Los Mitos En La Educación
Enviado por emeli • 5 de Julio de 2011 • 3.062 Palabras (13 Páginas) • 1.391 Visitas
INTRODUCCIÓN
El conocimiento no se construye sólo por el razonamiento técnico científico, también interviene lo imaginario a través del símbolo o mito. En nuestra época sólo se le da importancia al primero y se han devaluado las tradiciones y ritos que dan sentido a nuestra vida cotidiana. Como docentes es importante conocer los mitos de nuestra cultura, y una forma de conocerlos es primero sintiéndonos parte de ésta cultura para luego trasmitirla a través de nuestra práctica docente, usando como herramienta de aproximación los conocimientos previos de los educandos lo que darán inicio a desarrollo del MITO en estudio.
1Ahora bien, comenzaremos nuestro trabajo, refiriéndonos a la definición del término griego mitología, término compuesto por dos palabras:
“mythos, que significa el discurso, palabras con actos y, por extensión, un acto de habla ritualizado. Y logos, que en griego clásico significa: la expresión (oral o escrita) de los pensamientos y también la habilidad de una persona para expresar sus ideas (logos interior)”.
La mitología es un conjunto de mitos relativamente relacionados: relatos que forman parte de una determinada religión o cultura. También se le denomina mito a los discursos, narraciones o expresiones culturales de origen sagrado, y que posteriormente fueron tratados como discursos relativos a una cultura, a una época o a una serie de creencias con carácter ficcional.
Los mitos son relatos creados para explicar el universo, el origen del mundo, los fenómenos naturales y cualquier cosa para la que no haya una explicación simple. Sin embargo, no todos los mitos tienen por qué tener este propósito explicativo. Igualmente, la mayoría de los mitos están relacionados con una fuerza natural o divinidad.
El MITO según Carlos García Gual
“… El mito es un relato tradicional que refiere la actuación memorable y ejemplar de unos personajes extraordinarios en un tiempo prestigioso y lejano…”
Mèlich, en su obra “Antropología simbólica y acción educativa”, parte de que el ser humano se hace preguntas que no le pueden resolver ni la filosofía ni la ciencia y obtiene alguna claridad desde lo imaginario a través de la poesía, lo simbólico o el mito. El hombre es un ser en busca de sentido y lo sígnico o racional no basta para dar sentido a la vida. En la vida cotidiana interviene un mundo simbólico, mítico y ritual que es el que le da sentido a ésta. El hombre se expresa tanto a través de Mythos como de Logos, construye el mundo con diferentes formas de conocimiento y el símbolo es capaz de expresar lo inexplicable lógicamente.
A través de los rituales se repite un gesto arquetípico que tiene lugar en el origen de la historia. El rito es un retorno al mito, un regreso al origen e implica una transformación como en el caso de los ritos de paso, en los que la conducta cambia y se aceptan nuevas normas de vida. El rito organiza la vida en común, tiene elementos constantes como un espacio escénico (bosque, teatro, iglesia, escuela), donde cada cosa posee un significado simbólico, una estructura temporal, unos protagonistas, una organización simbólica que todos los actores comparten y una eficacia simbólica que tiene un efecto catártico o purificador. En la posmodernidad se ha debilitado esta eficacia simbólica.
El símbolo y el valor están unidos, éste último es un horizonte. “En todo ritual el valor simbólico es el horizonte aglutinador de sentido, es el arquetipo central: lo
sagrado, el elemento socialmente inatacable”.4 Mèlich dice que en nuestra época se habla de la crisis de valores, pero lo que está en crisis en la educación es la desvalorización del símbolo, el mito y el rito.
Qué es el mito según Mélich
Se considera al mito como una narración que habla de los orígenes, es un relato fundador de las interacciones e instituciones sociales. Este relato originario sirve de soporte para la construcción de la cotidianidad. Los seres humanos vivimos de historias y de imágenes –es decir, de mitos tanto religiosos como seculares– que nos dicen lo qué es “sagrado”, “natural” y “verdadero”.
El mito sirve para garantizar la permanencia de una sociedad a partir de un valor supremo. No hay sociedad humana sin mito, ésta se mantiene unida alrededor de éste, de un arquetipo central, de un estereotipo como por ejemplo el héroe a partir del cual se construye una manera de pensar, sentir o soñar. El héroe del mito tiene un triunfo macroscópico, histórico.
Sin mito, sin símbolo no hay sentido, el ser humano se pierde. Separarse del mito significa alejarse de uno mismo, quedar fuera de la colectividad, quedar huérfano de los orígenes.
De acuerdo con Mèlich el mito tiene cuatro funciones:
1. Cosmológica. “…pone en contacto a cada ser humano con un sentido global de la naturaleza y la creación, con un origen cósmico y universal”.
2. Histórica o tradicional. Vincula al ser humano con la tradición ancestral de sus antepasados. Sus acciones tienen sentido en el fluir de la historia de su cultura.
3. Sociológica. Mantiene el orden social al servir como paradigma, hace que exista un depósito conservador de ciertas ideas.
4. Psicológica. Mantiene un orden mental que da sentido a la vida del grupo y del individuo.
Relación mito y educación
El discurso del mito es el símbolo con sus variantes icónica, verbal y mímica así como la metáfora. Mito y Logos significan palabra y el conocimiento parte de ambos, éstos se oponen de forma no excluyente. La ciencia no es un modo de conocimiento superior a otros, también necesita un lenguaje como las demás formas simbólicas para construir lo real. El ser humano construye el mundo de formas múltiples en función de los distintos modos de conocimiento de que dispone. Los conocimientos míticos pueden ser básicamente dos: el arte (narrativa, teatro, poesía, pintura, música, cine, danza, entre otros) y la religión.
Al nacer somos acogidos en el seno de una tradición simbólica que nos dotará de puntos de apoyo para enfrentar contingencias, esta trama simbólica se reconstruye en las relaciones educativas. Recibimos al nacer una lengua materna, la palabra simbólica que nos da una visión del mundo; los mitos, ritos, relatos, acciones y gestos simbólicos son puntos de apoyo que dibujan un universo de sentido.
Desde el nacimiento los seres humanos empezamos a formar parte de un universo simbólico. Los cuentos, narraciones y juegos infantiles ponen en contacto al niño con el mundo simbólico arcaico, el imaginario simbólico y el conjunto de mitos que constituyen su mundo de la vida. Así cada
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