Louis Pasteur. Vacuna para la rabia

Louis Pasteur.

Quiero compartir con ustedes el secreto que me ha llevado a alcanzar todas mis metas: mi fuerza reside únicamente en mi tenacidad.

                                                                                       Louis Pasteur.

Louis Pasteur (nacido un 27 de diciembre de 1822 en Dole Francia) fue un químico bacteriólogo francés cuyos descubrimientos tuvieron mucha importancia en las ciencias naturales pero sobre todo en la química y el la microbiología.

Un día de Octubre de 1831 un niño de 9 años se encontraba horrorizado dentro de un gentío afuera de las puertas de una herrería en un pequeño pueblo situado al este en las montañas de Francia, este niño percibía el olor y el chillido que brotaba de la carne humana tras ser quemada por el hierro calentado al rojo vivo y los gemidos de la víctima. Era un labrador a quien un lobo con venenosa espuma que le salía de la boca le acababa de desgarrar una pierna en las calles del pueblo. El niño que corría era Louis Pasteur, hijo de un curtidor de Arbois y bisnieto de un siervo del conde de Udresser.

Tras el transcurso de varias semanas 8 víctimas del mismo lobo murieron, Louis Pasteur fue cuando le pregunto a su padre ¿Qué es lo que vuelve rabiosos a los lobos y a los perros, padre? ¿Por qué mueren las personas cuando son mordidas por perros rabiosos?, -Tal vez un demonio entra en el lobo, y si la voluntad de Dios lo quiere, muere sin remedio- contestación que dio su padre misma que un hombre muy sabio o un médico hubiera dado. El recuerdo lo acoso por mucho tiempo.

En aquella época, Pasteur era un muchacho muy meticuloso, que llamaba la atención. Su tiempo libre lo ocupaba en pintar paisajes del río que corría próximo a la curtiduría.

Varios investigadores se indignaban cuando se les proponían que dedicaran su tiempo al estudio de los microbios, ya que varias ciencias estaban en su apogeo mientras que el estudio de la biología se encontraba estancado, fue cuando Ehrenberg un famoso alemán se ocupó de defenderlos.

Louis Pasteur a sus 15 años decidió que el sería un gran químico, de ahí empezó a investigar por su propia cuenta frascos con ácido tartárico y así fue hasta sus 26 años que hizo su primer descubrimiento, el descubrió que existían 4 clases de ácido tartárico y no solamente 2, que en la naturaleza existen compuestos muy extraños exactamente iguales solamente que unos son como las imágenes de un espejo de los otros.

Monsieur Bigo, destilador de alcohol se encontraba en problemas con su fábrica ya que no se lograba la fermentación y fue a visitar a Louis Pasteur para que lo sacara del apuro, cuando fue a la fábrica cogió un frasco y lo lleno de la cuba infectada para analizarlo, lo que descubrió fue unos bastoncitos mismos que producen el ácido de la leche agria.

Hizo público en su clase el descubrimiento; que unos animalillos tan sumamente pequeños eran capaces de transformar el azúcar en ácido láctico, cosa que ningún hombre había logrado hasta entonces. Ahora lo que tenía que hacer era cultivar fermentos en un lugar donde careciera de albumina, entonces había puesto por casualidad sal amoniaca y esta continuaba desapareciendo a medida de que crecen y se multiplican los fermentos así podían vivir sin albumina, así demostró que Liebing se había equivocado. Realizó ensayos fantásticos que duraron de junio a septiembre para saber cuánto tiempo conservan los fermentos, (Suministrando azúcar suficiente a los fermentos, no dejan de trabajar en tres meses o aún más).

Otro descubrimiento que hizo Pasteur en su pueblo natal fue lo que hoy en día conocemos como pasteurización, ellos tomaron botellas de vino grasientos, amargos y viscosos para luego proceder a ver en el microscopio que sucedía, lo que encontró fueron bacterias, y descubrieron por último que sí, una vez terminada la fermentación, se calienta suavemente el vino, por bajo del punto de ebullición, morían todos los microbios que no desempeñaban papel alguno en el vino y se conservaba éste sano.

En 1861 llego a su laboratorio Dumas, su viejo profesor, para rogarle que se convirtiera en un hombre de ciencia, en medico de gusanos de seda, pero a Pasteur lo le agradaba descubrir el padecimiento de tales gusanos pues sabía que se exponía a un fracaso horrible, cosa que detestaba, pero había conservado un cariño infantil y una gran adoración por su viejo maestro, así que se dirigió a dumas, lo que le dijeron es de que la enfermedad que mataba a los gusanos se llamaba febrina a causa de manchitas negras que cubrían en cuerpo de los gusanos enfermos.

Después de meses de experimentos Pasteur no encontró lo que los enfermaba y descorazonado suspendió los experimentos, fue cuando Gernez fue enviado al norte de Francia para estudiar los gusanos de seda, Pasteur le escribió recomendándole que repitiese allí un experimento que había fracasado anteriormente. Así lo hizo Gernez y descubrió que los globulitos que aparecían en los gusanos estaban vivos que eran parásitos y que era la razón de la enfermedad de los gusanos.

En aquellos días Pasteur sufrió un ataque de hemorragia cerebral que casi lo mata, pero al enterarse que habían sido suspendidas las obras de su nuevo laboratorio estando paralitico y furioso decidió salvar los gusanos de seda.

Seis años lucho con las enfermedades de los gusanos, a los mismos los ataco otra enfermedad pero tardo poco en descubrir la nueva plaga.

Vacuna para la rabia

El tratamiento que Pasteur prepararía para la rabia ofrecería la salvación, curación e inmunidad de por vida. A la rabia la llamaban la muerte horrible por su forma de manifestarse: convulsiones, hidrofobia, agresividad y finalmente asfixia. La transmitían animales enfurecidos, “envenenados” por un mal que podía pasar a los seres humanos y causar su muerte.

Pasteur comenzó recolectando el agente para teñirlo y observar que era lo que pasaba, pero por más tinciones que hacia no lograba ver nada esto fue en un diciembre de 1880. Ahora lo que necesitaba era una cepa de referencia con la que trabajar, un método de infección reproducible y homogénea para poder eliminar dos incomodísimas variables, la incógnita en el contagio y el aparentemente largo tiempo de incubación.

La vía de inoculación viable fue el perro, comenzó infiltrando el agente directo al sistema nervioso central para que la enfermedad se presentara en cuestión de días, Pasteur comenzó a buscar la cepa en su propio laboratorio al comprender que no la encontraría en la naturaleza, fue así como comenzó a realizar pases consecutivos del mismo virus en conejos de laboratorio, inoculaba un conejo y posteriormente, una vez desarrollada la enfermedad, utilizaba su médula para inocular nuevos conejos. Tras 21 pases Pasteur ya tenía lo que quería su modelo de infección con la rabia, ahora su reto era curarla.

...