Las Bebidas Alcocholicas

Las bebidas alcohólicas

Las bebidas alcohólicas han sido consumidas por el hombre desde la antigüedad. Un gran porcentaje de muertes y lesiones ocasionadas por accidentes en la vía pública se relaciona con el consumo de alcohol. Su consumo predispone, además, la violencia y agresividad. No todos los bebedores muestran tendencias a convertirse en adictos. Muchos Logran mantener un consumo moderado de alcohol sin volverse dependientes.

Un alcohólico es aquel que, habiendo sido excesivo sufre alteraciones en el sistema nervioso debido al alcohol. Necesita beber, y no hacerlo le produce un gran malestar. Es frecuente que los alcohólicos crónicos pierdan sus empleos, sus hogares y sus familias. Muchos de ellos mueren por cirrosis hepática una enfermedad que destruye el hígado. Las mujeres que beben durante el embarazo, ponen en riesgo la salud de sus bebés. Ellos corren el riesgo de padecer el síndrome de alcoholismo fetal, el cual ocasiona retardo físico y mental en los recién nacidos.

¿Cómo afecta el alcohol al organismo?

El consumo excesivo de alcohol constituye un gran problema para la sociedad por sus graves consecuencias sobre la salud física, psíquica y sobre la conducta social, a pesar de que su consumo es legal.

El sistema nervioso central, provoca la depresión de las funciones de autocontrol y de autocrítica y las consecuentes alteraciones de la personalidad. Además, disminuye la coordinación motriz y afecta la respiración y la circulación.

Nivel de alcohol en la sangre:

• 0.2 a 0.5 g/L: Disminuyen los reflejos, se descoordinan los movimientos.

• 1 a 1.5 g/L: Se dificulta el habla pierde el equilibrio, se presentan náuseas, vómitos, mayores frecuencias urinarias y somnolencia.

• 3 g/L: Se puede llegar al estado de coma.

• 4 a 5 g/L: Se puede producir la muerte.

Algunos de los efectos crónicos producidos por el alcohol son los trastornos graves de la conducta y el razonamiento, la alteración de los reflejos, la disminución de las facultades mentales y la obsesión por la ingesta de esta sustancia.

Los principales físicos son los trastornos de la sexualidad e infertilidad y, entre las lesiones orgánicas, la gastritis, las ulceras, la pancreatitis y la cirrosis.

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