Las células cancerosas desobedecen a su ciclo celular
; Dulce Yafir .Trabajo13 de Agosto de 2021
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PRESENTA:
López Suárez Dulce Yafir
PROFESOR(A):
Sofía Tinal Ortiz
ASIGNATURA:
BIOLOGÍA COMTEMPORANEA
ESPECIALIDAD:
Laboratorista Químico
GRADO Y GRUPO: 6C
TURNO: Vespertino
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El ciclo celular es un proceso mediante el cual las células se multiplican. En los organismos pluricelulares dicho ciclo contribuye a establecer un control sobre el tamaño y forma de los tejidos y órganos, y sobre la integración total del organismo completo, para su correcto funcionamiento. La importancia de este proceso se aprecia, por ejemplo, en el cuerpo humano, donde se regeneran constantemente los epitelios, como los de las cavidades intestinales y la piel, así como células sanguíneas (eritrocitos y leucocitos); e incluso algunas células pueden activar su ciclo celular como mecanismo de defensa, tal es el caso de los hepatocitos en la regeneración del hígado; otras células como las neuronas detienen su ciclo celular, es decir entran en quiescencia; todo ello para mantener no solo la integridad sino también las funciones biológicas adecuadas del organismo frente a las cambiantes condiciones del ambiente. Como ya se vio el ciclo celular incluye interfase (G1, S, G2) y división mitótica (mitosis y citocinesis), cuatro fases que la célula atraviesa bajo el control de una serie de proteínas denominadas ciclinas y cinasas, que además regulan el número de veces que se puede dividir una célula. Hay células que nunca dejan de dividirse, como las germinales, las células madre multipotenciales (que en cada tejido producen las células que lo renuevan), y las células cancerosas.
No crecemos indefinidamente ya que el crecimiento de nuestras células esta rigurosamente controlado. Tanto durante el desarrollo embrionario como durante el mantenimiento y reparación del organismo adulto. todos los seres vivos estamos formados por células, sus componentes básicos; Todas ellas se generan mediante un proceso conocido como división celular. Cuando una célula se divide, debe alcanzar un volumen determinado para poder dividirse de nuevo. El control preciso de este proceso es importante para que una célula no crezca en exceso, ni sea demasiado pequeña. la sucesión del ciclo celular está regulada principalmente por dos procesos interactuantes:
- la producción y las reacciones a los factores de crecimiento, que aceleran el ciclo.
- los puntos de control o verificación de la célula que detienen el ciclo si surgen problemas como mutaciones del ADN o falta de alineación de los cromosomas.
Cada tipo de célula se distingue de los otros por su forma, su tamaño o la distribución de sus estructuras internas. Uno de los desafíos más importantes de la biología moderna es entender de qué modo los organismos altamente complejos, como el ser humano, se forman a partir de una única célula fundadora. Uno de los tantos interrogantes que plantea ese misterio biológico se refiere al modo en que los organismos controlan el tamaño de sus órganos.
“Se sabe que, en líneas generales, el tamaño de un órgano está definido por dos tipos de procesos: los que controlan el número de células, y los que determinan el tamaño individual de las células que componen el órgano. Aunque se conoce que ambos procesos están controlados por factores genéticos y ambientales, los mecanismos que determinan el tamaño final de los órganos continúan siendo en gran medida desconocidos”, puntualiza Alonso.
“En una analogía distante, se podría decir que, aunque todas las células del organismo poseen una ‘biblioteca genética’ idéntica, los diversos tejidos y órganos en formación ‘leen’ distintos libros presentes en sus bibliotecas genéticas. Como el genoma humano posee aproximadamente unos 30.000 genes, es posible imaginar un gran número de combinaciones en las que distintos subgrupos de genes se activan en las diferentes regiones del embrión en formación, transformando las propiedades celulares a nivel local y dando a lugar al ensamblado y a la construcción de órganos con características específicas”, señala Alonso.
Un desorden de células que se dividen anormalmente, conduce a la formación de agregados o neoplasias (masa tisular anormal), que crecen dañando tejidos vecinos, se nutren del organismo y alteran su fisiología. Además, estas células pueden migrar y evadir tejidos lejanos, donde encuentran un nicho apropiado para continuar su crecimiento, originando una metástasis.
Numerosas anormalidades cromosómicas y por consecuencia, genéticas han sido asociadas con los tumores. La gran mayoría de esas alteraciones han sido asociadas con genes y proteínas que forman parte de la maquinaria del ciclo celular. La proliferación celular no controlada es la característica más común de los tumores. Su crecimiento excede inevitablemente, en parte, porque sus constituyentes celulares tienen un código genético alterado que los capacita a evadir los puntos de control y, por tanto, a alterar el ciclo celular normal.
La integridad de los diferentes puntos de control se considera esencial en el mantenimiento de la estabilidad genética, ya que una de las causas más frecuentes de su activación es precisamente la alteración del ADN. Las modificaciones estructurales o funcionales que impiden el funcionamiento de los "frenos" o controles del ciclo, pueden llevar a la progresión de ciclos celulares alterados, 8y, por tanto, a la carcinogénesis.
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Para dividirse, una célula debe completar varias tareas importantes: debe crecer, copiar su material genético (ADN) y dividirse físicamente en dos células hijas. Las células realizan estas tareas en una serie de pasos organizada y predecible que conforma el ciclo celular. El ciclo celular es un ciclo, y no un camino lineal, porque al final de cada ronda las dos células hijas pueden iniciar el mismo proceso exacto otra vez desde el inicio.
las etapas del ciclo celular estándar se dividen en dos fases importantes: la interfase y la fase mitótica (M):
- Durante la interfase, la célula crece y hace una copia de su ADN.
- Durante la fase mitótica (M), la célula separa su ADN en dos grupos y divide su citoplasma para formar dos nuevas células.
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INTERFASE
La mayoría del tiempo de duración del ciclo, la célula permanece en esta fase, ya que es donde se prepara o se mantiene en reposo; pudiendo permanecer en la interfase durante un período de tiempo indefinido. Es la etapa resultante de la división de una célula madre y la formación de nuevas células; que deberán desarrollarse y prepararse correctamente para cuando llegue el momento de la división.
- Fase G: la célula crece físicamente, copia los organelos y hace componentes moleculares que necesitará en etapas posteriores.
- Fase S: la célula sintetiza una copia completa del ADN en su núcleo. También duplica una estructura de organización de microtúbulos llamada centrosoma. Los centrosomas ayudan a separar el ADN durante la fase M.
- Fase G: Durante la fase del segundo intervalo, o fase G la célula crece más, hace proteínas y organelos, y comienza a reorganizar su contenido en preparación para la mitosis. La fase G2, termina cuando la mitosis comienza.
Fase M
Durante la fase mitótica (M), la célula divide su ADN duplicado y su citoplasma para hacer dos nuevas células. La fase M implica dos procesos distintos relacionados con la división: mitosis y citocinesis.
En la mitosis, el ADN nuclear de la célula se condensa en cromosomas visibles y es separado por el huso mitótico, una estructura especializada hecha de microtúbulos. La mitosis ocurre en cuatro etapas: profase (que a veces se divide en profase temprana y prometafase), metafase, anafase y telofase. Puedes aprender más sobre estas etapas en el video sobre mitosis.
En la citocinesis, el citoplasma de la célula se divide en dos, lo que forma dos nuevas células. La citocinesis generalmente comienza apenas termina la mitosis, con una pequeña superposición. Es importante notar que la citocinesis ocurre de forma diferente en células animales y vegetales.[pic 13]
La duración del ciclo celular varía entre las diferentes células. Una célula humana típica puede tardar unas 24 horas para dividirse, pero las células mamíferas de ciclo rápido, como las que recubren el intestino, pueden terminar un ciclo cada 9-10 horas cuando crecen en medios de cultivo.
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