La obra de Oxigeno

La obra de Oxigeno realmente es una propuesta diferente pues nunca había leído

Un libro que tratara de mezclar la ciencia o la química con la literatura, es claro que es una alternativa para que las personas se interesen por el hábito de la lectura y la ciencia de forma que les sea más fácil comprender.

El nuevo Nobel Retrospectivo destinado a científicos y experimentos antes de 1901 por motivo del centenario de los premios Nobel crea una disputa entre el comité Nobel para determinar cual de los 3 personajes (Lavoisier, Scheele y Priestly) fue el descubridor del Oxígeno, mientras esto sucede los mismo jurados nos transportan a Estocolmo en 1777 en donde estos 3 científicos están disputándose exactamente lo mismo ante el rey.

Los autores nos hacen cuestionarnos muchas cosas durante la obra como por ejemplo quien debe de ser reconocido por el experimento, la persona que lo descubre pero no lo entiende o aquel que lo entiende primero y después experimenta, hasta que grado es mérito de sólo una persona o qué tanto pueden influenciar las vidas e ideas de sus parejas en el proceso de la ciencia.

Es interesante darnos cuenta del papel que adquieren las esposas de Lavoisier, Scheele y Priestley durante toda su vida y cuan involucradas estaban en sus experimentos, además de la lealtad que les profesaban. Mujeres inteligentes cuya labor nunca fue tomada en cuenta hasta hoy en día pero aún así la ciencia sigue teniendo cierto carácter machista, en el que se sigue viendo muy raro a la mujer que sobresale.

También otro punto que me llamó la atención es como al principio algunos miembros del comité están a favor de Lavoisier y no es hasta que se dan a la tarea de investigar más a fondo cada uno de las vidas y trabajos de los tres científicos que es cuando empieza a surgir todo este dilema sobre la honestidad o más bien ética, sobretodo por parte de Mr. Y Mrs. Lavoisier, al haber ocultado la carta aunque haya tratado de evitar la decepción de su marido lo primero que pensó fue en la fama de ambos, mientras que por parte de Scheele y de Priestley se percibe cierta humildad.

...