Ley de obtentores vegetales analizando cómo esta política afecta de cierta manera al mercado de las variedades
Enviado por felipaortega • 21 de Noviembre de 2015 • Trabajo • 2.306 Palabras (10 Páginas) • 134 Visitas
[pic 1]PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE
FACULTAD DE AGRONOMIA E INGENIERIA FORESTAL.
POLITICAS AGRARIAS AGE3792-1
Ley de obtentores vegetales
Entrega Final
Alumnos: Francisco Bendicho.
María Felipa Ortega.
Raúl Sandoval.
Joaquín Zapata.
Profesora: Francisca Silva.
Santiago - Chile
Noviembre 2015
Resumen
Este trabajo se expondrá el caso de la ley de obtentores vegetales analizando cómo esta política afecta de cierta manera al mercado de las variedades.
El fin de promulgar esta ley es hacer partícipe al sector privado en todo lo que se refiere a el mejoramiento de variedades que se ha tratado desde hace mucho, haciendo que estas sean mejores en cuanto a producción y se adapten mejor a los manejos y a lo que se espera de ellas, dando buena calidad al momento de cosecha.
Es por esto que se centrará en la revisión del problema que trata de solucionar esta política que es, tratar de que el tema de la mejora de las variedades no sea tratado como un bien público y así mejorar esa imperfección en el mercado.
Luego se analizarán distintas opciones de políticas posibles para solucionar este problema, viendo cuales son sus costos y sus beneficios.
Para finalizar, en base a las opciones dadas anteriormente, se escogerá la mas adecuada con respecto a la realidad que se vive en Chile hoy en día.
Problema
Hoy en día, la agricultura pasa por un periodo de ajuste en cómo y cuánto producir para poder llegar a suplir la demanda mundial por alimento. Lo anterior hace reflejo al problema de que la población está en constante crecimiento, lo que significa que el alimento que se necesita es cada vez mayor por lo que se debe aumentar la producción y a la vez hacerla más eficiente.
Para poder lidiar con lo anterior, es que se ha investigado desde hace muchos años en poder crear nuevas variedades vegetales haciéndolas más afines a los cambios climáticos, como a su vez, resistentes a distintas enfermedades.
La creación de una nueva variedad es algo que se busca constantemente por los genetistas del área agrícola. Este descubrimiento es un factor de gran incidencia en el sector agropecuario pero sin embargo, la obtención de una nueva variedad puede ser algo muy costoso tanto en recursos financieros y técnicos como en tiempo, por lo cual se ha instaurado en distintos países, con afán de retribuir a los investigadores por su inversión, la obtención de variedades vegetales, que los países reconocen mediante la implementación de la legislación pertinente (Ministerio de Agricultura, 1994).
En lo que respecta a la contingencia nacional, actualmente se está rigiendo bajo la UPOV de 1978. Se intentó unir al país al acta de la UPOV de 1991 bajo la ley 19.342 pero no se llegó a acuerdo ya que se dijo que esta era muy rígida y que perjudicaba a los pequeños agricultores perdiendo el equilibrio de mercado de compra y venta de variedades.
Si bien, al inventar una variedad nueva es una innovación que se escapa de lo que está en el mercado hoy en día, posee el problema de ser un artículo de fácil copia. Es muy sencillo adquirir una planta y poder utilizarla nuevamente sin problemas en un futuro.
Todo lo anterior se puede enmarcar en el problema que esta ley trata de solucionar, la cual es el problema de que las variedades son tratadas como bienes públicos.
Al imponer esta ley, las nuevas variedades ya pasan a ser propiedad de un privado por el derecho de propiedad intelectual (DPI), lo que le reportaría en el futuro ciertas ganancias por su venta y control, además que tiene el poder de decidir cuánto se producirá y podría recibir ganancias por la producción en los campos de aquellos que compren su variedad. Si lo anterior no fuera posible, que las variedades no pudiesen ser protegidas para el investigador que la descubrió, no habría incentivos en seguir explorando.
Lo último comentado nos lleva al problema de que si no se restringe la venta o premia al genetista, el avance en cuanto a materia de obtener nuevas variedades no sería ya tan atractivo, por lo que llevaría a que los privados no se interesaran, provocando que el estado tenga que financiar los proyectos de mejoramiento genético y subsidiarlos para que se continúe con la investigación.
Al ser obtentor vegetal, se crea una suerte de monopolio ya que se tiene el pleno derecho sobre la variedad. Esto puede llevar a que los precios suban bastante y si los clientes exigen que lo que vayan a comprar sea homogéneo y de buena calidad, los agricultores estarán de cierta manera obligados a consumir las semillas o las variedades nuevas. Esta idea puede tener distintas soluciones ya que, en la mayoría de los casos son los exportadores los que exigen estas características por lo que, para mercado nacional, se podría utilizar el material nacional sin problemas.
El anterior párrafo podría conducir a una eventual comercialización ilegal de semillas creada por los obtentores (mercado negro), debido a que al poseer un precio más alto al de las semillas normales, los que reproducen estas semillas para la próxima temporada podrán venderlas más baratas.
Además de lo ya dicho, se ha estudiado que el avance en lo que se refiere a propiedad intelectual se correlaciona directamente con el crecimiento del país en cuanto a inversión y a lo que es I+D (Maskus, 1989). Con esto el país puede hacerse más competitivo pudiendo crear, con el conocimiento adquirido, posibles economías de escala y haciendo más eficiente la producción desplazando la frontera tecnológica.
Con todo lo expresado en éste capítulo del trabajo, se puede decir que la ley de obtentores vegetales, de cierta manera, busca potenciar a Chile como una potencia agro-alimentaria de la forma de que los privados se hagan cargo de una forma lo más eficiente posible de mejorar las variedades tratando de anular la imperfección de mercado que se refiera a bienes públicos.
Opciones de política
Existen diversas opciones de políticas que tienen como objetivo la regulación de los obtentores vegetales. Todas estas políticas conllevan un análisis coste-beneficio, haciéndolas a algunas más atractivas que a otras. Además es necesario plantearse preguntas básicas como ¿cuanto hay que producir del bien? o ¿quien lo va a producir? ¿el gobierno? ¿privado? ¿a nivel local o internacional?. Algunas de estas opciones son:
...