Las endredades raices de la agriceltura

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El surgimiento de la agricultura es quizás uno de los procesos más revolucionarios de la historia de la humanidad. La agricultura cambió la forma de alimentarnos y de vivir. También cambió los ecosistemas y los territorios y creó las condiciones materiales para todos los procesos posteriores de formación de los distintos pueblos y sus formas de ser y vivir, incluidos los procesos que llevaron a la formación de clases sociales y lo que hasta hoy se denomina “procesos civilizatorios”. Sin la agricultura, nuestra especie humana podría haber sobrevivido sólo como algunos cientos de millones de personas repartidos por el mundo o, incluso, podría haberse extinguido.

Lo cual nos hace preguntarnos: ¿Exactamente quiénes fueron los primeros agricultores? ¿Cómo fue que la agricultura, la piedra angular de la civilización, se esparció a otras partes del mundo?

En realidad, en mi opinión esta información se desconoce o más bien este enigma sigue sin ser resuelto. Hay una variedad inmensa de arqueólogos y otros profesionales especializados en el tema que apuntan a ideas totalmente distintas y es excusable, ya que, aún no se encuentran los suficientes datos para cerrar todas aquellas teorías y dejar una explicación como tal.

La teoría más aceptada hasta el momento según la revista científica SCIENCE es aquella que coloca a la cultura natufiense (cultura del Epipaleolítico Final y Mesolítico) como punto de origen de la agricultura que luego se iría esparciendo alrededor del mundo.

El problema es que a lo largo de esta enigmática investigación acerca del surgimiento de la agricultura se han descubiertos distintos índices de laboreo en diversos puntos del mundo que datan en la misma fecha si no antes que la se tiene registrada por los natufienses.

Por lo cual, muchos arqueólogos han llegado a la conclusión de que la cultura natufiense no fue el único catalizador para la agricultura, pero en Abu Hureyra (sector donde se hayo yacimientos arqueológicos de dicha cultura) "proporcionó una detonante clave".  Pero, a pesar de la inexactitud que se tiene del tema si podemos afirmar con certeza y de manera general que los pueblos prehistóricos fueron "empujados" a la agricultura por poblaciones en crecimiento que fomentaron un sedentarismo renovado y al mismo tiempo "arrastrados" por el aumento de las lluvias y los climas más suaves que hicieron que la agricultura fuera más atractiva y menos riesgosa.

Sólo entonces, dice Sally Binford Rosen, la naturaleza estaba en pleno "modo de venir aquí", haciendo que la agricultura no solo fuera posible sino también deseable.

BIBLIOGRAFÍA

Artículo de revista científica “The Tangled Roots of Agriculture” / Michael Balter. Science 327 (5964), 404-406.

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