Las Plantas

INTRODUCCIÓN

El espacio geográfico constituye, el territorio donde transcurre la vida de un grupo de personas que viven en una comunidad, la que está influenciada por las condiciones ambientales y en la cual cada día se construye la historia.

En ocasiones las personas nacen, crecen y se desarrollan en una misma comunidad, interactuando años tras años con todos los componentes naturales y sociales que existen a su alrededor y no conocen la importancia que, desde diferentes puntos de vista puede tener ese lugar, llegándose a una etapa adulta o tal vez al traslado para otra área, sin conocer aquellos elementos más importantes de esa comunidad; perdiendo así, un importante elemento de carácter afectivo-emocional que le impregna posibilidades de conocerla, amarla y recordarla con agrado.

La comunidad de San Jaime, presenta envidiables cualidades que hasta ahora no han sido aprovechadas; ubicada a pocos kilómetros de la capital del Estado, rodeada de un hermoso paisaje natural como el Morichal, tierras favorables para la agricultura y la ganadería. En fin condiciones propicias para implementar un Desarrollo Endógeno, en donde todos y cada uno de los individuos que allí habitan estén constantemente sujetos a la participación en la vida cotidiana de esa localidad.

ASPECTOS TEÓRICOS Y METODOLÓGICOS

La historia, bien sea que esté provista de rigor científico, o bien que se manifieste como crónica que carece de explicación, siempre nos depara descubrimientos que, aunque obligan a una rectificación de conocimientos adquiridos, nos parecen sorprendentes e increíbles. Tal es el caso de la medicina a través de las plantas usadas muy frecuentemente por la comunidad estudiada.

Se estima que aproximadamente 40% de las medicinas utilizadas en la actualidad provienen en forma directa de alguna planta o animal, y de su compuesto original, donde 30% de ello se aislaron de un ser vivo y se sintetizaron. Actualmente en la comunidad de San Jaime existe una gran diversidad de especies (Flora y Fauna) las cuales están dotadas de sustancias medicinales que han servido para calmar algunas de las enfermedades presentes en la localidad, como gripes, diarreas, fiebre, dolores de cabeza, dolores de muela, etc. Y también han sido un alivio económico para la población que allí habita, ya que muchas veces no cuentan con un medio de transporte y un centro de suministro de medicinas (Farmacia) para poder solventar cualquier desasosiego que se les presente en un momento dado.

También podemos hablar de las costumbres que constituyen la vía fundamental de la vida humana. El conocimiento de las costumbres supone una guía importante para comprender el alma de un país y de sus gentes. El diagnóstico que realizó la sección 4, del Programa de Formación en Gestión Ambiental y más específicamente el grupo de los Caimanes como exigencia de la U.C. Biodiversidad nos llevó a conocer con más profundidad las características resaltantes de la comunidad de San Jaime.

En el diagnóstico realizado a la comunidad, desde hace aproximadamente 18 meses pudimos conocer en un principio, que la falta de interés por los habitantes de este sector en la organización colectiva, ha sido perjudicial para la proyección de sus potencialidades.

Sabiendo con esto que cuando se evalúa un proyecto de intervención social o productivo desarrollado en una comunidad, muchas veces los resultados no son tan satisfactorios, y lleva a los involucrados a preguntarse ¿por qué no resultó el proyecto?, ¿en qué se falló?, ¿por qué no participó la comunidad?, ¿qué sucedió?

Climent (1987), menciona que quizás el problema más serio por lo que se da este tipo de situación en la comunidad, es por el desconocimiento parcial o total que tienen los formuladores y ejecutores del proyecto (en este caso nosotros los estudiantes) con respecto a la posición y papel de los grupos o sectores sociales involucrados; ya que a veces se programan actividades que serán desarrolladas con la comunidad, quienes no mostrarán interés para ejecutarlas.

Gracias a la constancia y la permanencia en el sector tuvimos la satisfacción de saber que el 06 de Marzo del presente me se logró la conformación del Consejo Comunal con la participación de la mayoría de los habitantes.

Una de las cosas más importantes de todo esto, es el aprendizaje y las experiencias allí vividas, y hoy por hoy después de insistir, sin aún culminar, podemos decir que logramos uno de los objetivos propuestos que fue la organización comunitaria de San Jaime.

RESEÑA HISTÓRICA DE SAN JAIME

Fue Fundado en la década de los 40, por el señor Norma Stivenson quien fue dueño de estos terrenos.

Actualmente estas tierras se conocen como el sector San Jaime, que forma parte de la parroquia la cruz, ubicada al Sur-Oeste del estado Monagas.

El señor Norman Stivenson le permitió a su criado Jesús Coa establecerse en sus tierras junto a su esposa e hijos. Este señor actualmente tiene 54 años y aún vive en san Jaime.

Progresivamente fueron poblando el sector Saturno Aray, quien llego al sector de San Jaime en 1944, a los 17 años de edad actualmente tiene 81 años de edad y sigue viviendo en San Jaime, Ramón Aponte, Carmen Coa, junto a sus familias; quienes llegaron entre las décadas de los 40 y 50.

Para la década de los 50 en esta comunidad se compraba con locha, no existía energía eléctrica y se alumbraba con lámparas de gasoil. Los pocos habitantes se dedicaban a la agricultura sembrando: maíz, yuca, fríjol. Lechosa, etc., se trasladaban a la población de Maturín caminando y algunos en burro, tardando aproximadamente 4 horas, los caminos eran de tierra llamados “paso el barril”. Otro modo de comercio era la producción del casabe, llevándolo a la ciudad para venderlo. Además se dirigían a Maturín para satisfacer sus necesidades de comida y vestido.

En la población no existían ambulatorios, hospitales, medicaturas, etc., contaban con un curandero llamado Augusto González, quien trataba las enfermedades que sufrían las personas, si se trataba de un caso grave el enfermo era llevado a la ciudad de Maturín. Para atender las labores de parto contaban con tres parteras: Petra Frías, Petra Campos y Demetria Pereira.

La primera bodega pertenecía al señor Dionisio Cedeño, quien llego en el año de 1946 era el único que poseía nevera de kerosén, el primer pikcol funcionaba con baterías ya que no existía energía eléctrica. La manera de entretenimiento eran las reuniones que se hacían en este negocio, tocaban el cuatro y cantaban galerones.

Se

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