Leptospirosis
Enviado por josy696 • 25 de Noviembre de 2013 • 1.452 Palabras (6 Páginas) • 349 Visitas
LEPTOSPIROSIS
¿Qué es la leptospirosis?
La leptospirosis o enfermedad de Weil (nombre usado más frecuentemente en la segunda fase de la enfermedad) es una enfermedad infecciosa/ bacteriana asociada a animales salvajes y domésticos. Causada por bacterias aeróbicas espiroquetas, del género Leptospira de la que existen más de 200 variantes serológicas distintas y que se trasmite generalmente por contacto directo con animales domésticos infectados o por contagio indirecto a través de aguas contaminadas por la orina de los animales.
Es la zoonosis más extensa del mundo, siendo reemergente en los países tropicales y subtropicales, debido a que existen determinadas condiciones ambientales que favorecen su transmisión, tales como lluvias abundantes, elevadas temperaturas, desborde de aguas residuales durante las inundaciones y suelos ácidos. Sin embargo, aunque en nuestro medio es considerada una enfermedad rara, es una infección bacteriana grave y contagiosa.
La bacteria es eliminada de todos los tejidos de los animales, con excepción del cerebro, los riñones y los ojos. De este modo la bacteria continúa como huésped, reproduciéndose y siendo eliminada a través de la orina, en ocasiones, de por vida.
Grupos de riesgo
En climas templados, es más bien una enfermedad laboral que afecta a granjeros, veterinarios, mineros, personas que están en contacto con alcantarillas, trabajadores de mataderos y otras personas cuya ocupación consista en el contacto con animales, especialmente ratas.
¿Qué lo produce y cómo se produce?
Las espiroquetas del genero Leptospira que causan esta enfermedad presentan una morfología y fisiología muy uniformes, aunque serológicamente son muy diversas. Tradicionalmente se han agrupado en cepas patógenas, como lo es Leptospira interrogans y en no patógenas como la especie Leptospira biflexa. Estas bacterias, son bacilos delgados (con forma de bastón) en forma de espiral y presentan un gancho en uno de los extremos, en el caso de L. interrogans con forma de interrogación y en el caso de L. biflexa el gancho está doblado dos veces.
El mecanismo de adquisición de la enfermedad es en la mayoría de los casos por contacto a través de una herida en la piel con tierra, agua, ó vegetación que ha sido contaminada con orina de animales infectados. También, aunque en menor frecuencia, el consumo de aguas y alimentos contaminados es fuente de contagio, y en general no se transmite de persona a persona.
Los animales domésticos más afectados son los perros, vacas, cerdos y caballos. Actuando las ratas y ratones como reservorios primarios (huéspedes de mantenimiento). En los roedores se produce una infección renal crónica, con excreción de grandes cantidades de bacterias en la orina. Las bacterias generalmente mueren al estar expuestas al calor, la luz, detergentes, o desinfectantes, pero pueden permanecer viables en aguas alcalinas o en suelo húmedo.
Entre los factores de riesgo que influyen en el contagio de la enfermedad están la exposición ocupacional de trabajadores relacionados con la manipulación de animales, (granjeros, veterinarios, trabajadores de mataderos), la exposición recreativa por actividades acuáticas de agua dulce, acampada en zonas húmedas, y la exposición en el hogar a través de las mascotas, ganado doméstico, sistemas de recolección de aguas de lluvia e infestación por roedores infectados.
Manifestaciones clínicas
Tras la exposición a la bacteria y una vez que ésta ha conseguido penetrar por la piel o mucosas, ayudada por su movilidad, llega a la sangre, se distribuye por todo el organismo, y se elimina por la orina, pudiendo causar enfermedad después de un período promedio de 1 a 2 semanas.
En el hombre, las manifestaciones clínicas varían desde un cuadro similar a una “gripe” hasta una manifestación más severa, que se conoce como enfermedad de Weil o espiroquetosis icterohemorrágica. En el 90% de los casos, la infección se resuelve sin mayores consecuencias, y solamente un 5-10% de las personas desarrollan el cuadro severo que si no se trata oportunamente puede ser mortal.
El cuadro clínico se presenta en dos fases:
La primera fase se caracteriza por fiebre elevada, escalofríos, sudoración, dolores de cabeza, dolores musculares en muslos y región lumbar y aumento de la sensibilidad cutánea. También pueden aparecer con menor frecuencia, nauseas, vómitos, anorexia, diarrea, tos y dolor torácico así como hemorragia conjuntiva. Durante esta fase “gripal” inespecífica de la enfermedad, las leptospiras se pueden aislar de la sangre, del líquido cefalorraquídeo y la mayoría de los tejidos. En esta fase, la más común, puede darse una meningitis aséptica, que suele durar solo algunos días, y nunca es fatal. Finalizando el cuadro con alivio de los síntomas y disminución de la temperatura.
En algunos casos, tras esta primera fase se puede presentar una segunda de mayor
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