Lipoma
Enviado por Darwin Duque • 26 de Agosto de 2021 • Resumen • 1.624 Palabras (7 Páginas) • 94 Visitas
Lipoma José Mellado Martos Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria Maria Rosa Senan Sanz Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria |
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Introducción
[pic 8]Un lipoma es una lesión tumoral blanda, benigna, de crecimiento lento y de localización subcutánea, formada a partir de una proliferación de células adiposas procedentes del tejido graso y encapsuladas por tejido fibroso o no, bien delimitada, de tamaño variable (desde un pequeño nódulo subcutáneo hasta una masa importante que deforma la región anatómica), única o múltiple, móvil y que no suele estar adherida a la piel ni a planos profundos (figura 1).
Afectan al 1% de la población, más frecuentemente a hombres de 40 a 60 años, siendo muy raros en niños.
Aunque son fáciles de diagnosticar, simplemente por inspección y palpación, hemos de tener en cuenta que no todas las masas subcutáneas blandas son lipomas.
Los lipomas se perciben clínicamente como masas subcutáneas, asintomáticas, simétricas, de crecimiento lento (pudiendo llegar a alcanzar un gran tamaño), de palpación blanda y consistencia elástica, pastosa o quística, de forma regular y redondeada a ovoidea o discoide, pero de límites imprecisos, y superficie tabicada o lobulada al tacto.
Las localizaciones más frecuentes son los hombros, la base del cuello, la espalda, las extremidades superiores e inferiores y la región de la nuca.
Conviene diferenciarlo de los quistes epidérmicos (mal llamados sebáceos), puesto que su abordaje quirúrgico es diferente. El quiste está compuesto por queratina y envuelto por una cápsula más o menos dura, siendo fundamental la extirpación completa de esta para evitar recidivas. Este tema se trató en un artículo de un número anterior de la revista y por ello no se ha comentado en este monográfico[a].
Indicaciones
En general, no se recomienda el tratamiento quirúrgico de los lipomas a menos que compriman estructuras adyacentes o haya dudas diagnósticas. La actitud terapéutica habrá de ser expectante en casos de lipomas pequeños que no produzcan alteración funcional, aunque debe seguirse su evolución, valorando su tamaño; si es grande, estará indicada la exéresis quirúrgica completa y el posterior estudio anatomopatológico.
El único tratamiento curativo del lipoma es la exéresis quirúrgica del tumor, sea cual sea su localización y tamaño. El objetivo es la extirpación cuidadosa del tumor completo para minimizar las complicaciones.
Indicaciones
- Dolor. Los lipomas grandes o los situados en zonas de apoyo pueden provocar molestias que indiquen su extirpación.
- Restricción del movimiento. Lipomas situados en zonas que afecten al movimiento de una articulación.
- Crecimiento rápido o cambio de aspecto. Cualquier lesión que presente una de estas características, o ambas, debe ser extirpada. Las características reales de un «bulto» no se conocen hasta que se estudia anatomopatológicamente.
Contraindicaciones para la extirpación
Relativas
Infección. No contraindica la extirpación, pero es preferible diferirla y abordarla tras el tratamiento antibiótico pertinente, con mayores garantías estéticas y menos probabilidad de recidiva.
Abcesificación. Tampoco contraindica la extirpación, siendo obligado el paso previo del drenaje quirúrgico y tras la curación del absceso se indicará la extirpación del lipoma.
Absolutas
Gran tamaño. Los lipomas grandes (mayores de 4 o 5 cm) y los gigantes deben ser extirpados en un medio hospitalario.
Localización. Evitar la extirpación de lipomas asentados en zonas de riesgo:
- Los lipomas situados en la axila, la ingle, el hueco supraclavicular y el hueco poplíteo pueden estar cerca de estructuras neurovasculares importantes y su tratamiento debe evitarse en Atención Primaria.
- Los lipomas localizados en la nuca pueden ser difíciles de extirpar debido al gran tamaño que suelen adquirir antes de dar clínica y a su situación inmediatamente supramuscular.
- Las localizaciones atípicas (como, por ejemplo, el cuero cabelludo, los dedos, las manos, los pies, etc.) deben poner en duda el diagnóstico de lipoma y, si precisan tratamiento, el paciente debe ser derivado.
- Cuando el lipoma está situado en el tronco, es importante discernir si está en el plano subcutáneo o en el plano submuscular, en cuyo caso debemos abstenernos de plantear el tratamiento en el centro de salud.
Material necesario
- Solución de povidona yodada o clorhexidina.
- Bolígrafo o rotulador quirúrgico.
- Jeringas (1, 2 y 5 cc) y agujas (21G, 25G o 30G).
- Anestésico local (mepivacaína al 1-2% o lidocaína al 1-2%, con o sin vasoconstrictor).
- Gasas estériles.
- Guantes estériles.
- Paño estéril fenestrado y no fenestrado.
- Hoja de bisturí del n.o 15.
- Mango de bisturí del n.o 3.
- Terminal de bisturí eléctrico.
- Pinzas hemostáticas (Kelly o Pean).
- Pinzas de mosquito (Halsted), curvas y rectas.
- Pinza de Allis.
- Pinzas de disección con y sin dientes, tipo Adson.
- Tijera de Metzenbaum, fina, curva y de puntas romas.
- Tijeras de corte (Mayo).
- Portagujas pequeño (mejor con ramas de carburo de tungsteno).
- Separadores, erinas o ganchos.
- Sutura de seda del número adecuado (2/0, 3/0, 4/0 y 5/0).
- Sutura reabsorbible (Safil®, Vicryl®), del número adecuado (4/0 y 5/0), si es necesaria.
- Esparadrapo o apósitos autoadhesivos.
- Formol al 10%, en contenedor de plástico.
Es muy importante disponer del instrumental adecuado y en cantidad suficiente. Siempre hay que tener en cuenta los imprevistos o complicaciones que pueden surgir en cualquier momento.
Técnica
Los pequeños lipomas pueden ser extraídos por enucleación o escisión simple y los más grandes por escisión fusiforme, disecando el tejido circundante.
En este caso, vamos a describir la escisión simple, que consideramos que es la técnica de elección en la extirpación de lipomas.
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