La percepción de la mano con la geografía

LA PERCEPCIÓN DE LA MANO CON LA GEOGRAFÍA

        Los seres humanos contamos con múltiples habilidades sobresalientes, tanto físicas como mentales, cabe destacar que por algo somos los seres vivos más inteligentes del planeta. Pero ¿Por qué? desde un punto de vista científico la respuesta es obvia, la evolución a lo largo de los años ha provocado que nuestro cerebro sea capaz de de desarrollarse más que el de otros animales, en consecuencia tenemos “razón”, que desde mi punto de vista es diferente a solo pensar. El razonar nos hace actuar de manera más consciente en cuanto a nuestro entorno, y esta visualización del entorno provoca que seamos capaces de percibir, y así poder sobrevivir y evolucionar. La percepción ha sido un punto clave de la evolución, ser capaces de captar tantas emociones, pensamientos y acciones al mismo tiempo, y más aún  crear soluciones al momento de estar en peligro nos pone en  gran ventaja sobre todo ser viviente. Cómo funciona esta mágica percepción, según un artículo que leí:

“El doctor Romo explica que las neuronas que forman el cerebro son procesadoras de información. Cuando vemos un objeto, tocamos algo con las manos o escuchamos sonidos o palabras, las neuronas se activan como respuesta a esos estímulos.”¹

Y a todo esto ¿que tiene que ver la geografía?.La geografía tiene que ver directamente con nuestra adaptación, el entorno provoca todas estas sensaciones, es lo que nos motiva, de buena o mala forma, a tomar riesgos y además nos brinda las herramientas necesarias para superarlos, estas herramientas se encuentran, en su mayoría, en la superficie terrestre.

La geografía tiene tantas definiciones, cada una tan cierta como la otra, una de las más comunes o más certeras seria que es: la ciencia que estudia la superficie terrestre. Esta superficie es el lugar donde vivimos, crecemos, evolucionamos, es nuestro hogar. De acuerdo con YI-Fu Tuan (1930) el hogar no es solo una casa o una calle, dependiendo de cómo sea nuestra actitud, incluso podemos decir que todo el universo es nuestro hogar, pero normalmente somos inconscientes de ello, creemos que nuestras limitaciones están definidas por nuestro cuerpo y dejamos a un lado las posibilidades que puede crear la mente. Es verdad que ambos son necesarios para tener una percepción, pero la mente es un espacio infinito, capaz de crear o imaginar cosas fuera del alcance de nuestro cuerpo. Es aquí donde nos damos cuenta que toda la existencia está relacionada entre sí, pero nos centramos más específicamente en la geografía y la percepción. Como ya lo he mencionado la relación existente entre estos dos conceptos es la relación de humano-medio es decir, la interacción con el medio para la evolución de la sociedad.

LOS OCÉANOS.

Tomemos como ejemplo algo que ha estado con la humanidad desde los tiempos más antiguos, el océano. Este ha sido uno de los lugares que más no ha hecho cambiar de parecer en cuanto a su magnitud. “hasta el siglo XVIII la gente no se aventuraba voluntariamente mar adentro”² , esto nos habla del miedo que se le tenía al océano en ese entonces, podía ser por la poca tecnología que se tenía o por que pensaban que el mar era un monstruo interminable de agua que podría acabar fácilmente con cualquiera, y si que lo es, pero no es indomable para nosotros o más bien para nuestra mente. Actualmente pensamos así, pero no siempre lo hacemos, mientras los avances tecnológicos sigan prosperando y los aventureros sigan con ganas de explorar, ningún lugar será inalcanzable. El trabajo de los geógrafos es aún más importante tomando en cuenta lo ya mencionado, son los encargados de hacer que los registros de esas expediciones queden guardados y grabados en la historia.

Esto nos hace hincapié de que la geografía es “romántica”, y el romanticismo está estrechamente relacionado con nuestra percepción. “El romanticismo se inclina hacia los extremos en el sentir, el imaginar y el pensar”³. Estos 3 elementos del romanticismo lo dicen todo. Pero ¿Por qué romántica? las ganas de descubrir nos hacen románticos, esa sensación que altera tu sentidos y provoca felicidad, miedo, ansiedad, dejando a flote nuestros sentimientos nos hace, en exceso, románticos. Bien el océano  provoca todas estas sensaciones y por eso el aventurarse dentro de él, según Yi-Fu Tuan y los valores polarizados, para algunos será cruel y terrorífico,  para otros asombroso y hermoso, pero para todos excitante.

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