La presión sanguínea

La presión sanguínea es la fuerza ejercida por la sangre por unidad de área de la pared del vaso, generalmente es medida en mmHg. A su vez tiene dos componentes la presión sistólica y la diastólica; la sistólica es el máximo valor de presión desarrollado en las arterias durante la sístole ventricular y la diastólica es el mínimo valor de presión desarrollado en las arterias durante la diástole ventricular o justo antes de la siguiente sístole.

La presión arterial media corresponde al promedio de la presión arterial durante el ciclo cardiaco, aunque no se obtiene mediante el promedio aritmético de la PAS y la PAD, debido a que la presión arterial está más tiempo cerca de la PAD que de la PAS el valor de la PAM es siempre más cercano a la PAD. En la práctica lo obtuvimos mediante la ecuación:

PAM = ((2 X PAD)+PAS)/3

Solo cuando la presión ejercida por la arteria supera a la presión ejercida por el mango se presenta el flujo turbulento de sangre y se presentan los sonidos de Korotkoff, justo a partir de que la presión ejercida por el mango es inferior a la presión diastólica el flujo sanguíneo retorna a su carácter laminar y dejan de presentarse los sonido de Korotkoff.

La frecuencia promedio en adolescentes y adultos normales es de 60-80 latidos por minuto. El pulso varía dependiendo de distintos factores como el peso, el estado de ánimo, la edad; siendo el más determinante este último.

El pulso sufre variación desde el momento del nacimiento hasta la madurez y la senectud (influye la edad). Después de la pubertad el pulso es más lento en el hombre que en la mujer (influye el sexo). Las emociones como el miedo, la ansiedad y el dolor también pueden estimular el sistema simpático aumentando la actividad cardiaca.

La velocidad del pulso aumenta con la actividad física.

En relación a las mediciones realizadas se puede observar una variación mínima en relación a las lecturas realizadas en el brazo derecho o izquierdo, la cual es normal debido a que por la localización del corazón, el recorrido del flujo sanguíneo es mucho menor del lado derecho y en ciertos casos estas variaciones son despreciables.

La comparación realizada con ayuda de un equipo de cómputo, no varía considerablemente, y ya que el equipo puede detectar mediciones más precisas, mientras que el oído detectara lo más notorio, sin embargo, dados los estándares normales, estas variaciones aun permiten una lectura correcta de presión arterial.

Se puede detectar el cambio de presión en relación a la actividad física, ya que al aumentar la frecuencia cardiaca, consecuentemente, la presión que se ejerce sobre los vasos sanguíneos será proporcional a la disminución de periodos de excitabilidad del corazón.

La velocidad del pulso nos muestra referencias al bombeo normal de sangre, el cual, al darse de manera correcta no habría por que darse un funcionamiento

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