MARCO TEORICO
Enviado por gabytareas • 14 de Marzo de 2015 • 1.865 Palabras (8 Páginas) • 691 Visitas
Marco teorico
La castracion quimica es una pena que esta en discusión en la mayoria de los paises, ya que con ella se pretende prevenir futuros actos delictuvos de indole sexual, acontinuacion recabaremos diversas opiniones y documentos que expresan su postura sobre dicha pena.
La castración, entendida como extirpación de los testículos, ha tenido y tiene consecuencias nefastas. La falta de asepsia y la brutalidad de algunas castraciones, acaba frecuentemente con la vida del castrado. Por otra parte, la castración quirúrgica controlada, que garantiza la vida y la salud, provoca en la persona intervenida graves daños psicológicos derivados de la pérdida física de los genitales.
Así, aparece la castración química, ideada como un procedimiento moderno y alternativo de castración: limpio, sin dolor y en el que las consecuencias físicas y psicológicas se minimizan. Cabe decir que, en un principio, la castración química fue diseñada para el tratamiento del cáncer de próstata avanzado. (** 1)
El proceso consiste básicamente en inyectar Depo Provera al paciente, una droga que bloquea la producción de testosterona en los testículos e inhabilita el deseo sexual masculino durante un periodo de aproximadamente seis meses. El fármaco actúa en el cerebro del individuo, en la glándula hipófisis, inhibiendo la producción de la hormona masculina.
La Depo Provera es un medicamento similar a la progesterona, una hormona que los ovarios producen regularmente como parte del ciclo menstrual. Se trata de una progesterona sintética, cuyo nombre químico es acetato de medroxiprogesterona, utilizada por muchas mujeres como método de control de la fertilidad o de regulación hormonal.
Los efectos de la Depo Provera inyectada en un hombre son de tres tipos: disminuye la intensidad y frecuencia de los impulsos sexuales, impide la irrigación de sangre al pene evitando la erección e imposibilita la obtención del orgasmo y la eyaculación. Para asegurar la efectividad de la castración química, debe repetirse la dosis cada seis meses. En caso contrario, el deseo sexual y sus manifestaciones físicas reaparecen.
Se han realizado, además, experiencias de castración química con otros fármacos como el acetato de ciproterona, que se presenta en forma de tabletas las cuales deben consumirse diariamente, o el inyectable leuprorelina, también conocido como acetato de leuprolide. Sus características y efectos son similares a los de la Depo Provera.
La castración química presenta algunos efectos secundarios, más allá de los cambios que pueda perseguir, como pueden ser: la disminución y pérdida de vello facial y corporal, una redistribución de grasa en el cuerpo y el desarrollo de las características femeninas de la persona.
Siguiendo a HART, podemos entender por «pena» un acto que ocasiona un daño, impuesto como consecuencia del incumplimiento de una norma jurídica, que se inflige al responsable del incumplimiento, es administrado intencionadamente por seres humanos distintos a la víctima, y cuya imposición y regulación vienen determinadas por el sistema jurídico, cuyas normas han sido incumplidas (*** 2).
El 20 de agosto de 2007 el presidente francés, Nicolas Sarkozy, anunció medidas más duras contra los pederastas, como la creación de un hospital especial para ellos al que deberán ir obligatoriamente y aseguró que ninguno lo abandonará hasta que un comité de médicos dictamine que han sido curados.
Sarkozy también se mostró favorable a la castración química de los pederastas. El Gobierno francés reaccionaba así después de que un hombre condenado en tres ocasiones por abusos sexuales a menores reincidiera con un niño de cinco años al que mantuvo secuestrado durante varios días. El jefe del Estado francés afirmó que los delincuentes sexuales sólo saldrán de prisión cuando hayan cumplido su pena, sin posibilidad de reducción, y tras un examen de su peligrosidad por un comité médico. El tratamiento será de tipo hormonal o «castración química», dijo Sarkozy, quien empleó un lenguaje firme: «No se puede dejar en libertad a depredadores, a gentes que pueden matar y destrozar la vida de niños» (La Vanguardia, 20 de agosto de 2007).
Toda sociedad que imponga este tipo de castigos debe justificarlos, por cuanto suponen la acción del Estado a la hora de ocasionar de manera intencionada un daño. Dañar a una persona es, prima facie, moralmente incorrecto. Es decir, lo es a menos que exista alguna justificación satisfactoria.
Según informó el diario argentino Clarín, ya hay once condenados por delitos sexuales que han manifestado su voluntad de someterse al tratamiento con fármacos para disminuir el deseo sexual. El 80% de los voluntarios son reincidentes y tienen penas superiores a diez años.
Si bien optar por la castración química será, como hemos dicho, una medida voluntaria, cabría repensar cuán acertado es este sistema al permitir que delincuentes con condenas altas, mayores a los 10 años puedan salir en libertad, previa castración.
Por otro lado, si el delincuente no es fuertemente monitoreado, en su libertad condicional podría dejar de ingerir los medicamentos y volver a iniciar en sus aberraciones sexuales.
¿Es efectiva y constitucional la castración química para evitar la recaída en los agresores sexuales? El debate está abierto después de que el presidente francés anunciase la semana pasada que obligará a violadores y pederastas reincidentes a someterse a un tratamiento médico que inhiba el deseo sexual.
La castración química consiste en la administración de un inhibidor de la testosterona, la hormona sexual masculina, que reduce fisiológicamente el apetito sexual, aunque no actúa sobre la psique. Éste es precisamente el punto más polémico, ya que, de acuerdo con los expertos, muchos agresores responden a un perfil psicosomático. (**)
José Cabrera; Psiquiatra forense
«La castración sólo inhibe el impulso sexual, no la agresividad. Sólo es efectiva en una parte de los casos», los de raíz biológica, es decir, en los que el sujeto padece trastornos hormonales. «Muchos violadores actúan por vicio,
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