llegar?” (Sócrates). Durante el nacimiento de todo ser humano solo sabemos que algo es seguro, la muerte; a pesar de eso es imposible estar seguros de su exactitud, y lo único que nos queda por delante es vivir la vida de la manera en la que nos han educado y o en la que nosotros creemos que es la verdadera manera de “vivir”. Nos la pasamos durante mucho tiempo maldiciendo la vida, del porque nos va mal o porque pasamos por situaciones malas. Pero en el momento la muerte llega, no queremos aceptarla y, empezamos con el arrepentimiento sobre porque no hicimos las cosas que queríamos, porque no disfrutamos en verdad. Todos sentimos rencor la vida, pero si no la quitan odiaremos la muerte enseguida, por eso es necesario aprovechar cada hora.

...